INQUEBRANTABLE

CAPÍTULO 12 : LA VIDA CON LA REALEZA

Sophie

Hace unos minutos que me quede viendo por donde se fue Daniel. No me había dado cuenta de que Lili estaba sentada al frente mío, y que me estaba llamando desde hace rato. Así que volteo mi mirada hacia ella que me mira burlonamente.

— Sofí — dice mi prima —. Dime que pasa por esa cabecita tuya. Me tiene algo preocupada que estés tan distraída.

— Lili — digo suspirando. Pasan muchas cosas por mi mente. Quisiera saber de qué hablaron en esa audiencia.

— Primita — dice Lili agarrándome de las manos y dándole un pequeño apretón. No deberías preocuparte de eso, estoy segura que mis papas nos lo dirán, o talvez Daniel te lo cuente. Así que quédate tranquila.

— Si, tienes razón — le digo devolviéndole el apretón. Que haría yo sin ti. Te amo muchísimo.

— Yo también te amo primita hermosa — dice con una hermosa sonrisa. Yo le guiño un ojo en respuesta.

— Hablando de cosas importantes —empiezo a decirle. Creo que es momento de tener nuestra conversación pendiente. Ella asiente un poco sonrojada.

— Por dónde empezar — dice suspirando.

— Pues por el inicio —le respondo burlonamente. Ella me mira y entrecierra los ojos. Yo solo me rio

— Bueno — responde Lili. — primero que nada, estoy casi segura de que el rey de los vampiros es mi compañero. Lo que no entiendo es porque no ha querido aclararme nada. ¿Tú que piensas?

— Lili pienso que debe haber una razón para lo que me dices. — digo —. Supongo que lo mejor que puedes hacer es hablar con él y aclarar las cosas.

— Tienes razón — dice analizando lo que le digo. Pero sabes que me molesta que ande con rodeos.Me tiene ansiosa que no me haya dicho nada. Creo que tendré que enfrentarlo yo.

— Bueno, debo admitir que me gusta tu valentía. — digo viéndola con admiración. Haz lo que tu corazón te diga que debes hacer.

— Eso hare mi reina — dice levantándose de la silla y haciendo una reverencia. Yo me sonrojo de vergüenza y me uno a su risa.

— Ahora es tu turno Sofí — dice ella volviendo a sentarse al frente mío, te escucho atentamente. ¿Qué quieres decirme?

— Estoy preocupada por cómo van a reaccionar los lobos del país al saber que soy compañera de Daniel — digo nerviosa.

— Mi Sofí — dice ella agarrando mis manos. Todo va a estar bien. Quien no te amaría. Por dios eres amable, dulce, noble y sobre todo una buena líder. Si la luna te destino como futura reina de este país es por algo. Naciste para ser una líder.

— ¿Tú de verdad lo crees? — digo mirándola con los ojos cristalizados. Yo tengo mucho miedo. No tengo ni la menor idea de cómo ser una reina.

— Nadie nace aprendido mi amor — dice ella secando mis lágrimas. Pero para eso nos tienes a nosotros y a Daniel. Nunca te abandonaremos y cualquier cosa que necesites estaremos ahí para ti.

— Gracias mi niña — digo levantándome de la mesa para abrazarla. Ella también se para de su asiento a devolverme el abrazo.

— Denada corazón — dice ella haciéndome reír.

— Oye, hablando de reinas. Si aciertas en que el Rey Noah es tu compañero, serás una reina también. — digo mirándola pícaramente. Ella se sonroja y rueda los ojos.

— Es cierto — dice —. Pero primero debo confirmarlo, después veré que hago con ese rey que me huye.

— Está bien, pero no hagas una travesura. — le digo.