✨💀CALL OF DUTTY ONE~SHOTS💀✨

"KÖNING"

"PEQUEÑAS HERIDAS"

Köning era el hombre que pocas veces salía herido en batalla, su gran cuerpo, su fuerza y su gran conocimiento en batalla no se lo permitía.

Casi nunca llegaba a parar a la sala de emergencias, a lo único que iba era a que le hicieran estudios regularmente para ver su salud, pero siempre salía bien.

Pero las cosas siempre cambian, ya sea para bien o para mal, pero para köning fue para bien.

Ya que fue ahí donde te vio.

Eras médico cirujano, la mejor entre todos, en un enfrentamiento salvaste a más de 50 hombres que estaban en riesgo de morir.

Bueno, un poco de contexto sobre cómo tu y Köning se conocieron.

Habías entrado a tu turno, llegaste de comer para ver cómo había varios soldador heridos, te acercaste al avión para ayudar a uno, que a tu punto de vista se veía mal.

Se veía desorientado, y aunque su vestimenta era la mayoría de negro, se podía ver sangre de su abdomen, pusiste su brazo alrededor de tu cuello y dejaste que se recargara un poco.

Empezaste a caminar y lo llevaste a urgencias, aunque era un tipo bastante grande y que te doblaba el tamaño pudiste acostarlo en la camilla, gracias por haber cargado a personas más pesadas que tú es que conseguiste fuerza.

Pasaste la pequeña linterna que tenías enfrente de sus ojos, notaste que estos se hacían más pequeños, aún estaba consiente.

-¿Cual es su nombre soldado?

-K-Köning...

-Muy bien Köning, tendré que quitarte tu ropa de arriba para sanar tus heridas.

Lo ibas a anestesiar primero para que no le doliera la extracción, pero a la hora de acercar la mascarilla miraste que este se estaba tensando.

Tomaste su mano con cuidado y lo miraste a los ojos.

-Tranquilo, solo es anestesia, no quiero que sientas dolor, estaré contigo, ¿Si?

Míraste que subió y bajo la cabeza indicando que estaba bien, subiste la tela que le tapaba el rostro solo hasta la nariz y le pusiste la mascarilla.

Comprendias a la perfección a esos soldados que mantenían su rostro cubierto, así que Köning no era la excepción.

Despojaste su chaleco antibalas y con unas tijeras cortaste su suéter que tenía encima
Miraste que tenía una herida de bala en el abdomen, habías deducido bien.

Con alcohol desinfectaste el área, agarraste unas pinzas muy delgadas y sin mucho rodeo te esmeraste en retirar esa bala.

No tardaste mucho en retirarla,después empezaste a cocer de una manera que sanara rápido, cortaste el hilo que sobraba y al fin habías terminado.

Otro exitoso trabajo.

Saliste de la habitación, y fuiste por ropa para el hombre, gracias al universo, encontraste un suéter igual que el que cortaste.

Entraste ala habitación y viste que seguia dormido.

Aunque te hubiera gustado cumplir con tu palabra que ibas a estar ahí con el, tenías otros soldados a quienes curar.

Aprovechaste que estaba dormido para hacer tu trabajo, claro que constantemente lo ibas y lo checabas.

Ya era de noche y le llevabas una bandeja de comida a Köning, gracias a tus años de experiencia podías deducir que ya se iba a despertar.