Escritos De Amor, Desamor Y Salud Mental

Una frase en la pared.

El otro día leí una frase escrita en una pared que llamó mi atención: 

"Colonizada en el amor, pero viviendo en rebeldía" 

Me dejó pensando. Pensando en que habría querido decir el incógnito artista que realizó aquella obra callejera.  ¿Será el sentimiento de que amo los amaneceres pero odio levantarme temprano?  ¿O que me enamoro de la luna cada noche pero no paso de medianoche para poder admirarla? 

Tal vez, se refería a cuando nuestro corazón ama tanto tanto, que somos lo suficientemente rebeldes como para hacerle caso. Y dejamos pasar oportunidades. La oportunidad de amar, de querer o incluso de crecer. 

Estar colonizado por el amor nos lleva a hacer cosas estúpidas. Como reprimir ese amor. Ignorarlo. Ocultarlo. Eso sucede por la rebeldía de nuestras mentes, que sabotean cada oportunidad amar y crecer. 

Por otro lado, ¿Sería más fácil vivir en libertad y no colonizados por el amor? 

Tal vez si sería más fácil, pero ¿y la emoción? Se perdería la emoción del primer amor, el primer corazón roto, o incluso ese amor fugaz del supermercado. Ese sentimiento de mariposas en el estómago, las dudas de la primera cita, hasta cómo se siente la primera infidelidad. 

Por mi parte prefiero vivir colonizada por el amor, que el amor sea mi razón de vivir, de seguir. Seguir sintiendo mariposas cuando pienso en esa personita especial. O hasta emocionarme por el amor que tengo por mis sueños y mis metas. El amor que siento por mi, cada mañana cuando veo mi maraña de pelos.

Es increíble todo lo que nos puede hacer pensar un simple graffiti, aunque también me hizo pensar en que, tal vez, aunque prefiera el amor a la libertad, siempre fui rebelde y nunca acaté las leyes de la colonia y preferí guardarme todos mis sentimientos a exponerlos, a pesar de que aquello pudiera herirme. Aún así el amor, siempre será mi primera opción.