Capítulo 6

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V'Perth se despertó con un agudo chillido que sintió como si le rompiera los tímpanos.

Gimió ante el terrible sonido mientras Chimon se movía encima de él.

—¿Qué es eso? —preguntó.

—Mi despertador —dijo Chimon, levantándose de él para precipitarse a su dormitorio.

No fue hasta su vuelta que ambos comprendieron qué había pasado.

Nada.

—¿Tuviste algún sueño? —preguntó él.

Chimon sacudió su cabeza.

—¿Tu?

—No —dijo él, sonriendo.

—Tú crees...

Su sonrisa se apagó.

—No. Ellos pueden encontrarnos. Tarde o temprano, lo harán.

Chimon cerró sus ojos y maldijo al pensar en eso.

—Tal vez ellos no se tomarán la molestia —. Chimon vio la duda en los ojos de V'Perth.

Queriendo animar su hosco humor, tiró de sus brazos para que se levantara.

—Vamos. Tomemos una ducha y luego llamaré para avisar que estoy enfermo para ir a trabajar.

—No puedes. ¿Y si te despiden?

Chimon se encogió de hombros.

—Encontraré otro trabajo.

Él sacudió su cabeza.

—Eres asombroso.

Chimon le sonrió. Llamó al trabajo sólo para que le recordaran que el informe de comercialización había estado previsto para el viernes, y que se había olvidado al quedarse dormido.

—La reunión es al mediodía —le dijo John.

—Bien, estoy yendo para allá con el.

—¿Algo está mal? —preguntó V'Perth cuando colgó el teléfono.

Chimon sacudió su cabeza.

—Tengo que llevar algo a la oficina. ¿Quieres venir conmigo?

—Seguro.

Ellos no hablaron mucho mientras Chimon conducía a través de la ciudad. V'Perth sostuvo su mano todo el tiempo y Chimon tuvo que admitir que le gustó la fuerza de su mano enlazada a la suya.

Una vez que ellos llegaron al edificio, Chimon condujo a V'Perth por el laberinto donde estaba su cubículo. Él observó el ajetreo y alboroto de una corporación con una mirada desapasionada.

Chimon fue a la oficina de John, sólo para encontrarla vacía.

Con V'Perth directamente detrás de él, dejó caer el informe en la bandeja de entrada de John, luego giró para marcharse.

Ging estaba en la entrada con Dew Nitikorn detrás de él. Los dos dieron un paso entrando en la oficina y cerraron la puerta.

Chimon oyó la maldición de V'Perth.

¿Qué demonios estaba pasando?

—¿Qué están haciendo aquí? —preguntó V'Perth, su voz llena de cólera.

—Esperando por ti —. Ging dio un paso, rodeándolos y cerró las persianas. — ¿Tu no nos desafiarás a luchar en su lugar de trabajo, verdad, V'Perth? Todo lo que tenemos que hacer es hacernos invisibles a la gente y ellos no verán u oirán nada de esto excepto a él. Y será encerrado en un asilo en cuanto nos hayamos ido.

C) PerthChimonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora