Capítulo 28: ¿Amigos?

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~ Narra Dafne

Desperté con los ojos hinchados por haber llorado hasta quedarme dormida, me sentía fatal, pero me hacía más daño darme cuenta de que había permitido que todas las personas a mi alrededor decidieran por mi. Así que solo tenía clara una cosa

• De aquí en adelante las decisiones las tomo yo

Pueden ser buenas o malas, pero ya no debo preocuparme del que dirán o si decepciono o no a otra persona por ser mi prioridad.

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Estuve cuatro noches en el hotel, necesitaba tiempo para mí, dormía hasta tarde, comía mis postres favoritos, veía películas románticas y pensaba en lo que debía hacer.

El día número 5 desayuné y decidí bajar a recepción para pedir un favor.

— Buen día — saludé a la chica del mostrador — Podría ayudarme a realizar una llamada

— Con gusto

Le dí el número de Sara para que le llamara indicando que le habían dejado un paquete en el hotel y que debía recogerlo en 1 hora. Suena bastante sospechoso, pero tengo la esperanza de que funcione

Me dí un baño y me arregle para verlas, no quería decirle a los chicos que estaba aquí... No todavía, mi corazón aún necesitaba unos días para pensar todo lo que ha sucedido. Estaba recostada cuando escuché sus voces así que corrí detrás de la puerta

— Chica puede ser una broma — dijo Lucia — deberíamos volver a empacar las cajas

— Seguro que ha dejado una última sorpresa — le ánimo Sara — ¿Dónde está tu espíritu de aventura?

— Estamos en un hotel porque alguien desconocido te ha citado aquí Sara, no es aventura es riego

— Venga ya — abrieron la puerta y se adentraron

— ¿Sorpresa? — dije nerviosa

— ¿Me he vuelto loca? — pregunto Sara

— Has vuelto — Lucía se arrojó sobre mí y ambas caímos al suelo

— Esperaba que volvieses pronto Daff, pero me has sorprendido — Sara se arrojó sobre nosotras y me queje por la falta de aire

— He decidido que merezco mucho más de lo que tengo ahora — dije mientras nos levantabamos

— ¿Entonces te quedas? — asentí y volvieron a abrazarme

— Lo que se viene será estupendo. Los chicos van a enloquecer ¿Has llamado a Sira?

— No, quiero que sea en otras circunstancias.

— Bien, recuerda que no debes ocultarles cosas o van a enfadarse.

— Si le digo a las chicas estaré otra vez más cerca de él y necesito pensar. Le he dicho que estaba enamorada de él, que necesitaba verlo y me ha respondido "Cuídate" ¿Quién mierda soy para él?

— Que cabron — dijo Lucía — ¿Por qué le has escrito?

— Quería verlo una última vez supongo, como en esas tontas películas de amor

— Adoras las películas de amor cariño.

— Ya no estoy tan segura — ambas rieron — ¿Cuídate? De verdad no podía decir algo más

— Bueno, es hombre — concluyó Lucia y estuvimos de acuerdo en que no había otra explicación.

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Una promesa ~ Pedri González Donde viven las historias. Descúbrelo ahora