⇝𝘚𝘪𝘮𝘱𝘭𝘦𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝑨𝒍𝒆𝒄𝒉𝒊❥ ✔︎

⚘️𝑀𝑎́𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑙𝑎𝑐𝑒𝑟...⚘️

Cerró la puerta sin cometer ruido alguno y pensando que no iba a notarlo, le colocó el seguro a la manilla. Aunque poco le molestaba a su contrario...Tampoco es como si fuera a irse en el mejor momento...

Sin tardar se acercó a el hasta comenzar a besarlo de manera candente de inmediato, acorralandolo lentamente en el escritorio, bajaba una de sus manos acariciando sus muslos de manera algo brusca mientras que con su mano sobrante sostenía su nuca para no separarlo, sin importar los quejidos ahogados que provocaba en el peliazul.

Sin tardar bajó ambas manos para sin tardar sentarlo en el escritorio, abriendo sus piernas levemente para ubicarse entre estas, seguidamente fue ubicándose más encima...tirando objeto por objeto que había en el escritorio al suelo...

— D-deja de hacer ruido...—susurró el latino, pensando en que podrían descubrirlos.

— (Ich habe Sie nicht autorisiert zu sprechen...) No te he autorizado a hablar...—respondió francamente aún en lo suyo.

Una vez ya teniéndolo recostado en aquel pedazo de madera, fue bajando sus besos hasta su cuello, para cambiarlos por leves chupetones y pasar a las mordidas...lo que más adoraba era cuando mordía lo suficientemente fuerte como para sacar gotas carmín...bellas gotas que deseaba admirar y probar, quizá a su contrario no le gustaba del todo...pero de alguna manera lo disfruta, ya que nunca lo escucha negarse...

De él ha escuchado más gemidos que palabras...

...

— A-ahh...~ Mh...—exclamó cerrando sus ojos ligeramente, dejándose llevar por los toques en toda su piel...

— (Wenn du so weitermachst, wirst du mich schneller provozieren...) Si sigues así me provocarás más rápido...—susurró dulcemente en su oído para luego moderla levemente...

Sus frías manos fueron desabrochando la camisa ajena, para terminar en una desesperación por romperla y lanzarla a cualquier lado de la habitación.

El chileno se había exaltado un segundo al ver como su contrario realmente parecía ir enserio, levantó un momento la cabeza para ver hacia donde lanzó su prenda ahora destruida, pero el alemán fue más rápido en volver a estrellarlo en el escritorio, sacando un leve quejido de este por la fuerza.

— (Ich habe dich nicht aufstehen lassen.) No te he dejado levantarte.—declaró sosteniendo sus brazos.

Sin tardar fue marcando cada zona que pudiera de su piel, disfrutandolo al máximo, soltó sus brazos para solo acariciar su cintura con dulzura e ir bajando lentamente a su pantalón para empezar a desabrocharlo...

Aunque en ese momento, el error del peliazul fue haber frenado su acción ubicando ambas manos en las ajenas para impedir desnudarlo más.

Pudo sentir la mirada carmín del alemán, que claramente le indicaba lo equivocado que estaba...

— ...

(...)

Al ya haber tratado su inconveniente, continuó con su trabajo de manera tranquila pero al mismo tiempo desesperada.

Su contrario solo se limitaba a soltar variados jadeos ante las caricias...Nisiquiera se le permitió el moverse...La corbata no apretaba de todas formas.

Bajó la prenda faltante, comenzando a masturbarlo con suavidad, para luego ir subiendo el nivel, gozando los encantadores sonidos que su contrario producía...