ᴏɴʟʏ ʜᴇʀ | crepusculo

ʙᴇʟʟᴀ ᴅᴇᴍᴀᴄʀᴀᴅᴀ

La noche paso muy lentamente, el revuelo de mis emociones, la situación de los Cullen y la de Bella.

Para mí fue agotador sentir las emociones de Isabella durante la noche, más cuando se me era casi imposible ignorarlas, por alguna extra razón me está costando controlar sus emociones.

Aunque Isabella estuviera "durmiendo" desde que fue encontrada sus emociones estaban ahí, me hacían sentir incómoda.

Son sensaciones de soledad, decepción y aunque había tristeza era más grande el enojo, son emociones tan extrañas que es como sintiera que me arrebataran algo.

Cuando sentí la iluminación entrar por la ventana vi el pequeño reloj que se encontraba a mi lado, no había podido dormir nada.

Era tanto el cúmulo de emociones tanto de Bella como las mías, que me era casi imposible haber cerrado mis ojos e ignorarlas.

Una vez me había mentalizado para el día que se vendría me levanto pero caigo inmediatamente al sentir un leve dolor en la zona del pecho.

Jadeo en busca de aire y intento tranquilizar mis latidos.

Estar separada de mis "almas gemelas" me estaba causando más daño de lo imaginado, no solo era un soulmate, eran cuatro.

Como odiaba esa dependencia que generaba la imprimación, ni siquiera había pasado un día entero, la cosa es o estás cerca de esa persona o estás cerca de esa persona si o si.

Era.. agotador.

Pero ella podía controlarlo, solo necesitaba tiempo, tiempo y perseverancia.

El dolor que se iría sintiendo con el paso del tiempo sería horrible.

Lenna solo intento relajarse y aunque logro calmar su respiración, no logro quitar esa molestia en el pecho.

Se quedó ahí en el piso unos minutos y viendo su celular decidió hacer algo que estaba pensando hace bastante.

Llamar a su padre.

Un pitido, dos pitidos y sintió como fue contestada.

Hubo un pequeño silencio y Lenna solo soltó una simple palabra.

- Papá...

- ¿Que sucedió? ¿Estas bien? -se notó la preocupación con la que hablaba, el simple hecho que su hija haya dicho "papá" y nada más le hizo saber que algo había pasado.

-Encontre a mi pareja destinada. -dijo suavemente.

Silencio.

Silencio fue lo único que se escuchó después de esas palabras.

- Felicidades mi niña -solto un suspiro de alivio, pensó que sería algo grave pero encontrar a tu pareja es un milagro y las mejores sensaciones que sentiras- ya sabes cómo es y lo que conl...

- Son cinco. -interrumpio a su padre y este se quedó en silencio ante eso, cinco personas... cinco- y... Y cuatros se fueron -dijo lo último con voz quebradiza-

Nuevamente silencio.

Fue algo complicado explicarle a su padre porque ni siquiera ella entendía como era posible ese suceso.

Su padre fue paciente y hablo con tranquilidad lograndola calmar, aunque para el fue duro saber que su hija está pasando por la distancia de SUS parejas, cosa que aún le costaba creer, le prometió buscar una respuesto a esto.