Recuerda que te amo

Capítulo 15: Vete y no regreses.

Wiliana

Admito que Arthur está bellísimo con ese traje y que en serio me muero por acercarme a él y besarlo, pero no puedo, lo que me dijo me lastimó mucho y a pesar de que intento de todas las maneras posibles de que lo perdonará simplemente no puedo olvidarlo ese recuerdo está grabado en mi memoria.

Día de la feria

 Todo se ve muy divertido, las montañas rusas, los niños jugando y las parejas que vienen a pasar el rato. Me hubiera gustado que Arthur Me invitará pero nunca lo hizo Scarlett me aconsejo mantenerme lo más alejada que pueda de él y aunque a sido un infierno no hablarle es lo mejor, o bueno ese dice ella. En caso contrario Michael me invitó a la feria siempre me a tratado como a su hermanita pequeña, le tengo mucho aprecio y cariño.

—Hey vamos a ese juego — Michael agarra mi brazo y me jala a un juego de tiro al  blanco —quiero ganarme ese peluche — señala a un Stitch mediano, sonrió ante eso.

—Ok, juega tu puedes — me sonríe y le da dinero al chico de la feria.

—Dos por favor — dice Michael.

—Ok, sólo puedes lanzar tres veces por cada turno o sea que serían seis veces, el juego trata de con estas pelotas debes derivar la torre de vasos que está allá mucha suerte.

El chico presiona un botón dando a entender que el juego había empezado. Michael toma la primera pelota y la lanza pero esta falla, hace una mueca y sigue intentando pero la mayoría de sus intentos son fallidos sólo quedaba una, a decir verdad Michael tiene una puntería muy mala.

—Déjame intentarlo — le digo y este asiente, tomó la pelota y la lanza provocando que todos los vasos se caigan. Michael comienza a saltar de alegría y me carga dando giros en serio quiere ese Stitch, le dice al chico que le de el peluche y este lo hace.

Seguimos caminando y encontramos una montaña rusa llamada “si te atreves”, habían oído sobre ella pero nunca la había visto, varios chicos estaban afuera unos emocionados por montarse, otros muy asustados inclusive una chica vomito y se desmayó. Miro a Michael y este empieza a negar con la cabeza lentamente.

—No, no, no y no, no entrare allí sabes lo mucho que me aterra las alturas — sacude sus dedos índices de manera en negación en mi dirección.

—Vamos será divertido — empiezo a sacudir su brazo.

—Wiliana, no y es mi última palabra — le pongo los ojos en blanco.

¿Seguro? No lo creo

Cinco minutos después estábamos montados en el vagón de la montaña rusa esperando a dos personas más para comenzar todo

—No puedo creer que me convenciste — dice Michael.

—No seas aburrido, estaremos bien nadie a muerto — hago una pausa — aún.

—¡Wiliana! No digas eso — pone los ojos en blanco y me río por su expresión de enfado.

Miro a la derecha y estaban subiendo a las dos últimas personas para así comenzar.

—Wiliana esto es una mala idea — dice Michael quien está muy asustado.

—Calma es sólo un juego te comerá.

—No es eso, pero ¿si me pasa algo? — empieza a replicar sus dedos en el frente del vagón.

—Oye no digas eso estaremos bien, si estás muy asustado mejor nos bajamos.

Giró su rostro al mío y sonrió en señal de aprobación. En el momento que iba a llamar al encargado para irnos los vagones comenzaron a moverse.

—Ay no.