El Reto - Adaptacion Wariam

Parte 26

// Por ser Navidad les subo otro más//

POV de Miriam

Hace menos de 72 horas estaba viendo una película, tomando helado en mi cama, llorando porque pensé que había arruinado mi falsa relación con Guerra; ahora, estaba en la clase de los Javis, al lado de Ana, ahora mi verdadera novia.

Guerra estaba jugando sin pensar con nuestras manos entrelazadas mientras yo la miraba.

-¿Por qué estás haciendo eso? -Dije juguetonamente.

-¿Haciendo qué?...

-No importa -me reí entre dientes.

Ella puso los ojos en blanco y siguió haciendo lo que estaba haciendo antes.

-Ohhhh -dijo finalmente dándose cuenta - ¿Te molesta?

-No. Simplemente lo encuentro lindo...

-¿Quién hubiera pensado que Miriam Rodríguez llamaría a algo lindo? -Se burló.

- Por qué no, soy una chica sumamente tierna -dije burlándome de ella con la voz que siempre solía usar.

-¡Yo no hablo así!.

-Claro que no -dije usando la voz de nuevo y besando sus labios.

- Miriam, besa a tu novia en su momento -dijo uno de los Javis.

- Oh, y vaya que lo haré...

Divagó sobre su aburrida vida hasta que sonó el timbre. ¿Qué hicimos exactamente en esta clase? No pude pensar en nada normal.

- Ana, ¿podrías quedarte? -Preguntó mientras los otros estudiantes salían del aula.

-Claro - respondió -Nos vemos en el almuerzo, ¿de acuerdo?.

-Adiós Guerra -dije dejando caer su mano de la mía y dejando el aula de los profesores preguntándome de qué querrían hablar con Ana.

Me dirigí al patio de OT y me senté en mi asiento habitual. Honestamente, no entendí el punto de tener una asignatura normal en esta escuela, ya que obviamente no era normal y el hecho de que la mayoría de las personas que se graduaron de aquí tendrían una carrera en las artes. Me podría importar menos este tema en particular, pero mantuve altas mis calificaciones.

Los otros períodos antes del almuerzo fueron completamente aburridos y no tenía nada que decir sobre ellos.

Cuando finalmente sonó la campana para el almuerzo, tomé una ensalada para mi del camión de comida y una hamburguesa para Guerra, y me senté en la mesa habitual, como ya había dicho. No había nadie más, a parte de Nerea.

- Hola chismosa -dije sarcásticamente.

-¡Holis! -respondió - Lo último que recuerdo es que mi yo "chismoso" hizo que tu novia se diera cuenta de que le gustas.

- Claro que sí -escuché una voz familiar detrás de mí.

-Holis Ana -dijo Nerea - ¿Cómo te está yendo la nueva pareja?

-Hasta ahora, todo bien Nerea. Ah cierto, nena, los Javis me preguntaron cómo estábamos...

- ¿Qué le dijiste? -Pregunté con curiosidad.

-Dije que estamos bien...

-¿Así que no le dijiste que ustedes eran novias de verdad ahora? -Nerea preguntó.

-No. Pensé que podríamos meternos en problemas con ellos. -respondió la canaria.

-Ustedes son adorables, -dijo Roaul sentándose y envolviendo su brazo alrededor de los hombros de su novia - Nosotros nunca fuimos lindos