Era una tarde lluviosa, yo me encontraba sentado en mi estudio bebiendo una copa y terminando de mandar unos papeles que habían quedado pendientes, cuando fueron terminados tome mi copa y mire por la ventana, me encontraba frustrado, nada había salido como quería estos días
solté un gran suspiro y le di un trago a la copa que termino por acabarse, me levante y baje a la cocina por algo mas para beber, tome un vino mas fuerte y me senté en la sala, encendí el televisor y puse algo de jazz
cuando termino de servir mi copa alguien toca a mi puerta, toca y toca la puerta, me levanto un poco extrañado ya que no suelo recibir visitas
al abrir la puerta veo que era mi vecina de enfrente, la había visto en un par de ocasiones y no nos llevábamos mal era una persona agradable
- verónica hola - salude
- hola Víctor, emm... lamento molestar tan tarde pero es que no tengo a nadie a quien acudir - dijo con desanimo pero con una sonrisa en su rostro
- oh claro dime en que puedo ayudarte - dije mientras le indicaba que pasara
- muchas gracias y para que no me digas que solo vengo a molestar te traje algo muy bueno - me dijo mientras agitaba una botella de licor
- bueno si lo pones así creo que no tengo mas que darte toda mi atención - dije mientras cerraba la puerta y ambos soltábamos una pequeña risita
los dos nos sentamos en el sillón y comenzamos a hablar mientras bebíamos, hablamos de cualquier cosa de como nos iba en el trabajo de la familia de finanzas de todo mientras el alcohol nos ponía, ella me miraba mucho y con detenimiento a lo que yo sonreía y regresaba el gesto admirando su cuerpo, ella sonríe y me pregunta
- ¿te gusta? - con una voz seductora
- claro que si - respondo - eres una mujer hermosa - le dije mientras tomaba un sorbo y reía
a lo que ella se me acerca al oído y mientras toca mi entrepierna me dice - entonces que es lo que estas esperando-
sentí un escalofrió recorrer mi cuerpo junto con un calor intenso que sentí en mi cuerpo, la mire por unos segundos y la tome de la cintura poniéndola encima de mi y comenzamos a besarnos, sus besos eran voraces, nuestra lenguas se entrelazaban y de vez en cuando ella me mordía, lo que hacia que me excitara, ella se dio cuenta pues mientras me besaba se movía para rosar mi entrepierna consigo
mis manos comenzaron a recorrer su cintura y a tocar su trasero, traía unas mallas pero con las que casi podía sentir su piel, me separo un poco de ella
- quítate la camisa, quiero verte mejor - le digo a lo que ella sonríe y se muerde el labio
toma su camisa desde abajo y comienza a quitársela dejando ver que no traía nada que le recubriera los pechos, sus pechos eran pequeños y hermosos, el color de su cuerpo era uniforme, la vi con deseo, su estomago luego sus pechos y al final su cara, estaba un poco sonrojada así que la tomo y la recuesto en la alfombra, me pongo encima de ella y comienzo a besar su cuello, bajo hasta sus pechos tratando de dejar marcas de mordidas por su cuerpo, succiono sus pechos y los suelto haciendo que se retuerza un poco
recorrí su cuerpo hasta que pose mi nariz sobre su entrepierna y olí esa fragancia, estaba húmeda y sabia que no llevaba nada de ropa interior así que le quite las mallas lentamente viendo su vagina rosada y húmeda
me levante y me comencé a quitarme lo que traía puesto, ver su cuerpo desnudo y su vagina que pedía ser penetrada me ponían muy caliente, baje hasta su vagina e introduje mi lengua en ella haciéndola estremecer, su interior estaba húmedo y caliente y su sabor era exquisito, lamí su clítoris y sus labios dándole placer desde cualquier ángulo posible
cuando ya estaba lo suficientemente húmeda la tome de las caderas y lentamente introduje mi pene a una velocidad constante hasta que mi pene toco el fondo de ella lo que hizo que se arqueara haciendo que sus costillas se marcaran
la tome con fuerza desde ahí y la penetre a una velocidad que iba escalando, sus gemidos aunque trataba de callarlos eran ruidosos pero aun así dulces, por mi parte solo podía hacer sonidos de placer cada vez que la embestía también tratando de aguantar los gemidos
después de un tiempo de estarla embistiendo se levanta y se abalanza sobre mi abrazándome, yo la abrazo también mientras ella hace un esfuerzo por que mi pene entre mas en ella lo que hace que mi pene toque su limite y me clave las uñas en la espalda, eso solo me excita mas y empujo mis caderas hacia ella
- Maldita sea siii... vamos sigue así. Estoy por acabar - me decía al oído mientras saltaba sobre mi pene y arañaba mi espalda
seguí con ese ritmo hasta que no pudo mas y dejo salir ese liquido sobre mi pelvis, sintiendo ese liquido caliente sobre mi cuerpo dejo salir todo mi semen dentro de ella, llenándola por completo y haciendo que su vagina desborde mi semen caliente
- aah...como quiero que me sigas follando - me dijo con una voz sumamente lasciva
- pues tenemos todos los rincones de la casa si aun estas dispuesta- le contesto mientras pongo mis manos en su trasero
toma mi cabeza, me besa y me dice apretando mi pene con su vagina - aun puedo aguantar mas de ti cariño -
seguimos teniendo sexo por toda las casa, el comedor el baño, mi cama, cualquier lugar era bueno para follar, así seguimos hasta que amaneció y tuvo que regresar a casa, pero quedamos para vernos otro día y descubrir que otros lugares nos quedaban por profanar de la casa
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Historias eróticas🔥
RomansaHistorias eróticas que escribo por diversión, si quieres pasar un buen rato puedes leerlas y meterte a este maravilloso mundo erótico.