Sólo quiero tu voz.

Ansiedad de separación.

Casi al llegar a mi casa estaba muy oscuro, había anochecido, y de repente, sentí que alguien me jaló del brazo, y al querer gritar puso su mano en mi boca. Tenía la voz distorsionada, con muy poca nitidez, lo volteé a ver y era el Dr. Yo tenía mucho miedo y empecé a jalonearme para poder escapar, pero él solo me dijo:

-Tranquila, no te haré daño si eso es lo que piensas que haré.

Quitó su mano de mi boca.

-¿Cómo pudiste? ¿Cómo pudiste hacerles daño a muchas personas? ¡No sabía que eras capaz de  hacer tales barbaridades!

-Déjame explicarte, no lo hago por gusto, lo hago para poder seguir con mi trabajo.

-Entonces, ¿Eres un asesino a sueldo?

-Claro que no, déjame terminar. Yo siempre quise dedicarme al canto, desde que era muy pequeño, pero nadie quería ayudarme porque mi voz era fea. Así como me estas escuchando ahorita es mi verdadera voz. Yo quería ser un cantante de verdad, y tener una voz prodigiosa, entonces fui con un brujo de mi pueblo y le pedí que me hiciera tener la voz que siempre quise, y si lo hizo aunque indirectamente. Me dio el poder de quitarles la voz a las personas que yo quisiera, siempre y cuando les arrancara la lengua. Sin embargo, es imposible ocultar a una persona muerta, y siempre ando de nómada, de pueblo en pueblo, porque siempre me encuentran sospechoso o culpable. Por eso es que puedo hacer distintos tonos de voces, son la mezcla de todas las voces que alguna vez he robado.

-Pero, matar es algo demasiado desagradable, nunca te creí capaz de eso.

-Lo sé, y tú, tu voz es demasiado exquisita, desde la primera vez que la escuché siempre la quise, pero eres tan hermosa, tan pequeña, que no podría soportar hacerte el daño al que estoy acostumbrado a hacer. Por eso siempre te dejé libre, y ahora lo volveré a hacer. Sólo tú sabes mi secreto, y tú sabrás que hacer con él. Yo necesito irme ya, pues este es el momento apropiado para dejar este lugar ahora que me tienen como sospechoso.

-¡No! ¡Por favor! ¡No te vayas! Si te vas nunca regresaras, y no te volveré a ver.

-Yo quisiera quedarme, pero no puedo. Siempre te recordaré, algún día vendré por ti a buscarte, cuando tengas más edad, y estarás conmigo siempre.

-¿Lo prometes?

-Lo prometo. Ahora tengo que irme, si no estaré encerrado en una jaula para siempre.

Lo abracé y empecé a llorar desconsoladamente. El sólo me correspondió el abrazo y secó mis lágrimas con su mano. Con su otra mano agarro mi barbilla y me dio un último beso de despedida, fue un beso demasiado triste. Me soltó y siguió caminando hasta desaparecer.

            -13 de Julio, 1968

Han pasado casi veinte años desde la última vez que vi al amor de mi vida. He estado  esperándolo desde entonces, he visto que ahora tocará en un estado cercano, en Arizona. Iré a verlo, ya que tiene nueva música por enseñar. ¿Será que se acuerde de mí? Ahora con todo el tiempo que pasó, me veo de más edad, pero él, sigue exactamente igual desde la última vez que lo vi. De seguro algún otro secreto tiene, de no envejecer. Tengo que descubrirlo, así que iré. Y, sí tengo suerte, estoy lista para irme con él y seguirlo a cualquier lugar que vaya. No quiero morir sin antes volver a escuchar su melodiosa voz, aunque de hecho, sea falsa.