Escritos De Amor, Desamor Y Salud Mental

Relato De Un Amor Perdido II

Pareciera que el universo la odiara.

Por otro lado comprende que Ciudad Universitaria es inmensa, aunque no lo suficiente inmensa para lograr que él no se cruce en su camino. Fue la primera vez que se cruzaron, cuando ella aceptó que cada vez que el universo quisiera que se encontraran, ella volvería a casa con ese vacío en el pecho, anhelando que él siguiera en su vida. Pero eso no es lo que se le apetecía al destino. La primera vez que lo cruzó fue aquel desafortunado día, cuando ella cae, como si el destino le jugara una broma muy sucia, justo ante sus pies. Fue en aquel momento, que ese escenario sentenciaría su día como uno de los peores días de su vida. Volver a su casa, con ese vacío en el pecho, sabiendo que él ya no estaba en su vida, que él y ella ya no compartirían momentos. Que "Él y ella" ya no existía. 

La segunda vez que se lo encontró, ella lo divisó primero. Ésta vez llegaba temprano y caminaba relajada con sus auriculares puestos escuchando su boy band favorita. Le dolió en el alma hacerlo, pero aunque él se detuviera con intensión de saludarla ella no iba a parar su caminata. Anhelaba girarse. Girarse y que él igual se hubiera girado a mirarla. A mirar como ella se iba, como seguía su camino sin detenerse, como ella seguía su camino aceptando que él y ella ya no eran nada, aceptando que él ya no seguiría en su vida. Ella nunca supo y nunca sabrá si él la anhelaba en su vida, igual que ella a él. Aún así ella sintió el vacío en el pecho. Ella aún quería que él estuviera en su vida.