08

642 61 16
                                    

Tras tocar un par de veces la puerta, entró en la habitación con cautela

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tras tocar un par de veces la puerta, entró en la habitación con cautela

—Sung, ya me voy— dijo Min viendo a su hermano retorcerse sobre la cama —...Ya hablé con Félix, dijo que lo mejor es que regreses ya a tu puesto de trabajo, pero que si te encuentras demasiado mal puedes faltar unos días más— volvió a hablar el menor, recargando su peso en el marco de la habitación

—No es nada, solo me siento algo mal— la excusa más estúpida y falsa que pudo decir —Dios mío, no intentes ganarte la vida como actor— y sin decir más Seungmin dejó a su hermano mayor solo en aquella habitación.

Han se levantó de la cama con pereza, sentía sus ojos a punto de explotar de lo mucho que había llorado la noche anterior y en si toda la semana que llevaba encerrado en su habitación.

Caminó hacia el baño y cuando encendió la luz pudo ver su rostro completamente demacrado, diría que por la sorpresa sus ojos se abrieron pero ni siquiera se notó por lo hinchado que estaban.

Se lavó la cara con agua fría y dejó un paño frío sobre sus ojos, algo que le funcionó para rebajar un poco aquello, suspiró antes de comenzar a arreglarse para así ir a su academia de panadería y repostería.

De camino a aquel lugar, su cabeza volvía a nombrar al hombre que hace tan solo unos días lo había rechazado. Se sentía patético al recordar que había sido rechazado dos veces por la misma persona.

Suspiró por quinta vez en la mañana y cuando pasó a un lado de un contenedor, tiró la billetera que el pelinegro le había regalado hace unos meses mientras pensaba *Dos veces fue suficiente*

Suspiró por quinta vez en la mañana y cuando pasó a un lado de un contenedor, tiró la billetera que el pelinegro le había regalado hace unos meses mientras pensaba *Dos veces fue suficiente*

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Señor Lee, ¿me escucha?— repitió uno de sus empleados con algo de preocupación —Ah, no, perdóname. ¿Podrías repetirlo?— Minho volvió a pisar tierra tras perderse en sus sentimientos

—Señor, últimamente ha estado muy distraído,¿se encuentra bien?— la pregunta que tanto había estado evitando.

Dio un corto suspiró y respondió —Si, lo siento mucho. Puedes continuar ahora sí te escucho— dijo, para luego regalarle una sonrisa dulce.

Cider cookies 「 Minsung 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora