Episodio II: Retorno del Padawan

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Saliendo en casi un instante del hiper espacio, aquel carguero Wayfarer emergió en la orbita de Aldhani, planeta anfitrión de la academia jedi del Gran Maestro Luke Skywalker. Debido a los pársecs, y el finalizar del viaje, lentamente los tripulantes del carguero fueron despertando en aras de alistarse para ester listos a su llegada. El carguero de clase Wayfarer podía ser un pequeño bunker volador; abierto en su totalidad a la carecía de disimuló debido a su tamaño; un gran hangar con un espacio más que suficiente para al menos tres X-Wings mal acomodadas y con un pequeño almacén vehicular para speeders y más de un almacén para suministros y, o, cosas más triviales como armas y equipaje, entre este cargamento digno de su rubro de cazarecompensas. En la parte mas pequeña, y a la que se mantenía unida la cabina de control, había un largo pasillo que guiaba no solo hacia la cabina de control, sino también hacia las distintas habitaciones para tripulantes, baño, comedor y un tanque bacta bien asegurado. En la habitación más cercana a la cabina de control, dormía Ben, en la habitación del frente dormía Omega y a puertas por el pasillo, dormía Purr, dejando libre la habitación cuya cama era tamaño matrimonial, según el acuerdo de los propios tripulantes, para uso de compañía especial.

—Tripulación, hemos llego a nuestro destino— declaró BD al altavoz de la nave mientras presionaba múltiples botones, para mandar su código en cadena hacia el crucero estelar tipo MC85 que patrullaba el sistema —

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—Tripulación, hemos llego a nuestro destino— declaró BD al altavoz de la nave mientras presionaba múltiples botones, para mandar su código en cadena hacia el crucero estelar tipo MC85 que patrullaba el sistema —. Iniciando modo diurno.— añadió, mientras que lentamente las luces empezaban a encenderse por toda la nave, a excepción de las cabinas personales donde aun dormían los tripulantes

Ben despertó y miro hacia la esquina de su cabina, notando como es que la oscuridad era robado por la holofotografia que mantenía en el altar a su viejo amor: Katrynn. A los pies de dicho protector estaba el sable curvo de Katrynn, posado con cuidado sobre una especia de cofre abierto hecho a la medida y en una manta que iría a juego con su hoja láser. Omega por su lado, simplemente despertó y miro hacia un pedazo de acrílico en su mesita de noche, la cual tenía grabada una imagen de alta definición de ella cuando niña, y si viejo equipo la "Fuerza Clon 99"; Omega se levantó vistiendo únicamente una camisa, con algo en algún idioma alienigena y el símbolo de la nueva república detrás del símbolo del imperio en llamas, y unos calzoncillos de textura, al menos a la vista, acrílica. Finalmente estuvo Purr, quien se había levantado antes que los otros dos tripulantes y se terminaba de colocar su armadura mandaloriana, mostrándose altamente nervioso al mirar, a través de su casco, un holograma de él, una joven mujer sin armadura y un bebé en brazos. Todos salieron de sus respectivas cabinas ya vestidos con sus atuendos más comunes, tanto dentro como fuera de su nave; todos entraron a la cabina de control, saludando a BD como el miembro importante del equipo que eran.

—Buenos días, BD— saludo Purr, especialmente más cálido que de costumbre; quizá muestra de los nervios

—Buenos días Ben, Omega y...— pero antes de pronunciar algo más, BD se giro y presto especial atención a Ourr —. Purr, noto un acelerar en tus latidos.

Star Wars: Herederos de guerra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora