EL KHIARZO

38. DESPERTAR II

*Ghan*

La tierra de nuestros pies ha empezado a temblar y se están abriendo grandes grietas en el suelo. No supe lo que pasaba hasta que la torre de obsidiana comenzó a brillar y el planeta comenzó a perder vida.

Al ver a los demonios sonreír supe que ya era hora de que el destierro se abriera para dejar salir a Axavel y a los demonios abismales. No podía permitirlo por lo que comencé a correr en dirección a la torre de obsidiana para intentar romperla de cualquier manera antes que las puertas del destierro se abrieran por completo. Uno de los demonios intentó detenerme pero el segundo supervisor se enfrentó a él y me permitió seguir corriendo en dirección a la torre de obsidiana.

Estoy subiendo por la colina llena de árboles en la que se encuentra la torre y me caigo por una grieta que se ha abierto en el suelo, sé que me he abierto la cabeza con una herida ya que estoy sangrando, pero no puedo detenerme, no ahora cuando el destierro se va a abrir, no cuando sé que lo que nos pasará a todos después de que se abra será peor.
Intento subir pero cada vez que pongo mi mano en la superficie la tierra en ese lugar se cae, lo intento en otro lugar y siempre es igual, caigo al suelo. Escucho un gran chasquido detrás de mi y al darme la vuelta veo a un árbol seco que está a punto de caer sobre el hoyo en el me encuentro y decido agacharme en una esquina para esperar a que se caiga hasta que al final lo hace, aunque muy lejos del hoyo pero llegan las ramas hasta donde estoy.
Cojo una e intento subir pero esta se rompe y me caigo de culo al suelo, después lo intento con otra más fuerte y esta resiste hasta que yo logro agarrarme a otra y trepar para poder salir del hoyo. Sigo corriendo en dirección a la torre, me caigo un par de veces pero vale la pena porque al final llego a mi destino.

Cuando salgo del bosque observo la imponente torre de obsidiana brillar y me acerco a la torre, lanzo mi Katana y ni siquiera la toca, lanzo piedras, trozos de árboles, tierra y mi Katana un par de veces pero nada logra romperlo, entonces decido acercarme y golpear la torre con mi Katana hasta que se rompa, pero justo cuando me acerco y toco la torre esta me lanza a unos metros de ella, mi cabeza golpea el tronco de un árbol y yo cierro los ojos.