Capítulo 2

29 4 0
                                    

Soñaba... y a la vez... recordaba... recordaba fragmentos de mi vida...
Un laboratorio, personas de ambos géneros metidos en cápsulas de criogenización, y yo, mi persona recorriendo un pasillo lleno de esas cápsulas junto a Lunes, ambos llevábamos batas de laboratorios, estaba triste al igual que Lunes, nos veíamos y le preguntaba: "¿De verdad estamos haciendo lo correcto?", Lunes me miraba fijamente y respondía: "No lo sé, solo se que debemos seguir las órdenes de la Corporación Live", "aún así creo que algo nos ocultan y descubriré que es", repliqué, "Espera, crecimos juntos y a la par de esta organización, te amo y mucho, sabes que no soy capaz de traicionarte, ni a tí, ni a tu confianza hacía mí", me dijo Lunes, "Lo se, creeme lo se", me marchaba de ese pasillo dejando a Lunes atrás, " Oye espera", me beso en la boca, era un beso genuino y apasionado, "Yo también investigare que es lo que ocurre en este sitio y porque nos despertamos en años diferentes a los que nos dormimos luego de hacer un avance con nuestra investigación, si se algo te lo haré saber, si me pasa algo, no quiero que me sigas, no quiero que trates de salvarme, ¿De acuerdo?, Si descubro algo te lo diré, buscaré y cuando me veas te diré Live, busca en nuestra caja fuerte, ahí te escribiré todo lo que descubra, seguramente sospechas algo que no es bueno para el mundo, y si lo descubren dejaré mi llave dentro del cajón izquierdo de tu mesa de investigación, si de verdad es algo malo querrán deshacerse de mí, y me gustaría que como venganza destruyas todo, pero repito, no vengas a buscarme, te amo mucho Li..."
-¡Oye, oye!, Novato, despierta.
Abrí los ojos, tenía una terrible jaqueca, aunque se sentía más como una fuerte resaca... Cómo si hubiera bebido más de cinco shots de Vodka, aunque creo que tengo la sensación de que jamás me gustó el alcohol.
Me tocaba ambas sienes con las yemas de los dedos masajeandolas para aliviar aunque sea un poco el dolor.
Veía borroso.
-No puedo ver bien, ¿Porque?, Si antes de dormir miraba perfectamente.
-Tranquilo en unos segundos eso se pasa. Dijo una voz a carcajadas la cual reconocí.
-¿Lunes, eres tú?
-Si, soy yo Novato.
-Por favor deja de llamarme así, tengo un nombre.
-¿Y qué, acaso lo recuerdas?
-Casi lo hago, hasta que me despertaste.
-¿Que dijiste?. Preguntó mientras oía que defundaba algo.
Cuando mi vista se recobró pude ver lo qué sacó, era un pequeño cuchillo el cuál se notaba que estaba afilado y me apuntaba a mí.
-Wow, wow, wow, tranquila, ¿Sí Lunes?.
-¿Cómo es eso de que casi recuerdas tu nombre?
-¿Tiene algo de malo?
-Pues claro que sí idiota, nosotras estamos hace mucho, muchísimo más tiempo que tú aquí, encerradas, encerradas en La Ciudadela y la maldita Cúpula ¿y ahora me dices que estuviste a punto de recordar tu nombre?
Trague saliva.
-O tal vez, ¿Solo fue un sueño?. Se dijo a si misma para calmarse.
-No creo que hayan sido sueños, creo que eran fragmentos de mi pasado... de nuestro pasado.
-¿Que quieres decir con nuestro pasado?
-¿Ya te olvidaste que a ambos se nos hace familiar nuestros rostros?. Pregunté dubitativo.
Suspiro y devolvió a la funda su cuchillo y respondió, no, no se me olvidó.
-Sí viniste a verme mientras dormía. Dije. ¿Acaso te preocupo?. Pregunté con la intención de que tratara de recordar algo de lo que vivimos.
-Si... No... Tal vez... ¡No lo sé!. Dijo tapando su cara con sus puños.
-¿Puedo hacerte una pregunta?
Gruño unos segundos y respondió.
-Que sean dos, ya gastaste la primera.
-¿Como saben cuándo nos dormimos?
Se levantó de la silla en la que se encontraba, no la había visto cuando entré en la habitación, seguramente la subió cuando dormía, se sentó al lado mío haciendo rechinar los resortes del viejo colchón, tenía un pelo rizado tapándole la cara, cuando se dió cuenta se lo quitó con delicadeza.
-Cada vez que una chica llegaba, la escuchábamos gritar al dormirse, eso no se repite después de la primera vez, cuando llegué aquí al despertar, tenía un fuerte dolor de cabeza algo así como experimentas el tuyo pero menos fuerte, se nota que sufriste. Respondió con una risa pícara.
-Ya veo. Dije. -Miercoles me explico una regla de aquí.
-¿Cual de todas?
-Que no le puedo preguntar a alguien cuánto tiempo estuvo encerrada en La Ciudadela a menos que se lo pregunte a la persona de la cual quiero saber esa información.
-Es cierto. Respondió ella. -Es nuestra primer regla, cuando llegaron más chicas, y yo ya había aprendido algunas cosas para sobrevivir tuvimos que crear un régimen de reglas, para sobrevivir y para no sentirnos incómodas...
-Aunque teniendome a mí aquí se sienten incómodas. Terminé.
-Yo no. Respondió Lunes.
-¿Y porque?
Sonrío y respondió.
-Por tu cara, al verla me trae cierta nostalgia y cariño que no puedo recordar, pero que es gratificante.
-Ya veo.
-¿Quieres saber hace cuánto estoy atrapada aquí verdad?
-Sí. Respondí lentamente y con miedo.
En nuestro pasado ella era mi novia, incapaz de traicionarme y supongo que yo tampoco la traicionaria a ella, debía saber, aunque no recordara todo mi pasado por cuánto tiempo estuvo atrapada, por cuánto tiempo tuvo que enfrentar a Los Cazadores, por cuánto tiempo tuvo que ver morir a sus amigas, por cuánto tiempo tuvo que sufrir.
-Hace seis años.
-¿Seis años?. Pregunté sorprendido.
-Aja, sí, seis largos años.
-¿Y como lo sabes, como sabes cuánto tiempo estuviste aquí con exactitud?. Pregunté. -Apenas llegué y observé la ciudad destrozada pensé que estaba perdido, e imagino que ningún reloj de esta ciudad estuvo en condiciones como para que midieras el tiempo, se que sabes como arreglar las casas, como cocinar lo que consigues afuera de La Cúpula, también sabes de electricidad y muchas cosas más pero no creo que sepas calibrar un reloj para medir el tiempo en el que estuviste varada tantos años.
-Es verdad, no lo sé.
-¿Y entonces como?
-Todo fue gracias a esto. Y me mostró su muñeca la cual tenía un reloj, pero uno muy raro, sin manecillas, ni hora electrónica.
-¿Gracias a eso?
-Le decimos El Timer.
-Timer... Temporalizador en inglés.
-Correcto, cada una que fue llegando llego con uno de estos puestos.
-Todas menos yo, genial no sabré cuánto tiempo estaré aquí.
-Claro que si, mira tu muñeca derecha.
La vi, tenía un Timer en ella.
-¿De dónde lo sacaste?
Esa mujer que te trajo lo tiró a tu lado antes de que te destaparamos la cabeza, está sincronizado con el momento en que entraste en la ciudadela.
-¿Y porque no me lo dieron antes?
-Estabas muy exaltado como para explicarte todo de una sola vez.
-Sí, creo que tienes razón.
-Te explicaré las reglas y como funciona todo por aquí.
-Bien. Dije tratando de levantarme pero dejé de intentarlo cuando ví que volvió a sacar su cuchillo.
-Pero antes... quiero que me cuentes lo que recordaste de tu pasado... de nuestro pasado...
Dude un poco pero acepte, al fin y al cabo merecía saberlo.
Le conté lo que soñé, con el pasillo, con las personas dentro de las cámaras de criogenización, con nosotros como novios y prometiendonos descubrir la verdad de la poco conocida Corporación Live.
-Entonces, ¿dices que ambos somos una especie de científicos o investigadores?.
-Sí. Respondí.
-¿Y que ambos trabajamos para una organización llamada Live, que significa vivir en inglés?
-Exacto.
-¿Tu y yo sospechabamos que esos experimentos no eran lo que realmente nos decían lo que eran?
-Según mis recuerdos sí.
-¿Y que yo iba a investigar por mi parte y si me descubrían te diría Live y tendrías toda la información que descubrí en una caja fuerte que ambos compartimos?
-Aja.
-¿Aparte cuando terminamos una investigación, al momento de dormir despertabamos en años más avanzados?
-Sip
-¿Y que éramos novios, nos amabamos mucho y éramos incapaces de traicionar el uno al otro?
Tarde en responder.
-Sí, oye Lunes, disculpa aún no recuerdo tu nombre, se que es mucho que digerir pero es lo que recuerdo lo juro, no hay nada más que decir.
-Eramos novios... ¡Maldita sea!. Gritó pateando la pequeña mesa de luz la cual se fracturó con el impacto de la patada.
-¿Que, acaso es malo que antes de perder la memoria fuéramos novios y nos amaramos?. Pregunté.
-Sí, es malo, muy malo.
-¿Porque? Dímelo, ¿sabes porque a pesar de haber perdido nuestras memorias creo que nos reconocíamos?, Porque nuestro amor era tan grande que ninguna amnesia ya sea grave o leve podía evitar nuestro amor.
-Novato. Dijo Lunes más calmada.
-¿Que pasa?
-Tengo novia.
-Espera, ¿Que?
-Que tengo novia, su nombre es Jueves, o por lo menos lo es aquí.
-Ya veo.
-¿Que? No me digas que rompí tu frágil corazón. Dijo en tono burlón.
-No, no lo rompiste, solo me tomó por sorpresa el hecho de que tengas novia cuando empecé a recordar que tú eras la mía.
-Escuchame bien, no me interesas, tal vez me interesaste en mi vida con memoria, pero en esta vida ya no, amo a Jueves con todo mi corazón y como líder que soy de este lugar te prohíbo decirles a las demás que recuperas tus recuerdos, sí sientes que te va a doler la cabeza solo vete a un sitio donde nadie te vea, y cuando recuerdes dime Live, sabré que recordaste algo y me lo dirás. Dijo con tono serio y severo.
-Esta bien, lo haré pero no creo que así funcione, la primera vez que recordé algo fue al ver a ese Cazador y la segunda mientras dormía, creo que el dolor ataca sin previo aviso y simplemente recuerdo.
Me miró fijamente y repitió:
-Solo dime Live y sabré que recordaste, ¿Entendido? Es una orden.
-Suspire y dije:
-Está bien.
-Preparate. Me dijo Lunes.
-¿Prepararme, para que?
-Para el rito de iniciación en la rueda de motocicletas.
-¿Que haremos allí? Pregunté con mucha intriga.
-Te daremos la bienvenida, y te daremos un nombre, si no pasas la prueba seguirás llamándote Novato, aunque recuerdes tu verdadero nombre... Igual aunque lo recordarás y pasarás te llamarías con el nombre que te dé.
-Está bien, vamos.
Nos dirigimos a una parte de La Ciudadela que jamás pisé, estaba apartado de las casas donde viven las mujeres.
Cuando llegamos observé un camino en subida todo deteriorado. Lunes lo subió sin mucho esfuerzo, mientras que a mí me costó subirlo. Era común, ella estaba acostumbrada a subir esa senda, lo estuvo haciendo por seis años seguidos.
Mire mi Timer sin entender nada y frené el paso.
-¿Que ocurre Novato?. Preguntó ella.
-¿Como funciona el Timer? Dijiste que está sincronizado con el preciso momento de cuando llegue a este sitio... Pero siempre tiene la pantalla en negro, aunque me hayas dicho que este reloj marca la hora desde que pones un pie aquí, no me enseñaste a usarlo.
Resopló, me miró fijamente y después, levantó ambos hombros como si se diera por vencida.
-Esta bien te diré como funciona. Respondió. -Pero esperaba que tú mismo lo descifraras. Se acercó a mí y miro mi Timer y siguió hablando. -Debes darle un toque con el dedo índice, solo reconoce ese dedo, ningún otro, créeme, ya lo intentamos, mejor dicho, lo intentaron chicas que perdieron algunos de sus dedos peleando contra Los Cazadores, creo que las envié a recorrer el más allá de La Cúpula muy pronto, por eso cuando volvían... Si es que volvían, puse la segunda regla, la primera es la que ya conoces no preguntar cuánto tiempo está atrapada alguien a menos que se lo preguntes en persona a la chica de la que quieras saber.
-¿Y cuál es la segunda?
-Si querian ser unas "Vividoras" para recorrer por fuera de La Cúpula debían pasar mínimo un mes de entrenamiento, dónde se corren largas distancias, es decir desde un punto donde empieza La Cúpula hasta otro dónde termine, diariamente, hasta que haya tres chicas que consideremos veloces para correr y escapar de un Cazador, y que entrene sus músculos para que puedan trepar por los edificios, ya que Los Cazadores no son capaces de trepar.
-¿Que es una Vividora?
-Las chicas que consideramos capaces para ir a recorrer las zonas inexploradas de La Ciudadela.
-¿Y porque no todas entrenan por lo menos lo mínimo para sobrevivir?
Suspiro con tristeza.
-Porque no todas soportan el entrenamiento.
-¿Y tú... Crees que podría ser un Vividor?
Si expresión cambió al oír mi pregunta.
-¿No querías saber cómo funciona El Timer?
-Sí, pero...
-Vamos, ya no te responderé más preguntas, que te lo explique Once.
-¿Once?. Pregunté mientras la seguía.
Y al llegar a nuestro destino ví a las chicas con ropas todas destrozadas. Las mangas de sus remeras blancas estaban arrancadas con las manos, llevaban todas pantalones largos color negro, todas estaban descalzas, y con las caras pintadas. Todas las chicas llevaban antorchas, ¿Para que?, No lo sé, si tienen instalaciones eléctricas, parecía una especie de ritual primitivo. Todas gritaban: "Ya, ya, ya, ya", como si insistian a qué iniciará el rito de iniciación.
-No me digas que tendré que pelear con alguien. Dije intimidado.
-Sí, pelearas con alguien.
-¿Estas loca?
-¿Porque preguntas eso?
-Porque no pienso golpear a ninguna chica.
-Tranquilo Novato. Dijo mientras paraba de caminar y frenaba mi paso. -No le pegarás a nadie.
Suspiré sosteniendo mi estómago.
-Menos mal. Dije tranquilo.
-No pegarás, más bien cortarás.
-Espera, ¿Que?, Eso es peor.
-Que te calmaras. Ordenó. -No tiene porqué ser un corte letal, con un simple corte chico basta para pasar. Aclaró tirandome un cinturón con un cuchillo en su funda. -A menos que quieras negarte y tengas miedo, obviamente la mayoría de nosotras estamos entrenadas pero si te echas atrás ahora seguirás llamándote Novato.
La mire muy enojado, no tenía miedo por alguna razón y tampoco quería seguir siendo conocido como Novato, a lo que dije:
-Muy bien un corte pequeño, está bien, acepto. Respondí colocándome el cinturón.
-¡Aceptó!. Gritó Lunes, a lo que las demás chicas gritaron un fuerte ¡Sí!, al parecer tenía ganas de que empezara un nuevo ritual, aunque claro según lo que tengo entendido ese sería el último.
-¿Y bien chicas?. Preguntó Lunes. -¿Quién se va a enfrentar contra el?
-¡Tú Lunes!. Gritó Miércoles.
-¡Sí cortalo y déjale una fea cicatriz!. Esbozó otra con fuerza.
-¡Lunes, Lunes, Lunes!. Gritaban todas sin cesar.
-Bien ya se decidió, yo seré tu rival. Dijo la elegida. -Creo que saben que yo no tengo piedad cuando se trata del ritual, ven, entra en la ronda. Ordenó con una sonrisa.
-¿Hay reglas o algo así?
-Sí... Algo así. Dijo Lunes mientras todas nos encerraban en un círculo con motocicletas echadas a perder y se lanzó con su cuchillo hacia mí el cuál esquivé corriéndome a la izquierda y empujando su brazo.
-Buenos reflejos. Admiró Lunes. -Eres el primero.
-¿El primero de que?. Pregunté desenfundando mi cuchillo el cuál estaba poco afilado.
-El primero que me esquiva a la primera, bien te diré las reglas. Dijo la chica mientras que las demás seguían gritando. -Hay dos reglas solo provocar un corte, ya sea leve o grave, solo lo suficientemente grave como para mandar a tu rival al hospital que reconstruimos y la segunda no vale matar, si matas a una de nosotras te dejaremos del lado de afuera de La Cúpula... Esa es la regla número tres de nuestra sociedad.
-Entendido.
De pronto Lunes empezó a lanzarse hacia mí con todo, y yo lo único que podía hacer era esquivar hasta que trato de tirarme al piso para inmovilizarme, el cuál constaba de un movimiento de brazos para aplicar una llave, no recordaba nada pero conocía ese movimiento, por lo cual lo pude esquivar e inmovilice a Lunes.
-Imposible, esquivó la Llave Tambaleante. Gritó una chica.
-¿Será que Lunes le habrá advertido sobre ese movimiento y como esquivarlo?. Preguntó otra.
-No seas tonta, Lunes no es así de compasiva con los recién llegados, el debe tener muy buenos reflejos, ¡vamos Lunes libérate!.
-Tal vez pudiste inmovilizarme pero eso provocó que no puedas cortarme porque usas ambos brazos. Dijo la chica sonriendo.
-Sí tienes razón. Dije, de pronto sentí una fuerte puntada en las sienes y la solté.
De pronto Lunes se tiró al suelo y pateó mis piernas perdiendo mí equilibrio cayendo al piso y Lunes se puso encima mío.
-¿Estás listo para seguir llamándote Novato?
Sus palabras eran lo último que me importaban, empezó, un fuerte dolor de cabeza me azotaba. Empecé a gritar del dolor.
Lunes se separó de mí.
-No me digas que ahí vienen. Dijo ella asustada por lo que pudiera recordar de nuestro pasado y alejándose de mí.
-¿Que esperas Lunes? Cortalo. Gritó una de las chicas. -Es obvio que todo ese griterío no es más que actuación.
-No lo es, miren. Dijo la voz de una niña de aproximadamente diez años. -Esta llorando, sea lo que sea que le pase, está sufriendo de verdad.
Eso fue lo último que escuché y empecé a recordar. Lunes bebiendo un vaso de lo que parecía ser Whisky, y yo tapando sus ojos y preguntando: "¿quien soy?", a lo que ella respondió: "El mejor investigador de la Corporación Live, el especialista en biogenética... Lion", "Si soy yo" respondí mientras reía hasta que ví su vaso, y le replicaba: "oye, ¿estás bebiendo de nuevo?, me prometiste que lo dejarías", "tienes razón pero tú me prometiste que dejarías de fumar", decía ella mientras me prendía un cigarrillo mentolado y soplaba el humo, "tienes razón, te lo prometí, muy bien nueva promesa, dejaré de fumar, si tú dejas de beber, ¿de acuerdo?", Ella me sonrió y dijo "De acuerdo" mientras me sonreía con cariño, nos dimos un beso y tire el cigarrillo al suelo y lo pisaba para apagarlo. Luego ví imágenes residuales de Lunes y yo entrenando, peleando, enseñándonos mutuamente nuestras habilidades y una mujer musculosa y pelirroja decía: "es todo por hoy, vuelvan a su investigación, recuerden podrán pelear de la forma en la que estuvieron entrenando por todos estos años aunque se encuentren arrinconados y su mente se ponga en blanco, su cuerpo reaccionará y atacará, así estarán seguros, por si alguien quiere robar algo, recuerden que un investigador no solo debe ser fuerte de cerebro, también debe ser fuerte de cuerpo, ¿entendido?, Y tú". Dijo la señora señalando a Lunes. -Cuando te vez desespera por cualquier situación sueles perder el juicio y lanzas ataques sin sentido y sin pensar, debes corregir eso".
A lo que Lunes y yo respondimos, "sí, gracias Charlote".
Cuando recobre la consciencia de que estaba en el rito de iniciación dije: Live, Live... Y luego grité: ¡Live!
Todas quedaron calladas.
-¿Live?. Preguntó una chica.
-¿Vivir en inglés, porque gritaría eso en medio del rito?. Dijo otra.
-¿Y eso que? ¡Acaba con el Lunes, nadie ha sido capaz de cortarte y mucho menos este Novato!
-Tiene razón. Dijo Lunes. ¡Aunque te haya pasado eso no tendré piedad!. Dijo lanzándose hacia mi persona con su cuchillo de frente, sin sentido alguno, se veía sin juicio alguno de sus acciones.
-Asique a esto se refería esa mujer que nos entrenaba. Dije en voz baja moviendome hacia la derecha y esquivando su ataque y frenando su impulso acercándola a mí.
-Ja siempre que te vez arrinconada pierdes el juicio de tus acciones. Le susurré al oído. -Ya recordé algunas cosas que me ayudaron.
-¿Y que si recordaste algo?. Susurró Lunes a mi oído seriamente. -¿Dices que esos recuerdos te ayudaron, a que?. Preguntó sosteniendome con su mano libre mientras trataba de liberar la mano que sostenía el cuchillo.
-Eso recuerdos me ayudaron a ganar la iniciación. Respondí.
-Espera... ¿Que dijiste?
Nos separamos y nuestros relojes Timers se tocaron ocasionando un pitido al que le dí poca importancia.
-No puede ser. Dijo una chica.
-Es imposible. Comentó otra.
-¿Que les pasa chicas? esto aún no termina.
-Mira tu mano izquierda. Le dije.
La observó y allí descubrió un pequeño tajo profundo de dónde brotaba algo de sangre. -Admitelo yo gané. Comenté riendo y cayendo al suelo cansado y mareado por el tormento de recuerdos que me golpeó de pronto, pero sonreía, al fin recordé mi nombre... Lion.

La Cúpula "Libro 1"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora