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Nota: Pueden leer el pie de página solo si lo desean, es algo opcional. De lo contrario, pueden pasarlo de largo, no es un anuncio importante. 
Feliz lectura y espero les agrade. <3

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—Jack el destripador— dijo Watson mientras observaba el titular del diario—. Un poco melodramático para mí gusto, aunque no para el tuyo, Sherlock. El drama definitivamente es tu fuente de energía. ¿Dejaremos entonces el caso con los señores Clyde? ¿Así nada más?

Watson se desplomó sobre el sofá, echando el diario a un lado sobre la mesa de noche. Podía reflejarse el cansancio en los bordes enrojecidos de sus ojos, en la posición de sus hombros, en la languidez de sus piernas.

Pero más allá de ello, el cansancio mental, y Sherlock tenía la sospecha de que no se trataba del caso en específico.

—En absoluto, mí querido Watson. Creo, de hecho, que tiene todo que ver. Es posible que pueda relacionar ambos, solo debo hallar la manera. Es una coincidencia muy marcada.

—¿Coincidencia? Hemos dado vueltas a esto durante semanas. No espero desacreditar tu sospecha, ¿Pero qué tendría que ver la noble señora Clyde con una de las víctimas? Mucho en común no tienen, eso es seguro.

—Tal vez no, pero el modo en el que fueron atacadas, por la espalda...Ese sí.

Watson entrecerró los ojos, intentando analizar los hechos desde la perspectiva enmarañada de Sherlock, asintiendo lentamente.

—Nuestro principal factor es el resentimiento, John.

—El asesino, Jack, o quien sea, sabe muy bien como jugar sucio y no ha tenido compasión con sus otras víctimas, ¿Qué le impidió acabar con la vida de la señora Clyde? ¿Por qué ella?

—Eso es lo que debemos averiguar. Ya hemos hecho todas las preguntas correspondientes al caso, al momento del accidente, cosas recientes. — miró a Watson con ese brillo característico en los ojos; demostrando éxtasis por aventurarse a develar otra página de su extenso misterio.

—¿Qué sugieres entonces?

—Simple, mi querido Watson. Hurgaremos en su pasado.

EL hombre rió desconcertado, frunciendo el ceño y negando como si Sherlock hubiera perdido la razón o hubiese comenzado a hablar sin fundamentos.

—¿La señora Clyde con un pasado turbio? Hemos visto cosas extrañas, nos hemos adentrado en los líos más complejos; pero no comparto tu perspectiva. Es técnicamente imposible, esa mujer es tan conservadora que parece salida de un convento. No es, con precisión, lo que buscamos...

—Watson, Watson...nunca nada es lo suficientemente convencional, siempre es lo que no parece ser, no es la rigidez de la estructura; sino cómo está hecha. Tengo un lema; duda de lo obvio y hallarás lo inusual. ¿Qué nos asegura que la señora Clyde no tuvo un pasado del cual se arrepiente? ¿Qué esconde? ¿Por qué es la única víctima que no guarda correlación con las demás? Tenemos trabajo y espero que estés preparado para un exhaustivo interrogatorio.

Watson se puso en pie y tomó el abrigo largo para seguir a Sherlock hacia la puerta, sin rechistar, de camino a casa de la señora Clyde. Se encontraba silencioso, perdido en sus cavilaciones sin argumentar nada más a las divagaciones de Holmes, quien comenzaba a mirarlo con sospecha. El rostro abatido de Watson era una clara manifestación de estar sufriendo un desbalance. De qué tipo, era lo que a Sherlock le intrigaba.

—¿Sucede algo que, a lo mejor, quieras platicar con un compañero? Mi hermana...ella decía que soy bueno escuchando. Cuando no soy un completo idiota.

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