Aquel que dijo que ser madre es el regalo más grande que dios mando para la humanidad, está más que borracho o drogado, ahora Wuxian estaba pariendo chayotes rellenos queso, su esposo aguantaba los apretónes en su mano, como un verdadero guerrero, vas bien cariño, así más puja más, ahora calmaaa, respira, respira, siii asiii despacito.
Mingjue estaba en la sala de maternidad, ayudando a su doncel a parir, el doctor dijo que podía tenerlo sin cirugía, los muy idiotas le creyeron, todo el cuento de que era una experiencia maravillosa, que las madres quedaban encantadas con ver a sus hijos salir de su cuerpos.
Después de tantos meses dentro de ellas, que va malditos salvajes pensaba Wuxian, al tratar de sacar una sandía por el orificio del tamaño de un limón, vayanse todos a pelar camotes, el no volvería a caer en su gran mentira.
Ya no puedo jujuue me voy a morir hoy, este bebé cabezón no quiere salir de mi, decía el doncel , el doctor le secaba el sudor, ya están listo joven la siguiente es la buena, el hombre daba ánimos a la joven madre.
Wuxian iba mandarlos a la verde mata, cuando sintió otra punzada de dolor que le decía que era ahora o nunca, así fue a las 5:45 de la madrugada, el pequeño Nie Mingsxian llegó al mundo, en medio de la euforia causada por los gritos de su padre y el llanto de su madre,los doctores sacaron al hombre de la sala, para limpiar al doncel y pasarle a su bebé.
Aún postrado en su cama pero con menos heridas sin sanar ya, Lan Wangji recibía a su espía estelar para oír las novedades, del trabajo que le había encomendado, el hombre se sentó en uno de los sillones de la habitación, para iniciar su reporte, ya nació señor, un varón tres kilos ochocientos, 40 centímetros de largo, tes blanca y ojos claros, no se especifica el tono que pudieran tener, por qué apenas tiene unos días de nacido.
Concluyó el hombre su informe, tráelo debe estar con su padre, no dejaré que ese sucio doncel traicionero lo tenga, menos que lo hagan pasar por un asqueroso Nie, soltó el Lan de golpe al hombre que tenía contratado para vigilar todos los movimientos del Wei y su nueva familia, nadie le quitaba de la cabeza que ellos eran los culpables del atraco, en el que casi perdió su vida y una parte de su cuerpo que ahora le impedía tener descendencia.
Por lo que el creía justo recoger, el único ser que llevaba su carga genética, por qué eso no quedaba en tela de juicio, ese doncel era todo lo malo que la vida le puso enfrente, pero no era del tipo que se acostaba con cualquiera, por lo que cuando se fue de su lado, debia estar preñado de el, ese niño era suyo, el único vestigio en este mundo de lo que el alguna ves fué.
Sus padres trataron de convencerlo de lo contrario, pero el sabía que Wei Wuxian no era un puto, era su puta privada de él y de nadie más, ahora que se había ido de su lado ya no le importaba eso pero el bebé, su hijo era otro cantar, te daré lo que quieras, pide la cantidad que se te antoje, pero quiero a mi hijo en mi casa en cuánto antes mejor, afirmo el Lan, tenemos un trato entonces señor Wangji, en cuanto tenga su encargo se lo haré llegar, con su permiso me retiro lo dejo descansar hasta pronto.
Unos días después del parto los Nie se amurallaron dentro de su casa de seguridad, habían impedido hasta hora cinco intentos de secuestro del bebé, unos a través de las enfermeras, doctores o afanadoras del edificio.
Otro más, cuando les dieron de alta, un grupo de profesionales los interceptaron en la salida del auto para arrebatarles a su hijo, pero estos ya estaban más que preparados para esta contingencia, desafortunadamente no quedo ninguno de los malandrines vivos, para poder averiguar quien y cuál era el objetivo de tener a su bebé.
Que piesas hijo, decía Mingshu a sus hijos que estaban pensado como solucionar el problema, yo creo que debemos dárselos de una buena ves, mi cuñado está más que histérico por temor, sus padres ya prácticamente viven aquí, jue está de un humor endiablado por qué no ha podido coger a gusto con su esposo, yo y Yao no podemos solos con los negocios padre, decía el Nie menor ante la cara de sorpresa de su padre y hermano mayor.
Al menos eso los haremos creer, les daremos al bebé que tanto quieren tener, seguramente lo llevarán y entregarán a su jefe y este estará tan feliz de su triunfo que lo presumirá con bombos y platinos, cuando sepamos de quién se trata simplemente hacemos lo nuestro, recuperamos la tranquilidad, mi cuñado deja de ser tan histérico, sus padres regresan a su casa y mi gran hermano, nos deja de torturar con su infernal humor.
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Inadecuado
Short StoryHizo de todo para demostrar que era lo suficientemente bueno para estar a su altura pero nunca consiguió estar a su nivel.