Una promesa ~ Pedri González

Capitulo 6: ¿Fiesta?

~ Narra Dafne

Era viernes por la mañana y estaba aliviada, pues podría descansar de la universidad durante el fin de semana. Prepare un desayuno sencillo y me dí cuenta que eran casi las 8 así que debía irme antes de que perdiera el autobús nuevamente.

Salí más rápido de lo que planeaba y casi me tropiezo al salir de casa.

— ¿Llevamos prisa hoy? — Me giré asustada y ví a Pedro en su puerta

— Se me hizo tarde — acomodé la mochila en mi espalda con nerviosismo al ver qué se acercaba

— Buenos días — me sonrió y entendí que no debía ser grosera así que le dí un beso en la mejilla

— Buen día Pedro — recordé el autobús — Debo irme

— ¿Te llevo? — me gire al escuchar su propuesta que aunque era tentadora me dió pánico aceptar

— No es necesario. Gracias — me despedí y salí corriendo

Llegué poco antes que la profesora y me senté junto a Alex porque era uno de los único lugares vacíos

— Hola Dafne — paso su mano por mis hombros y me apoye en su pecho

— Hola

— Luces cansada — dijo mirando mi cara

— Estoy cansada. He dormido muy poco y no se porque si amo dormir — escuché como se reía a mi costado

— ¿Te apetece ir a comer después de clase? — preguntó jugando con una de mis manos

— Siempre — le sonreí y gire al ver a nuestra amiga Marian que se sentó detrás de nosotros

— Escuché comida después de clase — era una chica guapísima y desde el primer momento fue amable conmigo

— Si, ¿vienes? — pregunté

— Claro, no he desayunado y me siento fatal — escuché un suspiro de Alex quién solo sonrió ante la situación

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— Debería irme a otro país — dijo Marian mientras bebía de su naranjada — así como tú

— Irte a otro país no hace las cosas fáciles — respondí. Hablábamos de lo cansado que era estudiar a todas horas por la universidad

— No es tan difícil — Alex nos interrumpió — llegas estudias y tienes la tarde para ti

— Habló mi amigo el millonario — nos reímos por el comentario de Marian y no era mentira, los padres de Alex eran empresarios muy importantes y todos sabíamos que gracias a eso su formación en Marketing era un poco más sencilla

— Debemos organizar mejor nuestra agenda y divertirnos más — recosté mi cabeza en la mesa

— Vamos a casa para que puedan dormir — Alex estaba acariciando mi cabello — ¿Te llevó a casa?

— Me quedaré un poco más, me gusta la vista del lugar y no me apetece llegar a mi solitario departamento

— Te acompaño un rato ahí si quieres — su celular recibió un mensaje — Maldita sea

— ¿Tus padres? — asintió y dijo que debía marcharse

— Lleva a Marian — pedí al ver lo agotada que estaba mi amiga — Nos veremos el lunes

— Adiós guapa — beso mi mejilla y Marian solo se despidió a lo lejos

Pedí otro café para mantenerme despierta y saque un libro de mi mochila, pedí la carta para ordenar un postre. Estaba concentrada hasta que alguien llamo mi nombre