SAD REALITY (Soukoku)omegaverse

7.

(Narra dazai)

Mori me mandó a llamar, tuve que ir a dejar a chuuya a la habitación antes de ir a verlo, no me importa dejarlo esperando en lo absoluto, me despedí de mi niño con un beso para luego encaminarme hacia la oficina de Mori.
Cuando llegue los guardias no estaban, debe ser importante como para que los mande a ver a su mamá, si es que tienen también.
Abri las puertas y entre.

-Dazai-kun porque tardaste tanto?

-Usted no dijo que fuera importante.

-Lo que importa es que ya estás aquí.

-Y para que me llamo?

-Bueno, simplemente para charlar sobre... como se llamaba? Umm.. oh si Chuuya.

-...

-Realmente me siento ofendido por tener que enterarme por chismes y no por ti.

-Solo di que quieres.

-quiero conocerlo, ver que es lo que tanto te interesa de él como para ejecutar una investigación sin mi autorización.

-Si es por eso, esta bien, te lo presentaré, solo no quiero que intentes intimidar lo.

-solo era eso puedes retirarte.

Salí de ahí sin molestarme en dar una reverencia, me dirigí a la habitación, ahora tenía que presentarlos, pero que molesto.
Cuando llegue avise, pero chuuya no me respondió, me acerqué a la cama y me di cuenta que estaba dormido, así que preparé la cena para luego ir a despertarlo, me dolió verlo con los ojos rojos de tanto llorar, se que no ha comido nada así que lo vigile hasta que acabará, luego lo mande a dormir.

Me recoste en la cama, chuuya ya estaba ahí, fingiendo que dormía, lo abraze por la cintura pegándole a mi cuerpo, era tan cálido, quiero que se quede conmigo para siempre.

-Chuu mañana te presentaré a alguien.

-...

-Se que estas despierto y me estas escuchando.
Ven date la vuelta.

Abrió sus ojos y se giró quedando frente a mi, sus ojos cristalizados se veían hermosos, pero no quería verlo así, lo abraze más fuerte de una manera que quedara su cabeza en mi pecho.

-Llora, si lo necesitas hazlo, pero no solo, estoy aquí contigo, puedes desahogarte bebé.

Simplemente escuché un sollozo seguido de humedad en mi pecho, llora, llora mi niño.
Con el tiempo sentí su respiración más relajada, ahora si estaba dormido, me aferre a su pequeño cuerpo, ese que tanto me encanta.

(A la mañana siguiente)

-Chuuya te dije que te iba a presentar a alguien.

-Si...

-...Porque no te has alistado vamos a salir, no puedes ir en pijama.

-Tu no me dijiste que íbamos a salir!

-Eso ya no importa, solo prepárate, algo casual, no te arregles tanto.

-Ya, voy a bañarme.

-Por suerte no avise que lo llevaría hoy.

(Unos minutos más tarde)

-Chuuya ya estas listo? Apresurate, me hago viejo.

-Ya estoy

-Bien, vámonos

El camino no fue nada largo.
Chuuya se quejó porque no le dije que no saldríamos de la mafia y porque no le dije que iríamos a ver al jefe, ni que fuera tan importante.
No hubo necesidad de hacer nada solo nos acercamos a la puerta y los guardias nos abrieron.