La esperanza de encontrar finalmente a alguien que parecía aceptarla y querer ayudarla se desvaneció rápidamente cuando se dio cuenta de que el hombre enmascarado ocultaba sus verdaderas intenciones. Se encontraba en un lugar oscuro y desconocido, lo que aumentó su ansiedad y temor. El ambiente era frío y estéril, y el sonido de las luces fluorescentes zumbando en el techo era lo único que se oía en la habitación. Narumi miraba a su alrededor, tratando de entender dónde se encontraba. La habitación estaba llena de equipos y dispositivos extraños, algunos de ellos iluminados por luces parpadeantes. Había mesas de metal, cajones y armarios de almacenamiento, junto con monitores y pantallas de ordenador que emitían destellos de luz verde. Algunos de los equipos eran tan avanzados que Narumi no podía ni siquiera comprender su función. La habitación estaba llena de una extraña energía que la hacía sentir incómoda y asustada.
Acabó por concluir que se encontraba en una especie de laboratorio, lo que aumentó su miedo. Se preguntó qué tipo de experimentos se realizaban en ese lugar y si ella iba a formar parte de ellos. La posibilidad de ser utilizada como un sujeto de experimentación la aterraba, y se preguntaba si tendría alguna oportunidad de escapar.
-¿Dónde estamos? Esto no es lo que habíamos acordado. Dijo con voz temblorosa, tratando de controlar su miedo.
-Hola, Narumi. Me alegra el hecho de que aceptases venir hasta aquí, los rumores de tu existencia en Snezhnaya eran realmente ciertos. -Manifestó el hombre enmascarado con calma, evadiendo su pregunta.
-¿Quién eres tú? ¿Cómo es que sabes mi nombre?
-Mi nombre es Dottore. Estás en uno de mis laboratorios. Te traje aquí porque necesito tu ayuda. Verás, mi objetivo es alterar la realidad de Teyvat a través de viajes en el tiempo al pasado utilizando el Irminsul. Y tú tienes la habilidad de hacerlo.
Esta revelación dejó a Narumi sorprendida y confundida, sin entender cómo era posible que ella tuviera esa habilidad.
-Sólo te dije una pequeña mentirijilla para asegurarme de que ibas a venir conmigo. No te preocupes por ello te recompensaré con lo que más ansias, te daré poder y con ello te ganarás el respeto de la gente. -Prosiguió Dottore.
La promesa de poder y respeto era tentadora, pero Narumi no sabía si realmente podía confiar en él, ya que le había mentido anteriormente. Se sentía atrapada en medio de un plan ambicioso y peligroso, y no sabía si quería ser parte de él. Mientras seguía en sus pensamientos, Dottore decidió darle un poco más de contexto sobre su plan para ver si se animaba a formar parte de él o si le daba una contestación.
-Bueno, mientras te lo piensas, te explico. El Irminsul es un árbol que contiene todos los conocimientos y recuerdos de todo lo ocurrido en Teyvat. Yo no tengo acceso a éste, sólo la Arconte Dendro puede otorgarlo. Supongo que los aranara te habrán hablado de ella y de sus hazañas, por lo tanto, si le dices que has sido enviada por ellos, seguro que te deja acceder a él. Así que, como ves, me eres de gran utilidad.
-Además, si logramos obtener el Irminsul, podemos usar esa información para desentrañar los secretos de Teyvat y obtener más poder. Podremos controlar el destino de Teyvat y llevarla a la grandeza que se merece juntos.
Las palabras de Dottore hicieron que Narumi se sintiera incómoda. No sabía si Dottore tenía las mejores intenciones para el futuro de Teyvat y su gente o si realmente quería manipularla y tenía algo más grande entre manos. Además, no estaba segura de si podía confiar en sí misma y su intuición para tomar una decisión importante en una situación tan complicada. Finalmente, Narumi decidió hablar:
-Necesito más información antes de tomar una decisión. ¿Cómo puedo estar segura de que esto es lo mejor para Teyvat? ¿Cómo puedo estar segura de que puedo confiar en ti?