Las Apariencias Engañan 2[El regreso de Tinny]

Capítulo 8. Tranquilidad

Narra Tinny

Me desperté con un dolor de cabeza insoportable y sentí las miradas de muchas personas, escuchaba solo algunos murmullos y de repente cuando se aclaró mi vista todos me miraron, mi madre estaba a mi lado preocupada y mi padre estaba tomándola por los hombros, había un doctor pero no le estaba prestando atención en lo absoluto; ví a unas chicas de la servidumbre igual inquietas, me sentía cansada y adolorida.

— Debe de descansar un poco más, tuvo un desmayo por la ansiedad y el estrés así que solo debe de descansar y no esforzar tanto a su cuerpo y a su mente — las palabras del doctor las escuché ahora sí mucho mejor y más cuando dijo la palabra "descansar".

— De acuerdo, muchas gracias por venir con rapidez Doctor Wen— mi madre se levantó y le agradeció mucho al doctor que se estaba yendo.

— Acompañen al Doctor Wen a la salida — dijo mi padre a las dos mujeres de la servidumbre y el doctor solo se inclino en señal de despedida.

— ¿Cómo te sientes cariño? — pregunto mi madre acariciando mi mano

Cansada y adolorida — solté esas dos palabras y luego cerré los ojos — Fue mala idea el estar frente a tantas personas — dije y lentamente abrí los ojos para ver la expresión de mis padres y me sorprendió mucho ver a mi madre mirando de mala gana a mi padre y mi padre solo giro la cabeza.

— Descansa cariño, tu padre y yo te dejaremos dormir — dicho eso mi madre se levantó y tomo a mi padre se escuchó el sonido de la puerta, suspiré, apenas había pasado la mañana pero se sentía pesado todo.

Me acosté bien en la cama y lentamente cerré mis ojos y justo cuando me estaba quedando dormida escuché que había llegado un coche, trate de ignorarlo y volver a tomar concentración para dormir de repente escuché el sonido de la puerta abriéndose, se sintió como alguien se sentó a mi lado, yo estaba fingiendo el estar dormida — Te esforzaste mucho hoy — escuché esa voz tan preocupada y sentí una mano en mi cabeza; era mi mejor amigo de nuevo por el momento era la única persona en la que yo podía confiar, abrí los ojos despacio y el se sorprendió.

— No quise despertarte — dijo y sonrió en forma de disculpa — Vuelve a dormir — acaricio mi cabeza lentamente, el estaba sentado en la cama cerca de la cabecera así que me acerque y me acosté en su regazo — Gracias por venir — le dije despacio y acurrucandome me dormí.

Narra Eddie 

Cuando regresé de comprar las cosas que mi madre me habia pedido, subí a mi cuarto rápidamente me cambié de ropa tomé las llaves de la moto y el casco; justo cuando iba a cerrar la puerta de mi habitación pensé que tal vez mi presencia ahí no sería muy buena, todo ese ánimo que tenía se desvaneció, mi hermano iba llegando igual a su habitación cuando me vió.

— ¿Te vas a quedar ahí o te gustaría venir conmigo? — dijo con voz tranquila pero mirándome atentamente — Iré contigo — le respondí agradecido de que mi hermano siguiera con Oliv — De acuerdo — dijo y entro a su cuarto solo por una chamarra, bajamos nos despedimos de mi madre y volvió a repetir lo mismo de que ojalá Tinny estuviera bien, salimos nos subimos a la moto y nos dirigimos a casa de la familia Andrade.

Por mi parte iba nervioso al 100%  no sabía que es lo que iba a decir para justificar el porque fuí o como iba a explicar que la preocupación me ganó para ir a verla.
— Hey, respira todo va a estar bien — escuché detrás de mi la voz de mi hermano, obviamente el no sabía exactamente porqué me sentía así él es bien recibido en esa casa, y yo...yo no era importante. Llegamos y me llamó la atención un auto negro «Pensé que ya no había reporteros», — Es el auto de Cristian — mi hermano me respondió como si me hubiera leído la mente, el auto de Cristian, no recordaba a nadie con ese nombre, — ¿Cristian? — dije y mi hermano me respondió — El mejor amigo de Tinny — un recuerdo se disparó al instante, Hipolito el mejor amigo de Tinny lo recuerdo bien un chico muy bueno tenía entendido que él seguía tratando de buscar a Tinny en conjunto con la policía y que se había alejado de todos los demás. Entramos a la casa y la señora Andrade nos recibió con una sonrisa no muy radiante estaba un tanto intranquila.

— Jairo y... — cuando dijo el nombre de mi hermano sonó como si lo hubiera esperado pero cuando me vió su cara reflejo confusión — ¿Eddie? — asentí cuando dijo mi nombre, lo suponía que iba yo a estar haciendo en su casa después de tanto tiempo — Buenas tardes Señora — dije saludando y ella sonrió — Hace tanto tiempo que no te veía por aquí, ¿Cómo has estado? — dijo acercándose y dándome un abrazo — He estado muy bien, gracias — correspondí a su abrazo y luego pregunté — ¿Cómo ha estado usted y su esposo? — ella sonrió ante mi pregunta y luego me dijo — Hemos estado bien, mucho mejor ahora que está nuestra niña en casa — cuando dijo eso miró en la dirección donde están las habitaciones — Bueno pero porfavor pasen, está es su casa — nos invitó a entrar a la sala de estar y nos ofreció bocadillos.
Espero que Tinny se encuentre mejor — dijo mi hermano y yo me inquiete  — Si, ahora está descansando en su cuarto; Hipolito la está cuidando, me alegra que esté con ella; vino muy rápido cuando se enteró de lo sucedido.
Es un buen amigo — dijo mi hermano con felicidad y me volteo a ver.

Oh, al parecer tenemos invitados — se escuchó una voz muy familiar, era Oliv; venía con una sonrisa lo que en parte me parecía muy raro. Saludó a mi hermano con un beso en la mejilla y cuando me miró me dirigió una sonrisa, me preguntaba que es lo que la haria estar muy feliz pero igual no es que me importara mucho lo que la novia de mi hermano pensará. La Señora Andrade estuvo un rato más con nosotros y luego se fue a atender otros asuntos.

—Que milagro que nos visites Ed, hace tanto que no te veía — me dijo Oliv con una sonrisa y yo solo incline un poco la cabeza —Jairo me ha contado mucho de como has estado todo este tiempo — miró a mi hermano y sentí que no deberia de estar ahí, me sentía como el típico mal tercio.

—Yo saldré un rato al jardín — me levanté del sofá sin darles tiempo a que me respondieran y escape de esa incomoda reunión.