Parte 28

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// Este capitulo va dedicado a Claudia, feliz cumple //

POV de Ana

Cuatro hamburguesas, mucho algodón de azúcar y un enorme batido de fresa más tarde, Miriam y yo nos dejamos caer en un banco cercano.

-Creo que voy a vomitar... -dijo Miriam poniendo su mano sobre su boca y encorvándose.

-Vamos Miriam, no era tanta comida... -dije rodando los ojos.

-¡Quizás a ti por que tienes un estómago del tamaño de un elefante! ¿Cómo comes tanta comida y no aumentas de peso?

Se veía un poco verde como si fuera a enfermarse pronto. Fue... no lo sé, se veía un poco linda y vulnerable de esa manera.

-Hago ejercicio. Además, tienes la tolerancia de un niño de cuatro años, no me culpes.

-Oh, cállate Guerra... -se rió - Entonces, ¿qué quieres hacer ahora?

-Vi una cabina de fotos hace un tiempo, ¿por qué no vamos allí?

-Eso suena tan cursi Guerra...

-No seas mala Miriam. No tenemos ninguna foto juntas, vas a hacer esto incluso si tengo que llevarte allí a la fuerza...

-Oblígame...

Si ella pensaba que no hablaba en serio, estaba equivocada. Hice un movimiento rápido y puse a Miriam sobre mi hombro antes de que pudiera empezar a patear y gritar. Comencé a caminar hacia la cabina de fotos, pero a mitad de camino ella comenzó a hacer sonidos de arcadas.

-¡Guerra, déjame ir o te juro por Dios que vomitaré encima de ti! - amenazó, aunque sonaba más mareada que enojada.

La puse frente a mí, para que no se cayera. -No te atreverías, nena...

-Está bien, no lo haría, pero no soy el juez de eso, mi estómago sí, y me dice que va a vomitar sobre ti si no me bajas.

-Bien. ¿Puedes hacer esto por mí? -Dije lanzándole la mirada de cachorro.

-¿De verdad, la mirada de cachorro? No me voy a rendir...

-Vamos Amor. -dije besando su cuello.

Me estremecí visiblemente de la cabeza a los pies.

-No creas que eso significa algo, Guerra. -contesté molesta, a pesar de sentir siento deseo en ése momento.

-¿Y esto? -contesté besándola suave y apasionadamente.

Le tomó medio segundo antes de que dejara caer sus defensas y pusiera sus manos en mi cintura. Moví mis manos para ahuecar su rostro. Por mucho que quisiera seguir besándome con mi novia, quería burlarme de ella.

-¿Tomarás las fotos ahora? -Le pregunté mordiendo su labio.

- Demonios Guerra, yo en serio no puedo contigo.

Sonreí, la besé en la mejilla y seguí acercándola a la cabina de fotos. Entramos y presionamos inicio.

Nuestra primera pose consistió en mí tratando de descruzar los brazos de Miriam.

Después de lograr hacer eso, le planté un beso rápido en los labios con la esperanza de que sonriera, y lo hizo. Ambas sonreímos mientras nos miramos a los ojos.

Se inclinó hacia adelante y me agarró la cara, atrayéndome para darle un simple beso.

Nos volvimos y sonreímos para la pequeña cámara mientras nos abrazamos y sonreímos.

Salimos tomadas de la mano mientras esperábamos a que cayera la imagen.

-Ves Miri, ¿no fue divertido?

-Tengo que admitir que lo fue...

La imagen cayó y las dos la recogimos al mismo tiempo. Le echamos un vistazo y nos echamos a reír. Miriam estaba tan gruñona al principio, pero luego se convirtió en la dulce y amorosa Miriam que conocía, pero decidí no burlarme de ella.

-Yo me quedo con dos y tú te quedas con dos, ¿bien? -dijo ella recobrando el aliento y rompiendo las cuatro imágenes en dos pares.

Me entregó las fotos en las que nos estábamos besando y abrazándonos, lo cual tomé con mucho gusto. Nos alejamos de la máquina y de repente nos encontramos con un bar de karaoke donde dos chicos nos estaban comiendo con la mirada.

POV de Miriam

-Quiero mostrarles a esos chicos que no deben de meterse con nosotras...

-¿Algun voluntario? -dijo el DJ. -Vamos chicos, no sean tímidos...

Guerra levantó nuestras manos entrelazadas y el DJ nos señaló: ¡Es un duelo!

Todos los que estaban cerca de la cabina comenzaron a aplaudir y animarnos. La gente estaba empezando a acercarse para ver de qué se trataba tanto alboroto.

-¿Qué quieren cantar, chicas? -el rubio DJ preguntó.

-¿Qué tal... ¿Toxic? -Grité por encima del ruido.

-Chicas, ¿seguras? Esa es una gran canción...

-Estamos seguras -gritó Guerra mientras intercambiábamos una mirada.

-Está bien, entonces, ¡suban al escenario!...

Ambas subimos al escenario y esperamos mientras él colocaba la música.

La multitud gritó cuando comenzó la canción.

Desde el segundo en que la música se detuvo, la multitud se volvió loca, aplaudiendo y gritando y un tipo loco trató de saltar al escenario. Tomé la mano de Guerra e hicimos una reverencia, disfrutando de nuestro breve momento de gloria. El joven DJ tenía una expresión de sorpresa total y absoluta en todo su rostro.

-¡Creo que es seguro decir que nuestras dos chicas aquí fueron las mejores! -El DJ gritó, incitando a la multitud.

Bajamos del escenario y salimos del karaoke riendo tanto que tuvimos que detenernos para recuperar el aliento.

-¿Viste la expresión en la cara de ese tipo? ¡No tiene precio!

-Sí, eso le demostrará que no debe subestimarnos  -logró decir Guerra entre risas.

Cuando nos recuperamos, eran las 8 en punto, así que decidimos irnos a casa ya que estábamos muy cansadas ​​por el día agotador.

-Sabes Guerra - dije bromeando con ella -No cantaste tan mal...

-¿No tan mal? Por favor, cariño, fui la mejor...

-Está bien entonces. Pero en serio, fuiste increíble Guerra...

- Tú también Miri -contesté, sonriendo mientras plantaba un beso en sus labios.

Tuvimos un viaje silencioso. Dejé a Guerra en su casa y luego conduje lentamente hasta la mía. Hoy fue completamente perfecto. Me divertí mucho a pesar de haber estado enferma la mayor parte del día por comer mucho. Fuimos a pasear, nos tomamos fotos y pudimos despistar a esos dos acosadores...

Llegué a casa y dejé mis llaves en mi mesita de noche antes de acostarme en mi cama. Después de quedarme allí durante lo que parecieron horas, me quité la ropa y me di una ducha larga, agradable y caliente. Me sequé el pelo y me puse un top y unos pantalones cortos. Encendí la televisión y solo miré lo que estaba pasando. Debo haberme quedado dormida, por que pronto me sentí a la deriva hacia la tierra de los sueños.

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El Reto - Adaptacion WariamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora