々々々々々—¡La peor parte es el hecho de que él no lo consultó conmigo antes de entregarle la propuesta al profesor! ¡Es ridículo! Se supone que somos compañeros, ya sabes, y ese cabeza hueca está completamente fuera de lugar. Creo que he perdido mis células sanguíneas sólo por hablar con él y...
—¿Qué es eso? —Harry no había querido que su voz sonara tan afilada, e incluso se estremeció ante su propio arrebato. Fue más un siseo que una pregunta real, pero por ahora, estaba demasiado sorprendido como para preocuparse.
Louis tartamudeó hasta detenerse, con las manos aún agitándose en el aire salvajemente; él siempre fue un amante de gesticular sus palabras mientras se quejaba de cualquier cosa.
—¿Qué es qué? —preguntó el omega, con las cejas alzadas y los labios apretados. Harry sabía que probablemente estaba enfadado con él por haber interrumpido su despotricar, pero estaba demasiado nervioso como para molestarse en complacer al chico.
—En tu cuello... En el lugar de tu marca de enlace... —Su voz se había vuelto baja y profunda, casi un gruñido.
La mano de Louis voló hasta su cuello y lo inclinó hacia un lado, revelando la columna de su garganta, y palmeó sobre el punto donde debería ir una marca de unión, justo entre el cuello y el hombro izquierdo. El omega parecía confundido mientras se volvía hacia el alfa, quien estaba intentando no apretar los puños.
—¿Hay algo en él, Harold? No siento nada...
Una ráfaga de viento los golpeó, lo que casi desequilibró a Louis, ya que el omega estaba parado muy cerca de la línea amarilla, justo encima de las vías del tren. Harry se desplazó hacia delante y tiró del omega hacia atrás por el pliegue de su codo. Aquello hizo que Louis chocara contra su pecho. El alfa lo mantuvo quieto entre sus brazos, mirando el tenue enrojecimiento de la mordedura que se encontraba justo sobre el lugar de la marca de apareamiento de su amigo omega. Si entornaba los ojos con fuerza, estaba malditamente seguro de que podía ver marcas de dientes, las cuales eran pequeñas y descoloridas.
—Definitivamente alguien te ha mordido. ¿Quién diablos lo hizo? —La mitad de la pregunta se perdió en el fuerte murmullo de la estación.
El tren chirrió hasta detenerse frente a ellos, y la gente que los rodeaba avanzó. Ellos debían subir y volver a casa. Ya había caído la noche y, aunque sólo era finales de agosto, las noches de verano eran cada vez más frías.
Louis no debería haberse quitado el abrigo (a esas alturas, él ya debía tener frío), pero de nuevo, si no lo hubiera hecho, Harry no se habría dado cuenta de aquel odioso mordisco. Él estaba seguro, al cien porciento, jurando sobre la tumba de su abuela, tan seguro de que eso era un puto mordisco. ¿De quién? Le hubiera gustado saberlo, y tal vez localizar a esa persona y... Harry parpadeó. Localizar a esa persona y luego, ¿qué? Parpadeó de nuevo, ¿por qué estaba tan alterado por un pequeño mordisco en su amigo omega?
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Marks On My Baby (Traducción)
Romance-¿Qué es eso? -Harry no había querido que su voz sonara tan afilada, e incluso se estremeció ante su propio arrebato. Fue más un siseo que una pregunta real, pero por ahora, estaba demasiado sorprendido como para preocuparse. -¿Qué es qué? -preguntó...