Fuego de noche nieve de día

Capítulo VIIII. Reconstruyendo los actos.

En el anterior capítulo yo me puse un pasamontañas que utiliza el David Mario para mangar en los supermercados para entrar en la casa de los padres de Selena Quintanilla para llevarme a la Antonia María a mi casa para ponerla en mi casa que pienso que ese lugar es mucho mas acogedor que la casa de los progenitores de Selena porque lo pienso así, quiero mi cuento de hadas con Antonia María (y si queréis llamarme gilipollas hacerlo, a pesar de lo que me hizo Maya todavía sigo creyendo en el amor aunque ahora no con la misma intensidad o cantidad) sin pensar que la casa de los Quintanilla podría ser mas acogedora que la mía. Al llevármela a mi casa robándole el coche al David Mario, Antonia María me comentó lo que recordaba de ese momento y decidió dormir del cansancio y de las circunstancias ocurridas.

Yo levante mi perezoso culo para prepararme un vaso de agua, ya que mangarle sin querer a tu cantante favorita sin acordarte de que su esposo el guitarrista de la banda es un mantenido por ella pues agota y da sed, decidí hacerle un café a la Antonia María porque la vi como agotada, consumida por la vida, así que le preparo un cafecito bien calentito, aunque ahora haga un buen tiempo, porque sabía cómo eran sus siestas cuando venía de una situación muy chunga y para cuando ella se despertara encontraría el café con la mejor temperatura para tomárselo. Yo porque no quería que me la secuestrasen y porque también soy un flojo de mierda decidí recoger todo el salón sin armar jaleo y sin barrer, porque para eso ya estaba el David Mario. Cuando termine de echarle el flis flis a la tapa de cristal en la mesa y limpiarla, el David Mario entró en la casa preguntándome si estaba bien de la cabeza, que Chris Pérez llamó a la puerta de su hermana pidiendo explicaciones y que tuvo que ingeniárselas para saltar la valla de su hermana sin que Chris se diera cuenta, dejar el césped bien podado y sus plantas a medio regar, que tuvo que irse a Lake Jackson en autobús, y que me han pillado con su pasamontañas y me la llevé si quiere ir a Corpus Christi tiene que protegerse para que no lo pille el marido de mi cantante favorita y se chive a los Quintanilla y que no puede mangar en los supermercados de Corpus Christi y que si quiere hacer la compra tiene que pagar en la caja. Yo le respondí que al menos el que yo me llevara el pasamontañas le ayudaría a madurar y que ya no robara en supermercados y el me respondió que si se lo dice alguien como yo que al dejarme Maya decidí tirarme al alcohol y a autodestruirme por tías y por Maya. Podríamos haber seguido discutiendo pero la Antonia María se despertó por el volumen en el que discutía con mi mejor amigo y mi reacción fue ir a sentarme al lado suya y acercar su cabeza en mi pecho porque la vi alterada.

Ella me dijo "Mario Antonio, acabo de acordarme de lo que me pasó, tengo miedo de estar en este salón porque sé que esa persona está aquí". Miré al David Mario porque yo no soy capaz de cometer secuestro, ya que mis mayores delitos fueron excederme sexualmente con una mujer estando borracho y mangar en los supermercados, a parte de mangarle la pasta de Selena a Chris pero ese delito ya esta desecho ya que yo anónimamente se lo devolví a Selena metiéndoselo por su buzón, el David Mario me dijo que de mientras secuestraron a la Antonia María se estaba tirando a una tía sin condón. Antonia María dijo que ella no vio a su secuestrador ya que según ella cuando iba a su habitación para desaparecer de la fiesta de repente vio una mano con una bayeta y un líquido que parecía agua y sintió un brazo que rodeaba su cintura y caderas, se durmió al poner resistencia pero le fue inútil porque esa persona tenía mas fuerza que ella y cuando quiso darse cuenta se despertó en un lugar lleno de personas que desconocía y llegó a sentir mucho miedo, cuando ella logró escaparse sintió un pinchazo en la espalda y cuando vio que ya dio todas sus fuerzas llegó a un lugar con mucha luz y mucha gente y le pareció el mejor lugar para desmayarse como forma de pedir ayuda. Me pareció raro ya que ninguno de nuestros amigos lleva de oficio el cloroformo y son tan guarros que no han cogido la bayeta en su puta vida los cerdos esos.

Me lleve a la Antonia María a mi cama y la abracé, se que tengo unas ganas inmensas y tremendas de follármela pero tal y cómo está y se perfectamente que puede pasar ya que no es la primera vez que destruye cosas en ese estado, esa noche no pude pegar ojo ninguno porque lidiaba con el miedo de que le hicieran algo y porque también me dedique en cuerpo y alma en que ella descansara bien y si soñaba con lo que le pasó estaba yo para relajarla de la forma en la que yo sabía.

Cuando amaneció me preparé un cafelito y de la nada me vino un recuerdo de que cuando empezaba a beber como un cabrón vi a la misma tía que vi aquella vez en el hospital cuando le suplantó la identidad a la Antonia María y pensé en que ella tenía algo que ver, ya que se parecen un montón y la excusa de secuestrar por oficio no me la tragué, así que decidí mangarle el pasamontañas y el coche al David Mario, no si antes decirle que cuide a la Antonia María por mi, fui en el momento del descanso de las enfermeras que eran ellas las que vigilaban la documentación de las personas con y sin papeles que ingresaban al hospital y recuerdo perfectamente el día que conocimos a esa hija de la gran puta, así que busqué el día y aquí estaba ella, pero me sorprende mucho, esta mujer no tenía todos los datos y para mi sorpresa tenía los mismo apellidos que María Antonia, me llegué a preguntarme a mi mismo si por ese motivo se parecen demasiado. Me pillaron así que tuve que coger la hoja de la suplanta identidades y tuve que correr para que ninguna enfermera ni enfermero me pillara, llamara a la policía y me quitaran la hoja de esa desgraciada de cuando estuvo internada.

Afortunadamente pude huir y no me cogieron, al conducir me quité el pasamontañas y conducí hacia el ayuntamiento porque yo sabía perfectamente que allí guardaban los registros de las personas que residen en Lake Jackson y esa mujer reside perfectamente allí porque en la hoja del hospital ponía que vivía en Lake Jackson pero no la dirección. Al entrar me puse mi pasa montaña y me monté mi propio misión imposible para entrar sin que me vieran, entré y estaba exactamente al sitio de los registros y papeles de sus residentes y vi el nombre de esa mujer y la encontré, la mujer se llamaba Susana Sonia, era americana con ascendencia mejicana y vivía en la calle Hill 17, robe una pistola que había allí, misión imposible y no me vieron.

Al llegar a la calle de la Susana Sonia ella me vio y me pregunto que qué quería y cómo averiguó mi dirección y yo con toda la rabia le apunté y le pregunté si fue ella la que secuestró a la Antonia María y me admitió que ella era la hermana de Antonia María y que lo que ella hizo en mi fiesta de Halloween lo hizo por su bien y por el mío, que le costó mucho encontrarla para que yo lo jodiera y se excusó diciendo que ella no estaba bien, yo la amenacé porque no quería escuchar sus excusas y regresé a mi casa.