POV de Miriam
Sentada en un rincón del segundo box estaba Ana Guerra, pero apenas podía reconocerla. Su rostro que solía ser tan feliz todo el tiempo ahora casi se ahoga en lágrimas.
No sabía por qué me dolía tanto verla así. No amaba a Ana, podría haberlo dejado pasar y ni siquiera intentar arreglar esto, pero no podía alejarme sabiendo que ella estaba mal. Me importaba arruinar su idea de cómo debería ser un primer beso. Por mucho que pensara que era una tontería tener tal pensamiento de que debería ser con alguien a quien amas. Pero para ella era importante y tenía que respetarlo. Acordamos ser amigas por el bien de nuestras mentes cuerdas debido a este desafío, y tal vez me estaba volviendo suave, pero no la quería ver triste así, todo lo que quería hacer era mejorar esto.
- Ana - comencé a decir, probando las aguas para ver cómo reaccionaba, pero ni siquiera levantó la cabeza para mirarme - Lo siento mucho - Eso pareció llamar su atención
- ¿Eres Miriam? Porque parece que nunca piensas en los sentimientos de nadie más que en los tuyos - dijo mirándome con esos ojos rojos de tanto llorar.
En realidad, me estaba devorando por dentro que yo fuera la razón por la que ella no estaba feliz en este momento. ¿Qué diablos me pasaba? ¿Por qué me sentí tan compasiva de repente?
- Lo soy. No debí haberte besado. Sabía que era importante para ti y lo hice de todos modos. No consideré tus sentimientos y debí haberlo hecho - dije con sinceridad
Ella no habló y nos sentamos una frente a la otra. Parecía estar pensando. Necesitaba que ella dijera algo.
A medida que pasaba el tiempo y me di cuenta de que ella no iba a decir algo, decidí pedirle algo que sabía que no iba a conseguir.
- Ana, ¿puedes perdonarme por favor? - Le pregunté, a pesar de que realmente era inútil - ¿Podemos olvidar que esto sucedió?
Pasaron unos segundos y ella empezó a levantarse, así que yo también me levanté. Se secó las lágrimas con las manos y se tomó un minuto para recomponerse. Y ella lo que dijo a continuación me sorprendió:
- Puedo perdonarte Miriam. Tal vez realmente no quisiste hacerlo, pero lo hiciste... Nunca podré olvidar eso... Pero te perdono - dijo con una voz clara como si nunca hubiera estado llorando.
Por mucho que odiara admitirlo, sus habilidades de actuación eran increíbles. Si la hubiera visto en los pasillos en este momento, nunca hubiera sabido que estaba llorando, o que estaba realmente enojada conmigo. Pero de alguna manera, ella me perdonó, no parecía tan enojada. La admiré por eso. Si fuera yo, habría estado tirando cosas y lastimar con palabras hirientes a alguien. Guerra no era así. Éramos totalmente opuestas...
- Creo que me voy a ir a casa - dijo mientras pasaba junto a mí.
Mis manos actuaron antes de que mi cerebro pudiera procesar lo que estaba pasando, así que la agarré del brazo con suavidad.
- ¿Necesitas que te lleve? Puedo llevarte - Dije, pero lamentándome de inmediato cuando ella se escapó de mi agarre, y pensé que me explotaría, pero me asombró una vez más.
- Miriam, ya te perdoné, pero necesito estar sola, ¿de acuerdo? - Dijo con calma mientras abría la puerta y desaparecía entre la multitud de estudiantes que iban al primer período.
Durante mis primeras cuatro clases, no presté atención en absoluto. Todo en lo que podía pensar era en que ella no estaba enojada conmigo. Pensé que sí, pero no lo estaba, de hecho, estaba muy tranquila considerando la situación.
Aunque ella me perdonó, no me sentía mejor. Sabía que ella no me había perdonado de verdad, no podía haberlo hecho; Arruiné su primer beso. Ella nunca me perdonaría completamente por eso.
Lo sabía... y eso me entristeció. ¿Por qué me sentía así? Esta extraña sensación en mi estómago. Sabía lo que era: culpa. Miriam Rodriguez, la chica más ruda de esta escuela secundaria se sentía culpable por herir los sentimientos de alguien... Claramente, había cambiado desde el principio del año. ¿Por qué? No tenía ni idea...
Nuestros amigos preguntaron dónde estaba Ana en el almuerzo, y yo inventé una excusa de que no se sentía bien y se fue a su casa. Nerea y Amaia parecieron creerlo, Raoul y Agoney por otro lado, no tanto. Apuesto a que estaban pensando que hice algo para disgustarla, lo cual era cierto, pero el hecho de que lo pensaran en realidad dolía un poco. No era tan mala persona, ¿verdad?
Después del resto de mi día escolar sin incidentes, me fui a casa y como no tenía nada mejor que hacer, pedí comida china, porque no tenía ganas de cocinar, y solo miré a la televisión toda la tarde.
Traté de no pensar en Guerra, o en cómo se sentía, pero no podía dejar de pensar en ella. Pensé en llamarla, pero decidí no hacerlo. De camino a casa, había aceptado dejarla sola por un tiempo. Tal vez realmente me estaba volviendo suave porque extrañaba que ella estuviera cerca de mí. Pensé en cómo me estaría diciendo que me apartara de la mesa de café o en cómo me estaría sermoneando sobre la cantidad de café que bebo. Extrañaba su risa y la forma en que jugaba con su cabello... De alguna manera yo era más feliz cuando ella estaba aquí, y ahora era tan miserable sin ella...
Aparte de pensar en ella, pensé en nuestro beso en la sala de música esa mañana. Nuestros labios encajan perfectamente, se sentía tan bien. Tenía mariposas en el estómago, por más cliché que suene. Nunca me había sentido así, ni siquiera cuando estaba con Raoul, y salí con él durante 3 años...
La canción "I Kissed A Girl" de Katy Perry seguía sonando en mi cabeza. La letra "Besé a una chica y me gustó..." seguía repitiéndose en mi cabeza. Odiaba admitirlo, pero tenía tantas ganas de besar a Guerra de nuevo, pero no podía permitirme que ella se enojara más conmigo de lo que ya estaba.
Sabía lo que era eso, pero no, no podía ser. No era lesbiana estaba segura... Al menos hasta ese beso. ¿Era posible pensar una cosa de ti misma y luego cambiar de opinión después de un beso sin sentido?
SI
Solo que ese beso no fue sin sentido. Sentí algo, y Guerra también, porque no me habría devuelto el beso si no hubiera sentido algo...
No estaba del todo segura de esto, pero lo iba a averiguar. No es como si me fuera a enamorar de Guerra. Demonios, tal vez solo me gustaba besarla.
De alguna manera sentí que estaba en negación, pero a quién diablos le importa, no es como si alguien supiera lo que está pasando dentro de mi cabeza.
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El Reto - Adaptacion Wariam
FanfictionLo unico que tienen que hacer es fingir, pero resulta dificil no enamorarse. Todo por el estúpido reto. Los personajes existen, pero no son como los plantea el fanfic.