9 de diciembre del 2022
Ese día empezó a llover en corea del sur, al parecer el cielo estaba de acuerdo con Hyunjin, al salir de ese gran aeropuerto camino recordado que todos los momentos pasaron a decir adiós, el menor se había marchado y todo porque no había llegado a tiempo. Claro las penas y las tristezas acompañaban al pelinegro hasta la puerta de su automóvil, al abrir entro con cuidado sentando se adelante, cerro lentamente la puerta de aquel auto, tomo el volante con ambas manos se acercó poco a poco hasta el para poder apoyar su frente en el volante, cerro los ojos en dirección al piso.
Hyunjin comenzó a llorar como aquellos días de sufrimiento que paso durante su infancia y adolescencia, tomo con fuerzas ese volante para luego gritar, sin duda alguna pudo desahogarse de todo lo que había sucedido durante sus años de vida. No solo lo hacía por Félix, sino que también por su condena, por las cadenas que siempre llevara atadas hacia él.
Flashback
Musica: Another love - Tom Odell
El primer encuentro que tuvo el menor fue con sus padres. El Sr. Hwang estaba borracho, era el cumpleaños del menor y pensó que su padre al menos llegaría con un estado consciente pero no fue así, su emoción al saber que había llegado se fue al verlo entrar por la puerta principal con una botella de alcohol, se escondió detrás de un mueble y tapo su boca con ambas manos. El menor quería llorar, quería poder escapar de allí, pero sus ganas se detuvieron cuando escucho su voz, una voz ronca, áspera, una voz que lo hacía temblar.— Jinniiieee...— Susurro —Mi pequeño niño, ¿dónde estás?, papá ya está aquí— Siguió caminando — ¡¡HYUNJIIIIIN, ¿DONDE CARAJOS ESTAS?!!— Golpeo uno de los lugares en donde se encontraba un florero al caerse se rompió y el ruido asusto al menor.
Sin saber que hacer, cerro sus ojos con fuerza, escucho la puerta abrirse, sabía lo que significaba y eso es lo que más le asustaba, su madre había salido después del escándalo que su esposo había armado por no encontrar a su amado hijo, la Sra. Hwang llego hasta donde se encontraba mirándolo, estaba enojada al igual que asustada pero claro no dejaría que aquel monstruo lo notara, así lo llamaba, aquel monstruo que aparecía cada cierto tiempo desde hace unos años atrás, ya no podría reconocer a la persona que amaba, su esposo se había ido y él había aparecido como ahora un monstruo.
— ¿Qué estás haciendo? — hablo la mujer mirando lo como tomaba la botella entre sus manos y luego lo miro.
Ya no lo reconocía, ya no podía ver al amor de su vida en esos ojos cansados, los ojos que tanto amaba, ahora la mirada era con odio, ella lo sabía, sabía que su esposo ya no la amaba, sin embargo ¿Cómo podía dejar a alguien que compartió su vida solo y a la deriva?, ¿Cómo podría dejarlo sin aferrarse a los recuerdos?, no sabía.
— Quiero ver a mi hijo— Reclamo el mayor caminando hasta ella.
— Por favor, deja a Hyunjin en paz, el solo es un niño— murmuro aquella mujer que cerraba los puños con fuerza.
Se podría ver las fotos de los tres, pero había una en particular en donde Hyunjin estaba en medio de aquella pareja tan feliz, el menor con una gran sonrisa, una pelota de futbol que tenía entre sus manos. Aquella foto familiar callo y un fuerte ruido se hizo presente, la madre de Hyunjin había sido golpeada por el padre del menor, cayendo así en la foto impactando en el suelo, los vidrios cayeron y la mujer tomo su estómago, el impacto tan fuerte le saco el aire, cerrando sus ojos por un momento; ¿Cómo había sucedido aquello? ¿Cómo pudo casarse con alguien así?, ¿Cómo pudo permitir que su pequeño hijo tuviera un monstruo como padre?. Un pequeño chillido hizo que abriera los ojos y lentamente miro hacia arriba, su esposo por otro lado tenía una sonrisa que tanto le aterraba; el Sr. Hwang había encontrado a su presa.
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❛ ּ ۪un día dura tres otoños🍁 ּ ۪❜
Storie d'amore❛ ּ ۪un día dura tres otoños🍁 ּ ۪❜ ¿Qué pasaría si encontraras a tu alma gemela pero no es el amor de tu vida? ¿Como te sentirías? ¿A quién elegirías? Al chico que te hizo ver de forma distinta el amor o a la persona que te enseño lo que en verd...