Soonyoung -SoonHao/H8shi-

Diez

Soonyoung echó un vistazo a los seis hombres esparcidos por la inhóspita habitación. Parecían dopados por las expresiones de ojos vidriosos en sus rostros. Pero eso no fue lo que lo sorprendió.

I.M estaba tumbado en el suelo en el centro de la habitación. El humano estaba desmayado y tenía un golpe desagradable en la frente.

¿Qué demonios estaba pasando aquí? Él sabía que Bowman quería a Minghao de vuelta, pero Soonyoung había pensado que la hiena sólo estaba obsesionada con Minghao. De lo que estaba viendo, Soonyoung sólo podía suponer que Bowman tenía cosas más diabólicas sucediendo aquí.

Se puso en cuclillas junto a I.M y le sacudió el hombro. ―Ey, despierta.

I.M gimió, pero no abrió los ojos.

―I.M, tienes que levantarte. ―¿Cómo demonios terminó aquí el ser humano, y por qué Bowman tenía a todos estos hombres? ¿Qué planeaba hacer con ellos?

I.M era un muy buen amigo de los hombres Choi. Mantenía su oído en la tierra y les avisaba cada vez que surgían problemas. A Soonyoung realmente le gustaba el chico, pasaba el rato en su casa, y conocía a I.M desde hace algunos años. El tipo era un porrero sin esperanza, pero nadie podía pedir un amigo más leal.

Soonyoung agarró a I.M por debajo de los hombros y le sentó. Mantuvo una mano en su hombro para mantenerle erguido. Soonyoung golpeó la cara de I.M. ―Vamos hombre. Despierta.

Uno de los otros hombres gimió y se dio la vuelta. Todos estaban acostados sobre su propio colchón, pero los colchones estaban extendidos como si hubieran sido arrojados a la habitación de cualquier manera. En contraste con el dormitorio por el que había entrado en la casa, esta habitación sólo contenía los colchones. Eso era todo.

―¿Qué está pasando? ―Uno de los hombres se levantó ligeramente y se frotó los ojos vidriosos. Hasta el último hombre tenía los ojos abiertos, pero no había nada allí, nada más que una mirada en blanco, y Soonyoung sospechó que Bowman les había inyectado la misma droga que había usado en Minghao.

Soonyoung quería la cabeza de Bowman en una bandeja. Había venido aquí para conseguirla, pero cuando echó un vistazo alrededor de la habitación, Soonyoung sabía que no podía dejar a estos hombres valerse por sí mismos. Ninguno de ellos parecía pesar más de 55 kg, y todos olían a humano. No serían capaces de luchar para salir de una bolsa de papel, y mucho menos derribar a un shifter hiena. 

Dado que I.M no se había despertado aún, Soonyoung dejó al hombre en el suelo y caminó más cerca del jovencito que se estaba sentando. ―¿Tienes la cabeza despejada?

Con increíble dulzura, Soonyoung utilizó los dedos para abrir más los ojos del hombre. Los iris eran de un azul increíble, y las pupilas parecían estar finalmente volviendo a su tamaño normal.

―Yo... ¿quién eres?

―Alguien que te va a sacar de aquí.

―¿Entonces no voy a ser subastado?

La mandíbula de Soonyoung se apretó con tanta fuerza que sus dientes debieron romperse. La pregunta del chico sólo solidificó la determinación de Soonyoung de poner fin a la miseria de Bowman.

―No mientras siga respirando ―dijo Soonyoung. Pensó en Minghao. ¿Bowman tenía planeado lo mismo para su compañero? ¿Las intenciones de Bowman habían sido subastar a su gatito?

―No, espera. ―El chico negó con la cabeza, como si tratara de despejarla― Ya nos vendió.

Lo que significaba que Soonyoung tenía que sacarlos de allí antes de que el comprador o los compradores aparecieran para llevarse a estos hombres. Bowman no sólo era un traficante de drogas, sino que parecía que había añadido la trata de personas a su curriculum vitae. ¿Por eso Bowman estaba empeñado en conseguir a Minghao de vuelta? ¿Ya había vendido a Minghao?