No quiero que seas mi alma gemela

Capítulo 22: Los ojos verdes que vieron el futuro

Nuevo capitulo, siento que he estado con muchas ideas y ya estamos en la recta casi final de esta historia, al principio no esperaba que me saliera tan larga ni que me llevara tanto tiempo completarla, pero aquí estamos =D y es todo un placer saber que muchos le han dado una oportunidad.

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Mirabel veía como delante de ella su tía estaba acercándose los truenos se acercaban cada vez mas a ella y Mirabel mentiría si decía que no tenía miedo.

Cada segundo hacía que su corazón palpitara tan fuerte que ella casi diría que era capaz de escucharlo cuando en eso la voz de la persona que más le importaba sonó.

"Tía basta" Isabela trato de llegar a Mirabel.

"Quédate fuera de esto Isabela" Tía pepa la aparto de ella.

"No, estas yendo muy lejos" Isabela trato de hablar nuevamente.

"¡QUE TE CAYES!" Tía pepa grito y los rayos estallaron haciendo que todos se congelaran, pero se escuchara un quejido que hizo que el sonido de todo se detuviera y todas las miradas fueron al ovillo que ahora era mirabel en el suelo y cuando Mirabel se incorporo un poco el horror invadió a todos ya que uno de los brazos de Mirabel no solo tenia restos de quemadura si no también sangraba ligeramente.

"Mira..." Isabela estaba temblando, pero incapaz de decir nada.

Mirabel miro a todos los que supuestamente se suponía eran su familia, ninguno trato de decir nada, ni siquiera su madre que solo desviaba la vista ante lo que acababa de suceder, su abuela parecía no creer lo que acababa de pasar y su tía se veía más pálida que de costumbre, Mirabel no pudo aguantar mas esto y se marcho del lugar sin ser seguida por nadie, con las lagrimas corriendo por su rostro, logro llegar al pasillo, quería ser fuerte pero no podía, no podía soportar más...

Levanto la vista y vio en eso unas ratas... y las ratas llevaban los fragmentos de la visión con ellas, Mirabel sintió la voz de Isabela, pero no quería ver a nadie en ese momento y decidió seguir a las ratas mientras procuraba no usar demasiado su brazo herido para evitar sentir el horrible dolor que la invadía debido a la quemadura.

Subió las escaleras mientras seguía a las ratas las cuales al doblar en una esquina desaparecieron, Mirabel miro en todas partes, cuando en eso vio a una metiéndose detrás de uno de los cuadros, al apartarlo un poco noto que en efecto había un enorme hueco en la pared, y se hubiera puesto a averiguar mas si no fuera por la voz de su abuela molesta la cual la llamaba Mirabel se tensó y sintiendo miedo decidió meterse en el agujero mientras sentía los pasos de su abuela acercarse y llamarla.

"MIRABEEEL" Mirabel se encogió mientras el cuadro cubría la entrada de su escondite.

"Mamá cálmate"

"Julieta no me pidas eso, el compromiso esta arruinado, la cocina es un desastre y todo por culpa de esa desgracia"

"No le digas así"

"Es lo que es Julieta ahora ayúdame a encontrarla"

"Si madre" Mirabel soltó un suspiro suave cuando su madre y su abuela se marcharon, Mirabel quería llorar, ni siquiera su madre pelearía por ella esta vez... Mirabel negó y se levanto para ver que delante de ella había un camino bastante estrecho.

Mirabel camino y se estremeció cuando mas grietas aparecieron ante ella, recorriendo las paredes y haciendo ruidos nada cómodos de escuchar.

"Lo siento Casita" Mirabel acaricio suavemente las grietas y se disculpo por todo lo que estaba ocurriendo, incluso si ella no comprendía del todo por que todo eso estaba pasando.