Ramón estaba durmiendo cuando llego su papá spreen junto a un amigo suyo. Le preguntaron cosas que él no recordaba, pero si recordaba al señor, era el papá de uno de sus compañeros, el señor era amigable y como estaba su papá con él creyó que podían jugar juntos. Cuando le tiro la pelota su papá se enojo mucho con él, le dijo que no podían jugar a la pelota y le dijo con una mirada amenazante que vuelva a su cuarto. Después de unas horas volvió el amigo de su papá, su padre estaba alterado así que quiso ver que estaba pasando, pero apenas de asomo a la puerta su padre le grito que subiera a su cuarto, el señor le dijo que no era necesario, que ya se iría pero spreen volvió a gritarle que suba a su cuarto y ramón corrió asustado a su cuarto.
Cuando el señor se fue su padre le llamó para retarle por no hacerle caso cuando él le ordena algo. Spreen respiro onda y le dijo más tranquilo que debía enseñarle algo. Fueron a un lugar que tenía un lugar para apuntar y su papá le enseñó como disparar a pesar de que él no quería hacerlo, pero lo hizo porque no quería que su papá se enoje con él. Spreen lo felicito por haber apuntado bien, por un momento sintió el cariño de su padre. Después su padre dijo que debía llevarlo a otro lugar, para convertirlo en un hombre, que era algo que se hacía en el campo, lo llevó a una granja y vio un pollo, era la primera vez que veía uno y le pareció muy gracioso, hasta que su padre dijo que debía matarlo, que merecía morir por haber escapado del gallinero, ramón no quería hacerlo, pero su papá lo presionó y lo hizo con lágrimas en los ojos. Su padre lo felicito, pero esta vez no se sentía bien con eso.