- Todavía no hay respuesta. Hemos buscado en muchos lugares. ¿A dónde podría ir?. Por cierto, ¿En qué momento desapareció Frank?.- le pregunté a Cinco mientras que el se disponía a manejar.
- Mi secretaria pensó que Frank estaba tomando una siesta hasta que sintió que algo andaba mal. Fue a la habitación de Frank y descubrió que él no estaba allí.- contestó.
- ¿Ha habido una situación similar antes?.
- Absolutamente. Fue el día en que supo que no soy su padre biológico.- de reojo noté como pasábamos de largo ante mi edificio.
- Creo que sé dónde está.- avisé.- Da la vuelta.- Cinco asintió haciéndome caso y manejó hasta llegar al edificio en dónde vivo. Rápido bajé del coche y Cinco no dudó en seguirme. Ambos subíamos las escaleras de forma veloz hasta que llegamos a mi departamento.
- Frank.- murmuré aliviada al ver cómo el pequeño permanecía sentado fuera de mi departamento junto con su mochila como maleta.- Frank, nos tenías preocupados.- admití abrazándolo.
- ¡¿Por qué viniste aquí solo?. ¿Sabes que causas un gran problema a los demás?. ¡Respóndeme, Frank Hargrevees!.- exigió Cinco un tanto molesto.
Frank se limitó a abarzarme con fuerza al sentir miedo ante los regaños del mayor.
- Frank, tu papá solo se preocupó por ti. No está enojado contigo. No tengas miedo.- hablé tratando de tranquilizarlo.
- ________...
- Basta.- ordené en un susurro que por suerte logré escuchar así que se calló.- Vamos a casa. - me levanté con el aún en mis brazos.- ¡Aquí estamos!. No te preocupes. Vamos. Estamos en casa, cariño. Vamos.- lo senté en mi sofá en frente de la TV.- Cocinaré para Frank. Ustedes dos pueden ver la televisión antes de la comida.- encendí la televisión y me dirigí hacia la pequeña cocina.
- Lo lamento.- escuché decir a Frank hacia su padre y alcé la mirada notando a Cinco un tanto arrepentido.
- Ya que esta vez admites tu error, te perdonaré esta vez. Pero si vuelves a cometer el mismo error, nunca podrás salir. No puedes ir a ninguna parte. ¿Entendido?.- Frank asintió.
Dejé de verlos y me dispuse a sacar todo sobre la mesa para empezar a cocinar.
- Si no puedes hacerlo, simplemente déjalo.- rodé los ojos al ver cómo Cinco ya se encontraba posado en la barra.- Pretender ser un maestro solo puede avergonzarte a ti mismo.
- Mis habilidades culinarias no necesitan tu juicio, mi maestro de otro mundo para despreciarme.- ni siquiera yo sé lo que dije.
- Ridículo. Cocinar es simplemente seguir una serie de procedimientos operativos complejos pero regulares . Es la transformación de ingredientes en alimento, un proceso artificial.- explicó muy confiado de sus palabras.
