🎇Doux🎇

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Como si el silencio lo abrumara, sintió sus tímpanos retumbar con un chirrido agudo, como si su propia mente gritara destrozada, quebrada y con el corazón partido en dos

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Como si el silencio lo abrumara, sintió sus tímpanos retumbar con un chirrido agudo, como si su propia mente gritara destrozada, quebrada y con el corazón partido en dos. Se le atragantaron los miedos en la garganta y por un momento no sintió nada, sus ojos dejaron de procesar las imágenes que estaba viendo para darle un descanso corto... Hubiera suplicado cinco segundos más de esa ignorancia, o seguir con su vida pretendiendo nunca haber prendido la televisión, seguir hundiéndose en su miseria sin la necesidad de esa piedra cayéndole en el estómago y ahogandolo aún más rápido.

Pero no importaba cuánto suplicara por olvidar lo que había visto, lo seguía viendo y era real:
Argentina y Suecia fueron capturados.

La conciencia le volvió al cuerpo de golpe, de repente tomando una bocanada de aire desesperada, como si llevará días sin respirar. Su cuerpo cayó contra el sillón y pronto las lágrimas a sus palmas.

Mío veces le había dedicado a Argentina tanto poemas de amor como insultos sin final, más de una vez había deseado verlo castigado por la manera en la que lo había abandonado...
...
Pero nunca esperó que el mundo realmente le concediera ese castigo.

¿Cómo podía ser verdad, que la persona que más amaba en el mundo se encontrara al borde de una muerte segura?

Y lo peor, nunca pudo verlo una última vez.
No pudo saludarlo ni despedirlo como merecía, nunca pudo golpearlo como venganza pero darle un buen último beso, no pudo ni siquiera sacar una buena última foto para que lo acompañara en todos esos años siguientes de luto y tortura.

Mierda, nueve años habían pasado desde la última vez que se vieron, solo para que la primera noticia que tuviera de su amado fuera su final.

Y ahora, por alguna razón, aunque por nueve años enteros no haya tenido a Argentina a su lado, ahora empezaba a sentirse más solo.
¿Era acaso ese lazo azul atado a su muñeca, aquel que lo unía a su amado argentino incluso con los kilómetros de separación?
¿Era eso, que aún lo hacía sentirse unido con su querido, lo que tanto lo lastimaba ahora?
¿Saber que la mitad que le faltaba quedaría destruida?
¿Saber que no haría nadie del otro lado que esperara con la otra mitad de su lado?

No había manera de que esto fuera real... no podía estar pasando, no era justo que hubiera estado nueve años con una historia inconclusa, esperando al día en el que le escribieran un final, solo para que tiraran sus páginas al fuego en el último momento.

Pero, honestamente... ¿Que podía hacer?
Él era nada más que un país en la ruina, desconfiado y a la contra de todo el mundo, no tenía fuerzas ni alianzas, no tenía nada.
Está situación era verdaderamente imposible, y no podía hacer mas que cerrar los ojos y aceptar lo que estaba viviendo.

Aceptar que Argentina terminaría con el mismo destino de todos los grises anteriores, y que solo por ser importante para Chile no se salvaría de su final asegurado.

Our story doesn't end here... - ChiArgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora