Mi Pequeña Luz

Capitulo 4.

Macaque se sintió algo identificado con eso. Se acercó a Bai y se sentó al lado de ella, la niña tenía su cara enterrada en sus manos para después dirigir su mirada a Macaque, quien evitaba verla.

- Yo te entiendo, se lo que se siente estar vulnerable ante las personas, solo porque llores no significa que sea débil o una cobarde, al contrario, si lo dejas salir, te sentirás mucho mejor. A veces la gente te pisoteara como un montón de basura, pero recuerda esto: no dejes que los demás te traten mal, demuéstrales que puedes ser fuerte, así ganarás la batalla.

Bai he se había secado las lágrimas y miro a Macaque con una cara que ya no parecía triste sino conmovida y hasta feliz por esas palabras.

-Muchas Gracias, señor Mac, gracias por hacerme sentir mejor- Exclamó envolviendo sus brazos en su cuello.

Macaque solo se quedó mirándola sin decir una palabra, pero luego también le devolvió el abrazo.

-No es nada, me gusta ayudar- susurro intentando ocultar su cara sonrojada. -Como sea, ya deberías irte a tu casa, es un poco tarde y tus padres se preocuparan... hablando de eso, ¿Cómo pudiste venir sin que ellos se enteraran?

-Digamos que fingí estar dormida y cuando no estaban prestando atención, me escapé sin que se dieran cuenta- confiesa Bai con voz nerviosa.

-Vaya, eres una pequeña diablillo.

-¡Oye! Quería venir a verlo, eso es todo.

-Muy bien, ¿Quieres que te lleve a casa?- pregunta Macaque.

-¿En serio, pero cómo?

-Tu solo observa- Al instante una especie de agujero negro apareció en el suelo.

-Wow, eso es... Ni siquiera puedo describirlo.

-Ok, es hora, a la cuenta de 3, saltamos, ¿De acuerdo?

-De acuerdo.

-Uno, dos, tres- Bai y Macaque entraron al agujero y de repente se encontraron en el cuarto de Bai. Era espacioso, las paredes de color azul celeste tenían algunos posters de los personajes favoritos de Bai he (Sonic, Las tortugas ninja, Mario Bros).

Luego de aterrizar, Bai he empezó a bostezar, indicando que ya estaba muy cansada, Macaque también, pero el soportaba más el sueño, que cualquier persona.