IV

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Era noche y no podía conciliar el sueño así que decido entrar a la piscina del hotel que para mí suerte se encontraba solitaria.

Baje, me quite la camisa y entre lentamente a la piscina, era agradable y relajante estar así, cierro los ojos y me pongo a pensar en la junta de mañana, que demonios haría? Un maldito viaje fuera del país en el que no puedo divertirme.

Escucho que alguien llega y se sienta en una de las sillas a un lado de la piscina, una mujer hermosa de cabello negro, piel morena clara,con un traje de baño negro de dos piezas y con un cuerpo de diosa griega.

Entra al agua y se sienta al otro extremo de mi, me hace una mirada, de esas que gritan "ven a mi" que podía perder? Me dirijo a dónde está, la tomo de la cintura y me abraza con las piernas la cintura y con las manos el cuello.

La comienzo a besar y ella me regresa el beso, con mis manos lentamente recorro su cuerpo y ella el mío, llevo mis manos a su trasero y juego con el un poco lo que hace que empiece a ponerme erecto, empieza a sentir mi miembro rozar contra su cuerpo lo que hace que se prenda más empieze a moverse hacía enfrente y hacia atrás, quitó mis manos y las pongo en sus pechos, ella se quita la pieza de arriba dejando sus pechos al descubierto en el agua y continúa con el beso y su movimiento que ya rozaba constantemente su entrepierna para que yo jugará libremente con sus pechos, eran suaves y firmes, rozaba mis dedos con sus pezones haciendo que soltará gemidos ahogados mientras me besaba.

Después de tanto juego y tensión sexual la tomé encima y la lleve a mi habitación, estábamos empapados pero no nos importo, era más el deseo que el sentido común, la recosté en la cama boca arriba y le quite la pieza que le quedaba, me toma de las manos y me tira con ella a la cama, me quita lo que traigo puesto, se sienta en mi abdomen cerca de mi entrepierna y me comienza a besar.

Sentir su cuerpo sobre el mío, piel con piel era muy exitante, hacía que me pusiera más y más duro ya que constantemente mi miembro rozaba su su húmeda entrepierna lubricandola en cada movimiento.

Deja de besarme y se pone derecha, toma mi miembro y lo pone en su entrada, la cual se sentía cálida y húmeda.

Lentamente empieza a bajar hasta pegar contra mi pelvis, ahí es cuando se empieza a mover, la tomo de la cintura y guío sus movimientos, se empieza a mover más rápido a cada segundo y siento como su cálido interior aprieta mi miembro.

Se empieza a mover hacía enfrente y hacia atrás con un sexy movimiento de caderas, aunque lento muy placentero.

Con sus movimientos tan placenteros y sus constantes gemidos cada vez que hacía un movimiento, sentía que acabaría pronto así que en un movimiento la recosté sobre la cama y empecé a moverme, ahora era yo el que hacía los movimientos y la hacía soltar gemidos que trata de esconder,
Llevó sus manos a su entrepierna y empezó a tocarse, esta escena hizo que me calentará aún más, haciendo que mis movimientos fueran más profundas a cada estocada, lo que hizo que me viniera dentro de ella mientras que de ella salían más de sus jugos, se mordía el labio para no gritar pero era imposible parar sus gritos de placer.

Terminamos con un beso placentero y una sonrisa pícara que indicaba que aún le quedaban fuerzas para otra ronda.

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Hasta aquí la historia del día, ya saben que si les gustó le pueden dar me gusta y comentar que les pareció.

Una vez más una disculpa por si encuentran errores ortografícos.

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