Capitulo 5

92 8 10
                                        

Llego a saber que las cosas acabarían asi y me hubiera quedado la tablet, con lo tranquilita que estaba yo viendo videos de tenis y ahora me va a tocar ser la sensata de la familia siendo la pequeña de las tres hermanas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Llego a saber que las cosas acabarían asi y me hubiera quedado la tablet, con lo tranquilita que estaba yo viendo videos de tenis y ahora me va a tocar ser la sensata de la familia siendo la pequeña de las tres hermanas.

Regulo el ritmo de mi respiración para intentar no liar más todo esto y miro a Aroa buscando ayuda, pero mi prima niega con la cabeza levantándose rápidamente.

-Bueno, yo tengo que ir a buscar a Ángel, que como lo pierda me matan en casa — Y se va corriendo la tía, tener familia para esto.

Me armo de valor y me pongo en pie para separar a mis hermanas, que estoy viendo a mi melliza con ganas de cometer un asesinato y no tengo ganas de pisar la cárcel, ni de encubrir nada ni de esconder cadáveres.

-A ver, vamos a calmarnos antes de que hagamos algo de lo que nos podamos arrepentir —

-¿Arrepentirme? Tú lo has visto Pao, solo he dicho la verdad — Resoplo frenando a mi melliza para que no la lie más -Tú ibas conduciendo Dana, tú tenias que haber muerto y no mamá, asi todos estaríamos mucho mejor, intentas ser ella pero no le llegas ni al filo de la suela de los zapatos — Quiero mucho a mi melliza, pero en esto momento me vendría perfectamente un bozal o un rollo de cinta, para que se calle y no se lie más.

-¿Quieres escucharme y dejar que me explique? — Ahora es a Dana a quien tengo que frenar, de verdad que o se me ocurre la idea del siglo para solucionar eso, o se aparece la Virgen, o yo me piro y si te he visto no me acuerdo -Eres mi hermana pequeña, no haría una cosa así de buenas a primeras — Ahi mi hermana mayor me aparta y se encara con Sara, esto va a terminar muy mal y a ver como le explico yo esto a mi padre -¿Te crees que a mí me gustó acostarme con el subnormal que llamas novio? Obviamente no, pero tuve que hacerlo porque si tuvo las santas narices de liarse conmigo, imagínate con tías que ni conoces —

-Pues por lo que se oye en el video no parecías estar sufriendo, mas bien todo los contrario — Empiezo a buscar por la habitación algo con lo que hacer ruido para conseguir captar su atención, porque o las paro o se matan, y la sangre sale muy mal de la ropa -Que mira que hay tios en el mundo que vas a por mi novio, que tú misma le pediste que fuerais dentro del coche —

-Pero vamos, él es tan culpable como yo, porque en ningún momento le obligo a nada y es él quien me mete mano, por no hablar de que accede sin problemas — Veo como mi melliza cierra los puños y sé perfectamente que o corto la discursión, o aquí acaban con un combate de boxeo -Es más, yo estoy soltera, puedo hacer lo que quiera, él es quien tiene una relación. Asi que por favor abre los ojos y date cuenta que ese tío no te respeta — 

Vuelvo a buscar desesperadamente algo en la habitación para poder parar esto y mi mirada queda fijada en la radio que hay en la habitación, ni yo sé que narices hace allí pero ahora mismo me va a salvar la vida.

Voy corriendo hacia ella y la enciendo poniéndola a un volumen bastante alto, provocando un ruido muy estridente que hace que me tape los oídos al igual que mis hermanas, consiguiendo lo que pretendía, que dejaran de discutir y me hicieran caso.

Aquel VeranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora