빈늘 "cursi" - haobin

06

— Ahh, volviste. — Jiwoong rió. — ¿Qué te sucede? En ti, Hanbin no puedo ver a un chico que se esfuerce demasiado en dejar de ser cursi.

— Hao me odia. —puchereó. — Y quiero enamorarlo.

— ¿Qué es lo que te impide tanto ese hecho?

— ¡Qué no le gusta lo cursi y yo lo soy demasiado! —siseó. — ¿Debo de vestir como tú? ¡Es qué me da rabia! ¿Cómo es posible que tú siendo un idiota hayas logrado gustarle a Zhanghao? Yo siendo su amigo desde que éramos pequeños, nunca me ha respondido una frase linda, siquiera con un gracias.

— No soy ningún idiota, Sung. Aclaremos eso primero. — Hanbin asintió tímidamente. — Segundo: ¿por qué no dejas a Hao y te olvidas de él? No siento que tengas futuro a su lado con lo difícil que es Hanbin-ah.

— No puedo hacer eso. No quiero hacerlo. —murmuró, jugando con sus dedos en la mesa. — Zhanghao me gusta mucho, Jiwoong. Demasiado, me gustaría estar cada minuto de mi actual vida diciéndole lo mucho que lo quiero, poder besarlo, dedicarle cada segundo de mi tiempo para cualquier cosa que me pida, poder contarle los lunares, ser la primera persona a la que acuda cuando se sienta deprimido, pero así también poder hacerlo el chico más feliz del mundo. Despertar a su lado, invitarlo al cine, poder caminar por la ciudad de su mano o simplemente ser su número uno. ¿Sabes a lo que me refiero?

— Mierda, Hanbin. En serio eres cursi. —suspiró. — No creo que Hao te guste. Ese chico te tiene enamorado.

— No lo sé... —musitó. — Únicamente quiero tenerlo a mi lado.

— ¿Y tú crees que fingiendo ser alguien que no eres, el acabará por enamorase de ti?

Hanbin suponía que sí.

Nadie en su vida se le acercó amorosamente por culpa de su cursilería, o también por como era de delicado con los chicos que le gustaba. Suponía que ser cursi era un defecto y que nadie apreciaría ese hecho, solamente debía de cambiarlo.

— Yo creo que sí, es lo que él quiere. —se encogió de hombros.

— Te seré sincero, Bin. Cambiar por una persona es la estupidez más grande que un ser humano puede hacer. —palmeó su hombro. — Porque si le agradas a alguien por algo que no eres o enamoras a alguien de esa manera, es una cosa falsa. Si alguien te quiere o te ama, lo hace porque eres tú misma. No porque serás más genial, porque serás menos cursi, porque serás el mejor en la escuela o serás millonario. Odio ser cursi y decir cosas así, pero lo original y único vale más que una copia incómoda y falsa. Y con eso me refiero que si Zhanghao no te aprecia por cómo eres, con tus defectos y afectos, el no es el indicado para ti. Por más que quieras creerlo y quieras que sea así, no es la persona que mereces. Porque si te quisiera como lo quieres tú, no te pediría cambiar.

Hanbin se quedó callado.

Un poco de culpa sintió en su interior, un poco de tristeza y dolor también. Tomando en cuenta la verdad de esa situación, se daba cuenta que quizás olvidar a Hao y darse por vencido era mejor que forzarse a enamorarlo por algo que no era.

Se sentía incómodo con la vestimenta que se puso y un poco expuesta por la mucha piel que estaba mostrando, cosa que a Bin no se le hacía cómodo, mas no lo consideraba como algo malo si es que alguien llevaba ese estilo.

— No valdrá la pena intentarlo si Zhanghao te quiere por algo que no eres. —añadió. — Es verdad que dicen que si no te duele no te hará feliz, pero hay un límite y no creo que debas de sobrepasarlo.

— ¿N-No debería de forzarme a cambiar?

Jiwoong sonrió. — Nunca cambies por otras personas. Si quieres hacerlo, hazlo por ti mismo. ¿Quieres dejar de ser cursi?

Hanbin negó suavemente, con un nudo en la garganta que le hacía sentir dolor en el pecho, haciéndose la idea exacta de que una vez se pusiera de pie, la única opción que tendría a su alcance sería olvidarse de Zhanghao.

Porque los recursos para que la quisiera como el lo hacía, cada vez eran menos. Cada vez le dolía más estar enamorado de Hao, si es que eso era lo que sentía por ella.

— Invítala a la feria de fin de año, dile que tengan una cita, puedes decirle todo lo que sientes y ser tan cursi como quieras. Será de ella lo que responda.

Hanbin sólo quería creer que Zhanghao no volviera a rechazarlo, pero lo veía tan poco probable.

— Me va a decir lo mismo de siempre... "los chicos como ti no me gustan ni me gustarán".