Soonyoung -SoonHao/H8shi-

Seis

Soonyoung estaba sentado en la silla de su dormitorio sosteniendo a Minghao. Mientras él dormía Soonyoung echó un vistazo a su teléfono. Durante los últimos tres días el rastreador en el coche de Bowman indicaba que había estado aparcado fuera del Super 8 en Kent. ¿Por qué Bowman estaría allí tanto tiempo? Seokmin había ido a comprobarlo, pero cada vez volvía diciendo que Bowman no estaba allí.

Soonyoung estaba empezando a creer que el rastreador era defectuoso.

Dejando el teléfono a un lado, Soonyoung movió los dedos en una ligera caricia sobre el cabello de Minghao. ―¿Puedes oírme?

Minghao no se movió.

―Sé que lo que estás pasando no es tu culpa, y no te culpo. Sólo quiero que luches con esto, gatito. Necesito que lo combatas con todo lo que tienes. No voy a ninguna parte, Minghao. Estoy aquí para ti. Por favor, deja que te ayude.

Una sola lágrima se deslizó por la mejilla de Minghao. Su compañero había estado escuchando. Soonyoung le acercó aún más. ―Estoy aquí, y voy a sostenerte de la mano todo el camino si me necesitas. 

Minghao se levantó del regazo de Soonyoung y echó los brazos alrededor de su cuello. ―Te necesito.

―Lo que sea. ―Soonyoung apretó un lado de su cabeza contra la de Minghao― Cualquier cosa que necesites, gatito.

El corazón de Soonyoung comenzó a golpear cuando Minghao pasó los labios sobre su cuello. ―Te necesito a ti, Soonyoung. Eso es lo que necesito ahora mismo. Sólo sentirme amado.

Maldición si el corazón del Soonyoung no dolía por Minghao. Pasó la mano arriba y abajo por la espalda de su compañero, pero pronto descubrió que la comodidad que estaba tratando de darle a Minghao no era de lo que su compañero estaba hablando. Sus labios se deslizaron sobre el cuello de Soonyoung, enviando escalofríos por todo su cuerpo.

Los ojos de Soonyoung se cerraron a media asta con las sensaciones. La tentación de tomar a Minghao era un dolor físico, pero se encontraba en una encrucijada. ¿Debería detener a su compañero? Minghao necesitaba concentrarse en su recuperación, y Soonyoung no estaba seguro de que la solución fuera el sexo. Por otra parte, ¿por qué no dejar que Minghao olvidara el caos de su vida, aunque fuera por un corto período de tiempo?

Minghao le besó sin previo aviso. Se levantó, envolviendo sus brazos alrededor del cuello de Soonyoung, y se hundió en él como si Soonyoung fuera su salvavidas. 

Soonyoung gimió, tomándose su tiempo con esos labios, llenos y masticables. ¿Cómo podía negar a Minghao cuando su compañero lo necesitaba tan mal? Soonyoung deslizó los brazos alrededor de la cintura de Minghao, acercándolo más mientras sus lenguas se batieron en duelo.

Lo mató alejarse, pero lo hizo. Jadeó pesadamente para respirar mientras trataba de calmar sus hormonas en ebullición. Dios, cómo quería hacer el amor con Minghao, pero las cosas necesitaban reducir la velocidad. ―¿Estás seguro de que esto es lo que...?

Con un pequeño gruñido, Minghao empujó la camisa de Soonyoung y chupó uno de sus pezones. Soonyoung siseo entre dientes, olvidando lo que estaba a punto de preguntar mientras Minghao se deslizó hasta la mitad de su regazo, sus manos deslizándose sobre el estómago y el pecho de Soonyoung.

Los ojos de Soonyoung se abrieron ligeramente cuando Minghao comenzó a hacer pequeños ruidos de ronroneo. Joder, era sexy. ―Está bien ―dijo Soonyoung entre dientes― Minghao, necesitamos...

Minghao mordió el pezón de Soonyoung. Soonyoung dejó escapar un gemido largo y torturado. ¿Cómo se suponía que iba a pensar cuando su compañero le estaba torturando?