El Reto - Adaptacion Wariam

Parte 7

POV de Ana

— ¡¿ANA, MIRIAM?! — Escuché una voz gritar desde lo alto de las escaleras. Mientras empujaba rápidamente a Miriam, me volví para enfrentar a mi muy confundida hermana.

— ¡Aitana, esto no es lo que parece! — Aunque creo que le costó creerme.

— ¿Qué? ¿No estaban ustedes dos a punto de besarse? Bueno, discúlpenme, pero estaban a menos de una pulgada de distancia. ¡Se parece mucho a lo que creo que saben que ustedes no creen que yo sé que está pasando! ¿Eso siquiera tenía sentido? — Solo un poco... pero tenía razón, realmente no había explicación, Miriam y yo casi nos besamos.

— Podemos explicar esto, Aitana — dijo Miriam, saliendo de su conmoción.

— Oh, ¿puedes realmente Miriam? Odias a mi hermana, ¿y crees que lo que sea que fue eso tiene una explicación lógica? — dijo ahora a nuestro lado.

— Bueno, sí — dije frotando la parte de atrás de mi cuello mirando a Miriam por cualquier posible respuesta que pudiéramos darle.

— Aitana — comencé, pero Miriam me interrumpió.

— ESTAMOS SALIENDO — gritó, repasando mi respuesta.

— ¿QUÉ? — Pensé que habíamos acordado, en silencio, dar una explicación diferente — ¿Estás bromeando no? - Respondió Aitana mirando de un lado a otro entre nosotras dos, pero ambas mantuvimos la cara seria y no mostramos ningún signo de mentir — ¡Tienes que estar bromeando! ¡Ana te odia, y tú odias a Ana! ¡Has estado tratando de arruinar su vida desde que entró en Operación Triunfo!...

POV de Miriam

Sí, dije que Guerra y yo estamos saliendo, eventualmente "saldríamos del closet" como pareja, pero decirle a Aitana, no parecía la mejor idea en ese momento. Ahora, solo teníamos que convencerla de que estábamos hablando en serio.

— Está bien, tal vez traté de hacer la vida de Ana un infierno durante los últimos 2 años, pero durante el verano, mientras estábamos saliendo con nuestros amigos, algo simplemente hizo clic entre nosotras, y... — logré decir con un poco de mirada soñadora en mis ojos. Ana, se dio cuenta de lo que estaba haciendo y se acercó a mí y puso una mano alrededor de mi cintura enviando algunas chispas por mi columna.

— Sí, supongo que nos gustamos un poco. Sabes lo que dicen, tu mayor enemigo es la persona que más te importa, o ni siquiera te molestarías con ellos ... — dijo con una mirada amable en el interior de sus ojos, casi mientras aliviaba ese momento compensado.

Aitana se quedó mirándonos durante mucho tiempo. Porque después de lo que pareció una hora, Guerra finalmente habló:

— Aiti, ¿vas a decir algo...? — preguntó.

— Esto es mucho para asimilar. Para empezar, no pensé que AMBAS eran lesbianas, pero ¿cómo sé que no me están tomando el pelo? ¿Cómo sé que esto no es otra broma? — Preguntó con sospecha.

— ¿No puedes creer en nuestra palabra, Aitana? No nos apresuramos a nada tan pronto, solo hemos estado juntas durante un mes más o menos. No estamos listos para contárselo a todos aún... — Dijo Miriam.

Nos quedamos allí un momento de silencio. Guerra y yo tomamos asiento, esperando la respuesta de Aitana, pero parecía estar pensando mucho. Guerra de repente quitó su brazo de mi cintura y tomó mi mano entrelazando nuestros dedos. Algo en eso me molestó, pero al mismo tiempo no. Me hizo sentir un poco, bueno, supongo que se podría decir: feliz o algo relacionado. La cuestión era que no sabía si en realidad estaba feliz o si simplemente me molestaba.

— Está bien, voy a creer esto, pero solo porque Ana nunca miente, y si ustedes dos están realmente juntas, entonces te despellejaré viva si ALGUNA VEZ lastimas a mi hermana, ¿entendido? — dijo apuntándome con el dedo a la cara.