16. Malo en el amor

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Hubo un chico que...

Tenía una motocicleta, el cabello negro lacio peinado hacia atrás, a veces sujeto con una liga. Tenía tatuajes en el cuello y sabía a whisky cuando se besaban, profundo y lento, recargados en una escalera de incendios que servía de su pequeño paraíso. A Off no le gustaban sus amistades, porque siempre estaban metidos hasta el cuello de problemas muy poco legales y el estrés y la angustia que le significaba imaginar a su novio metido en el cajón de una morgue fue suficiente para decirle que no le gustaban las compañías que frecuentaba.

Recuerda que lo llamó "perra" antes de irse, con un cigarrillo entre los labios y un fuerte golpe en la puerta que ya jamás cruzó.

Y esa chica de Londres, cuya fuerte personalidad y actitud arriesgada le complementaba y Off jura que se veían muy lindos juntos. Aunque nunca fueron exactamente nada del otro, lo fueron todo al mismo tiempo y fue difícil decirse adiós, simplemente como una despedida más, para no volverse a ver nunca después de tomar caminos separados.

Su último novio le dijo que lo harían bien después de graduarse, pero no estaba precisamente a favor del sueño de Off de ser músico, alegando que, si iban a quedarse juntos, tendría que cumplir su papel en el hogar. La idea de esperar a alguien en la cocina cada noche con un plato de comida caliente lista no le era la más llamativa y se alejó, una vez más, recogiendo los pedazos de su corazón.

Con una maleta al hombro llegó a California, donde una hermosa chica de ojos color miel y piel bronceada le robó el aliento. Nunca quiso contarle a nadie de su relación y el tiempo pasó cómo espuma de mar entre sus dedos, diciéndose adiós de forma silenciosa en la última tarde que pasó en la playa antes de volver a su país natal. Off de verdad tenía fe en que está fuera la indicada, pero otro fracaso sumó a su lista y en el avión se prometió que no caería de nuevo en mucho tiempo.

Y ahora ahí estaba. Bajito, de tez bronceada y una enorme sonrisa resplandeciente que le causaba estragos en el ritmo cardíaco al músico, mientras escucha la voz suave relatando una historia graciosa, siendo ese rayo de sol que siempre suele ser en medio de tanto estrés diario.

Gun no sabía mucho de él, incluyendo que sus celos pueden ser increíblemente ridículos y aunque se lleven lo mejor de él, Off nunca va a demostrarlo, prefiriendo hundirse en sus sentimientos e inseguridades solo antes de admitir en voz alta que le pone los pelos de punta cuando Gun se acerca a abrazar a ese muchacho de Producción, Luke. Porque joder, ese muchacho era tan guapo, gracioso, lleno de vida y Off era... Básicamente él. Con su silencio, sus audífonos siempre enchufados tratando de mantenerse alejado del mundo a su alrededor que tan nervioso lo pone.

Gun no estaba en los planes y ahora parecía ser todo lo que ocupaba su mente.
Se robó su corazón poco a poco, taza a taza de café con crema que le dejaba en su oficina en las mañanas. Se coló en su vida como un rayo de luz inquieto y necio que escapó entre las cortinas negras. Se robó sus pensamientos instalándose ahí de forma permanente para no salir en todo el día, ni en sus sueños.

Off es malo en el amor y no pueden culparlo por intentarlo. Ha fallado demasiadas veces y no quiere arriesgarse de nuevo, no cuando los ojos de Gun son tan calmos y llenos de vida mientras los suyos están empapados la mayoría del tiempo. No puede ofrecerle demasiado pero quiere decirle en voz alta que cree que es él quien puede arreglarlo, enseñarle a amar como un alma llena de vida lo hace.

Gun no se ha ido, aunque lo que siente Off por él viene y va como las crisis que tiene de tanto en tanto, encerrado en el estudio, destrozándose por dentro y todo lo que esté a su alrededor. No teme, cuando siente que le tiemblan las manos al sostenerlo entre sus brazos, desnudo en todos los sentidos. Es más fuerte que él cuando le besa los labios antes de levantarse hacia la ducha para llegar adelantado al estudio y disipar la atención de su relación que poco a poco ha ido construyendo.

Off es malo en el amor y Gun lo sabe, pero no podría importarle menos.

Off es malo en el amor y es hora de enfrentarlo, sujeto de los dedos de ese chico que podría, por fin, ser el indicado. Ser quien encuentre la llave correcta de su corazón y repare a besos y sonrisas su corazón. Ser quien le recuerde lo bonito que se siente saltar al vacío con los ojos cerrados sabiendo que los brazos de alguien van a sujetarlo.

—¿Nos vamos ya? —Gun le sonríe, extendiendo una mano al mayor para que la tome y salgan juntos del estudio, apagando la última luz a su espalda.

Y Off sujeta sus dedos con fe. Porque aunque cree que ha caído muy profundo, también tiene fe en que están destinados a ser.

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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Just OffGun - H.A #35Donde viven las historias. Descúbrelo ahora