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Todo el cuerpo de Jisung se tenso al ver quien era la persona a la cual le había destrozado sus prendas

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Todo el cuerpo de Jisung se tenso al ver quien era la persona a la cual le había destrozado sus prendas.
Lee Minho se encontraba observándolo con su mirada autoritaria y coqueta.

—Oh dios– Fue todo lo que su cerebro pudo articular en aquel momento –¡Lo siento mucho!¡no sabía que se encontraba detrás mío!—

Lee bajo su mirada viendo la bandeja en el suelo, junto a todos los pastelillos y un pañuelo negro perteneciente del menor

*"son 1,60", me encantaría responder eso* Pensó el pelinegro, agachándose para así recoger el pañuelo

—Disculpame a mi, debió haberte sorprendido verme detrás tuyo, yo pagaré por el destrozó— una sonrisa cálida pero a la misma vez burlona se creó en su rostro.

Han admiraba las bellas facciones de Lee. El mayor se veía exactamente igual que hace 10 años, su nariz perfilada, sus labios canosos y algo gruesos, su cabello sedoso y sus bellos ojos oscuros, los cuales se sentían como un café en la mañana, algo que el peliazul amaba.

Salió de su trance al ver como Minho giraba un poco su cabeza hacia un lado, sin apartar la mirada de él. *Sigues teniendo ese hábito* Pensó con rapidez, agarró el brazo del contrario haciéndolo levantarse del suelo para luego comenzar a caminar hacia el baño del lugar

—Jeongin,usaremos un momento el baño. Ahora vuelvo— Hablo rápido, recibiendo un "está bien" instantáneo

Han restregaba con rapidez un pañuelo contra la chaqueta de Lee, pero su tarea se veía dificultada cuando sentía la respiración del mayor en su nuca, haciéndolo sudar en frío

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Han restregaba con rapidez un pañuelo contra la chaqueta de Lee, pero su tarea se veía dificultada cuando sentía la respiración del mayor en su nuca, haciéndolo sudar en frío.

—Creo que lo estás ensuciando más— el silencio fue roto por la profunda voz del pelinegro, Jisung sintió el tono burlón de las palabras del contrario.

—Lo siento, puedo pagarle la lavandería... De verdad lo siento mucho— el chico se disculpaba con su voz entrecortada, sin poder mirar a los ojos del contrario mientras que el mayor buscaba la mirada oscura del chico.

—No es necesario, no hay problema— Mintió Minho con una gran sonrisa porque en realidad si buscaba algo

—Por favor, me sentiré muy culpable si no hago nada a cambio— Han bajo aún más su cabeza, mirando sus zapatos con un leve sonrojo en sus mejillas.

Cider cookies 「 Minsung 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora