Síndrome de Dravet ••ஜ𝗠𝗶𝗻𝘀𝘂𝗻𝗴

αω CINCO αω

Minho estaba atravesando la fase tónica, todos sus músculos se pusieron
rígidos. El aire provocó un un gemido al pasar forzado por las cuerdas vocales, irritadandolo y quemando su garganta, sino fuera porque aquellos alfas fueran la razón de que se desplomara, muy probablemente Minho habría perdido la
conciencia por si mismo y hubiera caído al final de cuentas. El Alfa mordía lengua así como la mejilla y tenía que ver con la intensidad con la que lo haya hecho, pues ignorando los golpes, la mordida provocó babeo con sangre. El apuesto rostro se tornó azulado como si
de cianosis* se tratara.

Desafortunadamente después de su fase tónica, vino la fase clónica:
sus brazos y las piernas empezaron a moverse de manera espasmodica, rapida y rítmica, doblándose y relajándose en los codos, rodilla y caderas.

Jisung estaba a nada de la locura debido a la desesperación que le provocaba ver al
Alfa así y no saber que hacer, no sabía si lo que le pasaban eran calambres o algo mas
grave y serio , no entendía si lo que le sucedía era un infarto o ataque al corazón, lo desconocía y desde los horribles hasta los mas mortales escenarios pasaban por su mente Jisung estaba arrodillado frente a Minho tratando de sujetar sus manos pero este no teniendo fuerza ni para apretar , los movimientos y reacciones del cuerpo de Minho lo asustaban gravemente, Jisung no quería dejarlo ahí, su lobo le arañaba con ímpetu su pecho, queriendo obligar a Jisung a voltear y desgarrar la garganta a esos Alfas, pero Jisung era un titular de la escuela y eso podría costarle una sentencia mas grave que el despido.

El pobrecito Minho estaba llorando sin la posibilidad de levantar sus párpados, siguiendo con esos anormales movimientos, por mucho era la escena más dolorosa que Jisung podía haber visto.

Todo su corazón estaba en extremo achicado, la escena de el Alfa tendido ahí,
posiblemente teniendo una colisión en sus interiores, pareciendo como si hubiera estado a miles de metros bajo el mar y la falta de oxígeno le provocara arcadas
No supo cuánto tiempo pasó, pero solo sabía que después de minutos, los cuales los sintió largos, el cuerpo de Minho empezó a relajarse, de poco a poco, lentamente,
lastimosamente Lee tenía un aspecto totalmente insano y como si no fuera
suficientemente malo, el devastado Alfa perdió el control de la vejiga por lo que sin querer, Minho se orinó en el suelo.

Jisung lloraba, pobrecito Alfa, el omega tenía el sentimiento del mil al mil por querer proteger a Minho, se veía tan indefenso y destrozado, un pequeño bebé que necesitaba ayuda.

Los horribles alfas estudiantes se morían en risas tras el omega, haciendo burla por el mas grande de los Alfas , sintiendo diversión por una escena tan preocupante,
2 de los alfas imitando los movimientos de espasmos de Minho, riendo por su barata
imitación que sólo podía hacer reír a los otros 2 huecos alfas mofandose del infortunio de Minho por haberse orinando, jactándose que nada de eso hubiera pasado si hubiera sido suficientemente Alfa.

Llegó un punto que Jisung olvidó su título universitario, su contrato con la escuela de
"Jamas dañar a un alumno" y todo lo demás, porque no podían burlarse así como así; se paró aun estando inestable y con su trajecito entintado con la densa sangre del Alfa mientras los tontos alfas jóvenes seguían riéndose, posandose frente a Johnny para querer golpearlo sin embargo este lo tomó posesivamente de la cintura apretandolo mas a su entrepierna, Jisung se removia con rabia queriendose zafar del agarre del tremendo alfa, Jeno uno de sus ex-alumnos lo agarró de la barbilla volteandole la quijada al pobre omega con una fuerte bofetada.

─¡Basta omega!

El pobre lobo de Jisung lloriqueo, la situación lo estaba aterrando y mas cuando el tonto Alfa que lo mantenía enjaulado en sus brazos usó su voz de mando.

Asco ¡Asco fue lo que sintió cuando ese Alfa de nombre Johnny empezó a dejarle húmedos besos por su perfecto cuello blanco!, aventando su linda boina blanca al suelo de ahora color rojo, sin embargo ni tan repulsivo beso se comparó al miedo que sintió cuando otro de los alfas se posó tras él, empezando a quitar su cinturón.