Capítulo 12

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- ¿Todo listo? –Me preguntó Logan, sosteniendo la compuerta de la cajuela y terminé de acomodar mi valija ahí, antes de mirarlo con una sonrisita y asentir. Logan cerró el maletero y se subió del lado del conductor en su camioneta.

Yo por mi parte, me senté en el asiento trasero junto a Ginger y Nick. Del lado del copiloto iba Chloe y Logan tomó su mano entre el espacio de los asientos para luego poner el auto en marcha. Sonreí por la ternura que eso me causaba y me abroché el cinturón de seguridad.

- Será el mejor fin de semana de la vida. –Sonrió Nick, pasando su brazo por los hombros de Ginger. Me sentía más sola que la una para ese momento, pensando que quizá había sido mala idea asistir a este viaje después de todo.

Quizá pude haberle dicho a Adam para que me hiciera compañía, pensé mirando por la ventana. Aunque lo había visto muy poco recientemente.

Logan le subió el volumen al radio y arrancó su auto hacia nuestro desatino. La casa de los tíos de Nick, donde pasaríamos este fin de semana. Nick había conseguido que le prestaran una cabaña ya que sus tíos no la usarían porque acostumbraban pasar las fiestas en el extranjero.

Era viernes y el último de las actividades académicas del año, por lo que éramos libres por las festividades, dentro de una semana sería noche buena. Nos detuvimos en una estación de servicio a comprar algunos dulce chatarra para los días que estaríamos allá.

El camino fue bastante divertido con Logan y Nick bromeando, haciendo que nos doliera la panza de tanto reírnos.

- Aquí está la llave, Carter. Ve abriendo mientras Logan y yo bajamos las valijas. –Mencionó Nick y asentí, estirando mi mano hasta el par de llaves.

Subí los pequeños escalones que guiaban hasta la entrada de la cabaña. Probé con dos llaves más antes de conseguir la que abría la puerta.

El olor a madera inundó mis fosas nasales y sonreí observando los alrededores. El par de muebles acomodados alrededor de una mesita con un florero, el pasillo que daba con la cocina y el comedor, las escaleras que guiaban a las habitaciones, el gran ventanal con increíble vista hacia el lago que, por la época, estaba congelado.

Chloe enganchó su brazo con el mío después de haberme abrazado. Ginger apareció a nuestro lado con una tímida sonrisa.

- Desempaquemos y guardemos en el refrigerador. –Habló Logan, dejando unas cuantas bolsas sobre la mesada de la cocina.

Me acerqué con las chicas para ayudarle, sacando todo lo que habíamos comprado: oreos, chocolates, palomitas para microondas, sodas, ruffles, doritos, gomitas, helado, malvaviscos... y lo guardamos todo en los gabinetes y refrigerador.

Nick apareció, abrazando a Ginger por la espalda y dejó su barbilla reposar sobre el hombro de ella luego de haberle dado un dulce beso en la mejilla.

Se escucharon unos golpes en la puerta, haciendo que mis cejas se juntaran en confusión. Nick le hizo señas a Logan, y este último fue a atender la puerta.

- Pasa. Estábamos en la cocina. –Escuché apenas a Logan hablando y la puerta siendo cerrada.

Logan apareció en la cocina acompañado por Jake. Mis ojos se abrieron en confusión, pensé que solamente seriamos nosotros cinco. Bueno al menos no me sentiría mal tercio, o quinteto.

Chloe me lanzó una mirada cómplice y supe que fue su idea, rodé mis ojos hacia ella y vi como sonreía. Jake se acercó a saludarme, con un beso en mi mejilla, suavemente, luego de haber saludado a todos los demás. Sonreí y le saludé de vuelta.

Los chicos se habían ido al living a preparar todo para ver unas películas mientras Ginger y Chloe servían los vasos de soda y yo hacia las palomitas. Observé que ya había oscurecido, debido a que salimos algo tarde del internado.

El mujeriego está bajo mi cama (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora