Capítulo 26

75.3K 4.5K 301
                                    

- Si había algo que no extrañaba era tener que arreglarme tan temprano para ir a clases. –Gruñó Chloe con un puchero mientras rizaba sus pestañas frente al espejo.

Solté una risita y estuve de acuerdo con ella. –Admite que lo único que extrañaste fue estar todo el día conmigo. –La molesté, acomodando mi blusa.

- Pues nadie fastidia como tú. –Rodó los ojos y sabía que era jugando porque Chloe era hija única, así que bueno no tenia quien la molestara en casa de sus padres.

- Me adoras. –Me acerqué a ella y la abracé con efusividad. Chloe apretó sus ojos con fuerza y pasó su brazo por encima del mío, devolviendo mi abrazo de lado.

Soltó una carcajada y terminamos de arreglarnos para irnos a nuestra primera clase del año.

Ayer fue domingo y nuestro ultimo día libre, por lo que tuvimos que devolvernos al internado luego de haber pasado las vacaciones navideñas con nuestras familias. Apenas llegamos nos abrazamos para desearnos un feliz año nuevo y enseguida nos pusimos al día sobre lo que habíamos hecho en esos días libres.

Y es que las cosas habían cambiado tanto en tan poco tiempo, Chloe y Logan eran novios, Adam y yo bueno teníamos una especie de cosa no formal, lo que obviamente era nuevo para mí, no estaba para nada acostumbrada a eso, aunque Adam hacia que ciertamente me sintiera a gusto cuando estábamos juntos.

Nos dio literalmente la madrugada despiertas entre tanta habladera, estábamos envueltas en nuestras cobijas hablando y hablando sin parar hasta que simplemente nos fijamos que ya era muy tarde y decidimos dormir porque teníamos clase al día siguiente.

Alguien tocó la puerta y segundos después la abrió, apareciendo Nick del otro lado. Llevaba una gran sonrisa en su rostro y parecía bastante alegre. Corrí hacia él y lo abracé.

- Alguien me extrañó. –Soltó una carcajada y envolvió sus brazos a mí alrededor.

Chloe también lo saludó y Max no dejaba de ladrarnos por el escándalo que teníamos como si tuviésemos siglos sin vernos.

Me puse un poco de mi perfume de vainilla y tomé mis cosas lista para irnos a clase. Salimos los tres de la habitación e íbamos caminando a la par, Nick en medio de Chloe y yo. Me abracé al brazo de Nick mientras hablaba un poco sobre sus vacaciones hasta que tuvimos que separarnos para que cada uno fuese a su respectivo salón de clase.

Me senté en una de las mesas del medio y observé el salón. Estaba casi lleno con los estudiantes de la clase algunos hablaban y otros estaban pendientes de su celular. Suspiré y recordé que en esta clase no estaba con ninguno de los chicos.

Saqué mi libreta y observé la hora en mi reloj. Faltaban exactamente dos minutos para que la clase diera inicio.

Las horas de la mañana pasaron y sin siquiera darme cuenta ya era la hora del almuerzo. Cogí una bandeja con una ensalada césar y un jugo de manzana.

Dejé mi comida en la mesa vacía que había escogido y antes de poder sentarme escuché que me llamaron. Volteé y Jake venía caminando hacia mí con una leve sonrisa. Sonreí de vuelta y ondeé mi mano hacia él.

Su cuerpo impactó con el mío, abrazándome por la cintura. Subí mis manos por sus hombros y me elevó levemente del suelo. – ¡Feliz año nuevo, enana!

Golpeé juguetonamente su brazo. –Feliz año nuevo para ti también pero no soy ninguna enana, grandulón.

Sentí la vibración de su cuerpo a causa de su risa. –Como digas. –Canturreó.

- Bájame. –Y así lo hizo. Le mostré mi lengua, juguetonamente.

Tomó asiento en la misma mesa que yo. –No te pregunté, pero no tienes ningún problema que me siente ¿no? –Reí y negué con la cabeza. Suspiró con fingido alivio y tomó una cucharada de su arroz. – ¿Cómo estuvieron esas navidades?

Suspiré, pasando el cubierto por la ensalada. –Estuvieron geniales. ¿Las tuyas?

- Más que increíbles. Mi hermana llegó horas antes de año nuevo, ya que su vuelo había tenido retraso. Y vaya sorpresa.

- ¡Eso es genial! –Chillé con una sonrisa.

Asintió, llevando un bocado de su filete a sus labios. – ¿Me extrañaste? –Meneó las cejas.

- Ni un poquito. –Probé la ensalada con una sonrisa. Su boca se abrió y cogió un poco de arroz con su cuchara y me lo lanzó. –Idiota. -Le mostré mi lengua.

Él rió con ganas mientras negaba con la cabeza. Desvié mi atención de su risa cuando sentí que alguien carraspeó y Jake también dejó de reír para observar a Adam parado a un lado de nuestra mesa.

Se dejó caer a mi lado y pasó su brazo por sobre mis hombros, acercándome hacia él y le mostré una sonrisa, bastante contenta de verlo. Acercó su rostro al mío y me dio un corto beso en los labios.

- Hola encanto. –Su voz era ronca y baja, casi un susurro en mi oído.

Un escalofrío recorrió mi espina dorsal e intenté no parecer afectada por su esencia invadiendo todo mi sentido del olfato. –Hola Adam. –Me las arreglé para responder a su saludo.

Era nuevo todo esto de la demostración afectiva en el internado, aunque no podía quejarme, hacia que todo se sintiese un poco más formal. Adam se veía bastante guapo con su cabello algo desordenado y ahora que lo detallaba, se veía un poco más corto que la última vez que nos vimos.

- Pensé que nos veríamos ayer apenas llegaras. –Dijo, mirándome a los ojos.

- Si, pero Chloe llegó y no me dio tiempo de nada, sabes que habla hasta por los codos y estaba emocionada contándome todo sobre sus vacaciones. –Le sonreí como disculpándome con la mirada.

- Creo que merezco una recompensa por el plantón. –Me guiñó y se volteó, de modo que observaba a Jake.

Me sonrojé un poco, cayendo en cuenta que me había olvidado que Jake seguía en la mesa. Adam no quitó su brazo de mis hombros y observaba a Jake con una mirada que transmitía algo de superioridad.

Jake también parecía tenso y sus manos estaban empuñadas sobre la mesa, a cada lado de su bandeja de comida. –Oh, hola Jake. Veo que le haces compañía a mi chica. –Empleó un tono bastante distante e hizo énfasis en la última parte.

Jake apretó su mandíbula y yo casi me atraganto con mi propia saliva.

¿Su chica?

Fruncí el ceño porque estaba algo confundida con la actitud de ambos.

- ¿Se conocen? –Me las arreglé para preguntar.

- Algo así. –Contestó Jake, devolviendo la dura mirada de Adam, como no dejándose intimidar.

Nota mental: preguntar luego de que se conocían estos dos.

- Debo irme. Se me había olvidado que debía pasar a la oficina del director a buscar algo. Adiós Carter, adiós Adam. –Habló Jake y seguido se puso de pie para marcharse.

- ¿Qué fue eso?

- ¿De qué hablas? –Preguntó Adam y observé que sus gestos se suavizaron un poco.

¿Quizá habían sido alucinaciones mías? –Nada. –Preferí mejor dejar el tema para otra ocasión y seguí comiendo porque no debía quedar mucho tiempo antes de mi siguiente clase.

Adam me preguntó un poco sobre mis últimos días, aunque la verdad me había ido a visitar bastante en casa de mi padre. Me habló un poco de sus días con la familia de Ethan y se despidió con un suave beso cuando tuvo que irse a su práctica.

¿Existía la posibilidad de que me estuviese enamorando perdidamente de Adam?

El mujeriego está bajo mi cama (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora