I: Tatooine

19 0 0
                                    




I

- ¿Quién eres?

- Soy Ben...

- Ben, ¿qué?

- Ben Skywalker.

Así recordaba Ben Solo la conversación que tuvo hace unas horas atrás con una desconocida en los restos de la residencia Lars. Pensó en enterrar los sables ahí, pero se arrepintió. Iban a servirle en su cruzada.

Ben había decidido tomar el apellido Skywalker para honrar su linaje. Ben Skywalker Solo. No sonaba mal. Al menos eso creía. Esperaba ser digno de utilizar los apellidos Skywalker y Solo después de todo.

La Primera Orden, Snoke, Hux, Phasma, Los Caballeros de Ren, Palpatine... Ben Skywalker tenía muchos fantasmas y aunque los dos soles de Tatooine iluminaran su camino, sentía una creciente oscuridad dentro de él. Ya no era el Líder Supremo que asesinó a Snoke, pero tampoco era el hijo de Han Solo y Leia Organa. Era alguien más. Algo más.

¿Qué lo había traído al planeta natal de su abuelo? Buscaba una conexión. En su tiempo como Kylo Ren nunca recibió respuesta de Darth Vader. Ahora esperaba que tal vez al visitar algún lugar con una fuerte conexión emocional a Anakin Skywalker podría funcionar.

Había oído de las cosas que Anakin había hecho como héroe en las Guerras de los Clones, como también había oído todas las historias que rodeaban a su alter ego, Darth Vader. Le costaba creer que eran la misma persona, pero él también había sido capaz de cosas muy parecidas. La Base Starkiller era prueba de ello.

Todas estas ideas aparecían en la mente de Ben mientras estaba de pie en la tumba de Shmi Skywalker, madre de Anakin. Estaba completamente solo. Estuvo así un par de minutos hasta que decidió meditar para ver si podía comunicarse con Anakin.

II

- ¿Ben?

Ben abrió los ojos y estaba en otro lugar. Era un lugar etéreo, fantasmal. Nunca había estado en un lugar así.

- ¿Ben? -volvió a preguntar una voz. Ben se volteó para ver quién era.

- ¿Anakin?

- Ben. Finalmente me has encontrado.

- Finalmente -repitió Ben.

- Deseas preguntarme muchas cosas supongo -decía Anakin con una afable sonrisa.

- Sí. Supongo que sabes todo lo que pasó en Exegol.

- Rey, ¿no es así?

- Ella debería de haber sobrevivido. Yo no lo merezco. Soy un monstruo.

- Yo también fui un monstruo, Ben, pero Luke me salvó. Él creyó en mí cuando nadie más lo hizo. No te rindas.

- ¿Qué debo hacer?

- Ayudar a los que más puedas. Hiciste mucho daño a la galaxia, y si bien nunca podrás traer de vuelta a toda la gente que asesinaste, puedes reconstruir un lugar mejor, y borrar todo rastro de la Primera Orden.

- ¿Estaré bien?

- La gente no te aceptará fácilmente. Deberás esconder tu rostro. Es necesario si quieres ayudar, y que no te rechacen por ello.

- Comprendo. Gracias por no juzgarme.

- ¿Con qué derecho lo haría? Ya te dije que cometí graves errores, pero me enmendé un poco al acabar con Palpatine en ese entonces. Supongo que ser El Elegido tiene sus puntos a favor, ¿no lo crees? -dijo Anakin y le sonrió a Ben-. La redención es un camino complicado, pero si tienes fe en ti mismo y La Fuerza, serás capaz de hacerlo. Algo que podrías hacer ahora -prosiguió Anakin- es ir a Mos Eisley. Sabes que con la República, o el Imperio, o la Nueva República, o la Primera Orden, Tatooine siempre es un lugar para los criminales más bajos. Mucha gente necesita tu ayuda aquí, Ben.

Ben Skywalker: A Star Wars StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora