⚘️𝐴𝑡𝑎𝑑𝑜 𝑎 𝑒́𝑙 𝟚⚘️

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Cada día era peor que el anterior, ya habían pasado muchos meses, un año de encierro se acercaba para el chileno.

Aquel country ya casi no parecía, sus colores no tenían ese brillo de antes, sus tonos eran pálidos, y su mirada ya no tenía vida...no había nada ahí.

No tenía otra expresión en su rostro, que no sea terror, tristeza y dolor...

Mucho dolor.

Hacia unos meses trató de escapar cuando la casa quedó sola, como pudo logró sacarle las cadenas, y estuvo muy cerca, pues llegó a la puerta y el alemán le abrió, solo con eso firmó su sentencia.

Este ya no podría volver a caminar...si no tiene sus piernas ahora. Este las cortó una a la vez, hasta dejarlo desmayado del dolor, pero no permitió que se desangrara, era el "amor de su vida" después de todo.

Ya no tenía vuelta atrás.

(...)

Cada día buscaban al chileno, desesperados por saber su paradero, algunos lo tomaban muerto, pero sus hermanos no lo aceptaban...ellos buscaban sin descanso, extrañando al latino de cola cada día.

Las sospechas al alemán crecían, pues habían días que llegaba con algún rasguño o molesto a las reuniones, pero daba las escusas más creíbles, lo cual confundía.

Aunque el mexicano sabía que algo ocurría, y lo iba a confirmar.

Estaba decidido entrar a la casa del alemán, estaba seguro que el tenía algo de ver...

(...)

México.

El hogar del alemán me daba mala espina, era demasiado callado, pero solo comencé a buscar, lo que sea pero al menos una pista de que mi hermano estaba aquí.

Buscaba, buscaba y nada...estaba todo "perfecto", demasiado para mi...

Al abrir un armario, solo noté un par de cajas...esta ya me la sabia, solo corrí las cajas, y efectivamente, había una puerta ahí, solo la abrí notando una escalera y solo oscuridad.

Baje en silencio, aún no había nada...encendí una linterna y solo apunté, pero no había nada...seguí avanzando, y había una puerta, pero estaba con...bastantes candados.

Solo busque alguna cosa que sirviera y traté de abrir todos los seguros, había tardado bastante pero al final todos estos cayeron al suelo...

Esto no me da buena espina...—solo empujé aquella puerta de metal.

Inmediatamente me invadió un fuerte olor a metálico...era un olor purefacto a sangre.

(Qué mierda...)

Al apuntar con la linterna, solo notaba que todo estaba con sangre salpicada...las paredes el piso...

Pero toda la sangre se iba aumentando hacia un rincón...solo fui apuntando con la luz.

...

¿C-chile...?—no lo podía creer...

Estaba ahí...en las condiciones que nunca creería verlo...

Habían cadenas a su alrededor pero no estaba atado a estas, sus...piernas no estaban, esa era la razón de por qué tanta sangre, su cuerpo tenía golpes y vendas, y su boca...se veía infectada.

El chileno estaba dormido, pero al sentir la luz en sus ojos, solo se quejó levemente para despertar...

Hacia cuando tiempo no veía luz, ya pensaba que estaba ciego...Alemania pocas veces le dejaba luces.

Abrió los ojos pesadamente...viendo una silueta temblorosa frente a él sosteniendo una linterna.

¿Q-quien...es?...—notó que su lengua había vuelto a crecer, pero seguía doliendole el hablar.

C-chilito, soy yo...—sin resistirlo se acercó rápidamente, asustando a su contrario que solo trató de retroceder.

N-no...déjame.—este solo se cubrió el rostro...Chile pensaba que era el alemán.

Chile soy México, soy tu hermano...no te asustes...—notando el pánico que el peliazul poseía, se dio cuenta que realmente estaba mal, por lo que se acercó más lento.

¿M-mexi...? No...debo estar a-alusinando otra vez...—derramó lágrimas ante eso, fueron meses en los que veía a sus hermanos, y nunca era así.

No Chile, esta vez si soy yo...D-dejame abrazarte...tantos meses sin verte.—sin darse cuenta también estaba llorando...estaba muy triste de ver a su hermano quien lo veía tan feliz antes, así de destruido, y furioso con el europeo que lo haya dejado así.

Su contrario solo asintió y dejó que se acercara, pidiéndole tener cuidado...

El mexicano solo abrazó cariñosamente a su hermano, comenzando a llorar nuevamente, ambos más bien...Al volver a encontrarse los había destruido emocionalmente.

Chile dejaba que su contrario le diera todo el cariño que podía, dejaba de sentir frío...finalmente alguien se acordó de él, lo que lo alivió profundamente, solo dejándose tranquilizar completamente...

M-mex...¡¡S-sácame de aquí por favor!!—gritó en llanto, asustando al tricolor, quien cubrió su boca por miedo a que los oyeran.

Tranquilo hermano...te voy a ayudar, espera...—sin soltar al chileno, comenzó a marcarle rápidamente al FBI, recibiendo respuesta inmediata, solo comenzó a decir histérico donde estaba y que había encontrado al chileno, este dijo que en cinco minutos estarían ahí.

Se quedó sentado en el sucio suelo abrazando al latino, solo consolandolo, este solo hablaba casi balbuceando cosas...parte de ellas de pedir ayuda, o llamando a quien fuera para que lo sacara...

Este notaba que no era el chileno de antes, el que Ale lo haya secuestrado lo había vuelto un paranoico, no tenía vida, estaba muerto en vida.

⇝𝘚𝘪𝘮𝘱𝘭𝘦𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝑨𝒍𝒆𝒄𝒉𝒊❥ ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora