Chuuya Nakahara un joven omega de 15 años es secuestrado y obligado a entregar su cuerpo.
Osamu Dazai un alfa dominante de 18 años próximo líder de la mafia, decide secuestrar a un omega joven y hermoso para satisfacer sus deseos.
¿cómo se desarroll...
Así es aún no he muerto jaja ¡sigo viva! Y soy una nutria con un lado oscuro. Xd no, ok ya me voy. :|
–Y que dices ahora?
Chuuya no estaba seguro, podría a ver a sus padres de nuevo pero a cambio no podría dejar a Dazai jamás, o podría acostarse con el líder de la mafia, volvería a ver a sus padres y sería libre, a quien engañaba no quería tener sexo con un viejo, bueno no era tan viejo, pero aún si, además que le aseguraba que lo ayudaría después, podría librarlo de Dazai pero a cambio de dios sabe que cosa, al final se decidió por...
–Yo.. yo.. este.. s..si.. esta bien acepto...
–Ese es mi pequeño, sabia que aceptarías.
–Oye dijiste que contratarías a maestros privados que paso con eso?
–Bueno no los necesitas. Oh mira porque no vamos con tus padres ahora.
–Me estas cambiando el tema!
–Que? Claro que no! Crees que sería capaz de tal acto? Me ofendes!
El castaño siguió con su drama evitando el tema hasta que chuuya le interrumpió.
–solo olvidalo, mejor vamos con mis padres, hace tiempo no los veo! ^^
–claro, que te parece mañana.
–Hizo un puchero - bien, pero prometelo.
–Lo prometo.
–Tengo hambre, dame de comer.
–chuuya mandón me exita~
–haaa cállate!!
Dazai hizo la comida, comieron tranquilos con uno que otro gritó de parte de chuuya (ya tenía la confianza como para gritarle)
(Esta parte me la saltó porque me da cosa escribir lo que hacen)
A la mañana siguiente. De camino a la casa Nakahara
Chuuya estaba nervioso que le diría a sus padres cuando los vea después de tanto tiempo? Algo como "hey mamá, papá, estoy de vuelta" o quizás "hola he vuelto pero no para quedarme" eso sonaba tonto que tal algo como...
–Llegamos. – Dazai interrumpió sus pensamientos, ya no tenía tiempo de pensar – ey tranquilo, avise que vendriamos.
–Eh? Como que les avisaste?... estuviste en contacto con ellos todo este tiempo!
–Como crees que les aseguraba que estabas bien – chuuya se quedó sin palabras.
–Que hijo de pu-
–Esa boquita – reprendió – que no sabes lo que son los modales, anda baja ya.
Bajaron del auto encaminándose a la puerta de aquella casa que no era muy grande pero si acogedora, era de un color beige, las plantas afuera le daba un toque especial, contaba con lo más común una sala, cocina, un baño, la habitación de los padres y la de el hijo más un jardín en la parte trasera.
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