Capítulo 19: La tensión sigue

308 30 5
                                    

Han pasado 84.000 años...


______________________________

Ambas nos acercamos a los fragmentos repartidos por el suelo tome uno en mis manos y trate de ver que era lo que había, pero en eso vi como Mirabel parecía absorta viendo dos piezas de fragmentos con una mirada preocupada, iba a preguntarle que pasaba, pero en eso el lugar empezó a temblar.

"Isa, ¡¿qué ocurre?!" Mire a Mirabel.

"No lo sé, pero debemos irnos" Vi como empezaba a caer arena "AHORA"

Vi a Mirabel empezar a recoger los fragmentos y decidí ayudarla, si no salíamos pronto acabaríamos enterradas bajo la arena y me rehusó a tener tanta arena en el cuerpo.

Una vez tuvimos todos los fragmentos de la visión corrimos a la puerta la cual estaba cerrada, Mirabel empezó a golpearla como si eso fuera a abrirla, rodo los ojos y la aparte.

"Tienes ahí mismo la cerradura Mira" Abrí la puerta y ambas salimos expulsadas por la presión que la arena estaba ejerciendo en nosotras, por instinto abracé a Mirabel a mi cuerpo para protegerla de la caída, rodamos un poco hasta el borde del risco y por el susto y la adrenalina retrocedí arrastrado a Mirabel conmigo quedando yo sobre ella ambas aun abrazadas y con la respiración agitada.

"¿Estas bien Mira?" Mirabel estaba llena de arena y yo de seguro también.

"Si, estoy bien" Mirabel me miraba y por un momento sentí todo el cuerpo cálido.

"Me alegra saberlo" Empecé a quitar un poco de arena de su cara de manera tierna y suave mientras ella hacia lo mismo por mi ambas estábamos en nuestro propio mundo, pero entonces reaccione y me separe de Mirabel, sintiéndome confundida.

"¿Estas bien?"

"Si, bien tenemos la visión y debemos irnos ahora, antes de que la abuela se entere de que estuvimos aquí" Me levante y ayude a Mirabel a levantarse.

Recorrimos el camino de regreso y fue más rápido que antes llegamos a la puerta y y mire que no hubiera nadie cerca antes de que saliéramos de la habitación, si alguien nos veía estábamos en problemas, mire a Mirabel y sabia que debía ir primero.

"Iré primero y distraeré a cualquiera que este cerca, debo ir a mi habitación y quitarme la arena, te vere tan pronto como pueda amenos que abuela me encuentre antes"

"Isa la visión..."

"Tendrás que contarme después, haz lo que puedas mientras tanto"

"Pero..."

"Mira prometo que iré contigo tan pronto pueda, haremos esto juntas, nos vemos luego" Sin saber porque le di un suave beso en la frente y me dispuse a salir.

Para mi suerte no parecía haber nadie cerca y probablemente Dolores sepa todo de nuestra aventura, pero no creo que le diga a nadie, ya de por si no dijo nada, gracias prima después te lo compensare de alguna manera.

Fui rápidamente a mi habitación para quitarme toda la arena, realmente esperaba que Mirabel pudiera salir de la habitación sin problemas, me cambie rápidamente justo a tiempo para que abuela entrara a mi habitación.

"Isabela veo que te arreglaste" Me tense.

"Si... yo... quería verme bien"

"Me alegra que te tomes tan enserio todo el compromiso, veras que es lo mejor para todos y es lo mejor para el encanto" Y que se supone que eso significa.

"Supongo que no hay posibilidad de que mi alma gemela aparezca"

"Isabela, escúchame ya hablamos de esto, tu alma gemela no está aquí y no tenemos demasiado, asi que debemos hacer esto, ya estas preparada así que vamos a la tienda de costura" Miré a mi abuela sin decir nada y la seguí poniendo mi careta mirando disimuladamente la guardería queriendo saber que es lo que esa profecía que encontramos en la habitación de Tío Bruno.

No quiero que seas mi alma gemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora