Parte 25

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POV de Ana

Ya en Hollywood Arts, me quede pensando en lo sucedido la noche anterior.
Me había ido a la cama esa noche todavía sin creer que eso realmente hubiera sucedido. Seguí repitiéndolo en mi cabeza y asegurándome de que no fuera una alucinación ni nada.

Miriam me besó.

Quiero decir, la besé.

¿O nos besamos?

Mi cabeza estaba completamente hecha un lío; No supe que pensar. Tal vez las dos nos quedamos atrapadas en el momento, pero sentí que había más.

Pensé en la fracción de segundo que pareció durar una eternidad cuando nos miramos a los ojos, la electricidad nos atravesaba. Ambas vimos y sentimos lo mismo en ese segundo exacto:

Deseo.

No sé por qué ambas nos sentimos así, era inexplicable. Encajaríamos perfectamente, nuestros labios se movieron en sincronía; Sentí el toque de sus manos sorprendentemente suaves y cálidas en mi cuello casi 12 horas después. Me quedé inmóvil mirando a la nada en mi casillero cuando Agoney vino detrás de mí.

-¿Por qué tan triste amiga? -preguntó.

¿Debería decirle? Quiero decir, todavía era mi mejor amigo y sentía que podía confiar en él con mi vida.

-Nada, acabo de tener una noche difícil, -mentí.

Pero decidí no decirle, esto era sobre mí y Miriam. Nosotras tenemos que resolver esto, esto era nuestro secreto. No podía correr hacia él cada vez que tenía un problema con Miriam, lo cual apuesto a que sería mucho en los próximos meses.

-Si tú lo dices. ¿Quieres tomar un café antes del primer período?

- Claro - dije, cerrando mi casillero y caminando con él.

-Hablando de café, ¿dónde está tu novia adicta a la cafeína?

-Sinceramente, no lo sé - respondí - Creo que hoy se siente mal...

Pero realmente no tenía idea de por qué ella no estaba aquí, sé que se asustó anoche después de nuestra pequeña sesión de besos, pero ¿por qué faltaría a la escuela por eso? La llamé, le envié un mensaje de texto e incluso consideré ir a su casa, pero ella no respondió a ninguno de mis mensajes llamadas telefónicas.

De todos modos, pareció comprar mi excusa. Tomamos nuestros cafés y caminamos juntos discutiendo que canción cantarían para el festival de camino a nuestra primera clase del día.

Después de un día sin incidentes en OT, me senté en los escalones, solo con mis pensamientos, lo que probablemente no era una buena idea. Seguí pensando que el último año sería una gran experiencia para mí, pero nunca esperé ser forzada a tener una relación falsa con la persona que más odiaba en el mundo, pero estoy tan segura de que lo que menos sentía era odio hacía Miriam... Pensé tal vez que mi vida cambiaría, que yo cambiaría. Sentí que uno de esos horribles artilugios de tortura del siglo XIX me estaba poniendo del revés.

La peor parte fue que no podía contárselo a nadie. Ni siquiera podía empezar a pensar en cómo se sentía Miriam, podría haberme matado, aunque tenía la sensación de que no lo haría. Ella había sido muy amable conmigo estas últimas semanas. Me pregunté si esto tenía algo que ver con el hecho de que ella y Nerea habían estado muy unidas últimamente, susurrando todo el tiempo. Entonces, como si el destino estuviera finalmente de mi lado, veía a cierta rubia cerca de mi.

- ¡Nerea! -Grite

- Ana, hola.

- Quería hablar contigo -exhalé - Estoy enojada, frustrada, confundida, triste, feliz... No sé qué debería estar sintiendo en este momento. Y también tengo mucha curiosidad por saber porque secretean tanto tu y Miriam.

El Reto - Adaptacion WariamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora