30 años después
La separación duele, se vuelve algo bastante marcado y difícil de superar...más cuando ambos seguían enamorados.
El chileno había quedado al borde de la tristeza, por varios años lo había consumido por completo, y solo gracias a sus hermanos, evitó que este se quitara la vida...
Extrañaba al alemán, a aquel hombre que alguna vez vio y se enamoró, y después se fue sin mirar atrás...
El latino no tenía brillo en sus ojos, claro estaba...aún tenía esa tristeza dentro de el, pero no significa que se había rendido, el buscaba...sin descanso alguno al europeo, lo buscó por todo su país, luego lo buscó en toda América aunque no parezca...por esa razón tardaba tantos años...
Sus hermanos intentaban alentarlo, disiendole "Ve el lado bueno has estado conociendo el mundo sin notarlo", al menos eso lo ayudaba a despejarse...pero no dejaba de buscar.
Sabía que estaba vivo, pues si no fuera así, las organizaciones lo sabrían de inmediato. Estas sabían donde estaba Alemania, solo que el chileno no tenía idea de que ellos lo sabían...
(...)
Un día, el ruso no aguantó más el silencio...el veía cada vez que el chileno viajaba y siempre volvía triste después de semanas, sabiendo que otra vez no encontró al alemán.
Así que un día no pudo más y le dijo.
— (Я знаю, где находится Германия...она в моей стране. В хижине, где я провел большую часть своего детства...) Yo sé donde está Alemania...está en mi país. En la cabaña donde pasé gran parte de mi infancia...—confesó, mirando a los ojos al chileno, este sabía que debía decirlo de frente, y aceptar cualquier reacción del latino.
— ...E-en...tu país.—procesó bastante lo que le habían contado.— ¿Por qué no lo dijiste? ¿¡POR QUÉ!? ¡LO HE BUSCADO POR 30 AÑOS RUSIA! ¡30...!—este de tantas emociones tuvo que sostenerse de la pared para no caer.
— (Прости...он сам просил меня не говорить этого...он тоже очень по тебе скучает...но я потеряла с ним связь два года назад) Lo lamento...el mismo me pidió que no lo dijera...también te extraña mucho...pero perdí contacto con él hace dos años.—explicó bajando la cabeza.
— Me llevarás con el, ahora.—ordenó, cambiando su expresión a una más fría, su contrario solo asintió.
...
— (Германия...это снова я. открой меня пожалуйста...) Alemania...soy yo otra vez. Ábreme por favor...—el ruso golpeaba la puerta, pero nada.
— Déjame abrir, yo iré...puedes retirarte...Gracias.—susurró el chileno.
— (Не благодарите меня...Это было то, что я должен был сделать.) No me lo agradezcas...Era algo que debía hacer.—este se retiró.
— *sigh*...Bien.—este intentó forzar la puerta, hasta finalmente abrirla.
El lugar estaba limpio, solo que algo desordenado...habían cosas rotas, más que nada vidrios, las cortinas tenían arañazos...
(Ay...Cariño)
Pensó con angustia.
Comenzó a buscarlo...subió las escaleras...hasta llegar a una habitación.
Al parecer era una oficina, donde habían un montón de papeles, varios rotos, y en un rincón...una perdona arrinconada, como si escapara de algo...se cubría la cabeza...
— Ale...—este al escuchar aquella voz, alzó la vista de inmediato...sus ojos estaban rojos, tenía algunas heridas en el rostro, y en sus brazos...
— ¿C-chile...?—su voz estaba quebrada, había pasado tanto tiempo.
Este se acercó lentamente, su contrario retrocedía aún en el suelo.
— Soy yo...Ale, ¿Qué te has hecho?—acercó su mano a su rostro, y acarició su mejilla delicadamente...
El alemán al apenas sentir el tacto, suspiró cerrando sus ojos...Extrañaba tanto la calidez del chileno.
— (Wie hast du mich gefunden?) ¿Cómo me encontraste?...—preguntó.
— Te he buscado...por 30 años, no paré de buscarte, recorrí el mundo buscando una señal de ti...—explicó, sintiendo sus lágrimas nuevamente bajar...todo el esfuerzo y llantos valieron la pena.
— (Ich wollte dich beschützen...) Quería mantenerte a salvo...—murmuró.
— ¿Y qué hay de ti?...Te has estado matando lentamente...no mereces estar así...—se acercó un poco más.— Un ángel tan bello no puede sufrir así...
— (Ich bin nicht...) No lo soy...
— Claro que lo eres...—tomó sus mejillas— Como te extrañé...—no tardó más y lo abrazó.
— (Es tut mir so leid, Chile...bitte geh nicht weg...) *snif* Lo siento tanto Chile...no te alejes por favor...—respondió en llanto, dejándose abrazar. Lo necesitaba.
— No volveré a alejarme, y tu tampoco lo harás...Estaremos juntos...—acarició su cabeza, sintiendo como algunos cabellos ajenos quedaban en su mano, preocupandolo un poco.
— (Mein Vater hat mich in Ruhe gelassener ist weg...aber ich musste eine Menge Dinge tun, damit er mich in Ruhe lässt...) Mi padre me ha dejado en paz...ya no está...pero tuve que hacer bastantes cosas para que me dejara en paz...—se separó, mirando un poco sus brazos.
Habían arañazos, al parecer Reich no soportaba el dolor, tanto en su mente como físicamente, y se fue dejando a su hijo tranquilo.
— Te ayudaré a sanar todo lo que puedas...ambos sanaremos.—sonrió levemente.
— Danke...—respondió. Lo miró una vez más, el chileno tampoco estaba en las mejores condiciones...tenía vendas en el cuello. Dándole un presentimiento extraño.
— (Verzeih mir mein Stern...) Perdóname mein Stern...—acarició el cuello ajeno, la mirada del chileno le dejó claro que el tampoco lo había pasado bien.
Volvieron a abrazarse...el chileno recostó a su contrario en su pecho, y se recargo en la pared, acariciando su cabello para relajarlo, pues este aún lloraba, ambos lo hacían.
El ruso entró a la habitación unos minutos después, disiendo que había traído una ambulancia para el alemán, sin duda necesitaban revisarlo...
— Estarás bien mi wawa...—susurró tranquilo.
ESTÁS LEYENDO
⇝𝘚𝘪𝘮𝘱𝘭𝘦𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝑨𝒍𝒆𝒄𝒉𝒊❥ ✔︎
Fanfiction↭❦↭ [⚘️*°•.𝑆𝑖𝑚𝑝𝑙𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒...𝑑𝑒 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑢𝑛 𝑝𝑜𝑐𝑜. [⚘️*°•.𝑃𝑒𝑞𝑢𝑒𝑛̃𝑎𝑠 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎𝑠... [⚘️*°•.𝑇𝑎𝑚𝑏𝑖𝑒𝑛 ℎ𝑎𝑏𝑟𝑎𝑛 𝑑𝑎𝑡𝑜𝑠 𝑠𝑜𝑏𝑟𝑒 𝑛𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜𝑠 𝑝𝑟𝑜𝑡𝑎𝑔𝑜𝑛𝑖𝑠𝑡𝑎𝑠. [⚘️*°•.𝐵𝑢𝑠𝑐𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑓𝑖𝑛𝑒𝑠 𝑑...