15 de febrero. Sábado.
Estaba nerviosa, mas que eso. Tenia las emociones a flor de piel; miedo por lo que sea que estaba pasando allá arriba, ansiedad de tener que verlos a todos nuevamente, curiosidad por saber como estarían las después de milenios de haberme ido, desagrado de imaginarme conviviendo con los mas altos, anhelo de ver a mis hermanos menores nuevamente, dispuesta a averiguar que sucedió con mis cartas y por ultimo-no por eso menos importante-intranquila ante el pensamiento de verlo a el.
Todavía te mueve el tapete, eh.
¿¡QUE!? Ese a mi no me mueve nada mas que las entrañas por el desprecio.
Repitelo hasta que te lo creas, querida.
No tengo porque convencerte de ello,yo se lo que digo
Idiota, yo soy tu consciencia...solo tratas de convencerte a ti misma
-Sabes, tengo una teoría. Creo que sufres de esquizofrenia o algo por el estilo,porque no es normal que te des esos viajes astrales de la nada y que empieces a hacer muecas como si hablaras con alguien que te cabrea-Fingió pensar-. Mi diagnostico es llevarla para el psiquiátrico, si señor.
Otra vez mi hermana interrumpiendo el hilo de mis pensamientos agresivos con mi estúpida conciencia, pero esta vez lo agradecí.
-No estoy loca, Orphie. Es solo que...-suspire- estoy algo nerviosa.
No se que ,me había motivado a confesárselo, pero al final del dia era mi hermana y no me gustaba mentirle. Ella me vio alargando el rostro y asintió para si misma en gesto de entendimiento.
-Confieso que también estoy nerviosa, no avisamos a los mas altos acerca de este plan-confeso y abrí mis ojos con sorpresa, ella siguió hablando.-.Eros dijo que tu sabrías anunciar tu llegada
Carraspee para aclararme la garganta, siempre se me secaba cuando escuchaba su nombre.
Se le seca la garganta y se le mojan las bragas. Increíble.
PUTA.
-Supongo que improvisaré sobre la marcha.- dije finalmente.
Nos encontrabaMOSs en una laguna abandonada al norte de Lárisa(1). Y esperábamos a que vinieran por nosotras para llevarnos al monte del olimpo, dicho así sonaba como tomar un taxi e ir. Pero no, era un poco mas complicado si tienes en cuenta lo elevado que era el monte y que el las puertas para entrar al olimpo estaban en lo mas alto. Es decir que; para subir los 2.918 metros de elevación, necesitaríamos de alguien...alado. Y el encargado para esta tarea era nuestro querido- notese el sarcasmo- Hermes
Ese pensamento me hizo caer en cuenta de algo:
-Oye espera, ¿Hermes te llevara primero a ti y luego a mi, o como? digo, no dudo de su fuerza pero ambas sabemos que no podra con las dosal mismo tiempo.
-Sobre eso...-Orphedicé solto una risa nerviosa- hay algo que no te he dicho. Je.
¡ESOS JE SON PELIGROSOS!
-Orphedice-hable con tono demandante- habla ahora mismo o juro por el mejor whisky que...-
En ese instante, mi advertencia fue cortada por el ruido de un aterrizaje seco. Al voltearme confirme lo que pensé, Hermes había llegado.
Ahí estaba, tal como lo recordaba. Alto, con cabello rizado y de color negro azabache, unos encantadores ojos azul eléctrico rasgos finos y puntiagudos, con una musculatura decente y atlética, junto a su mejor accesorio: Una sonrisa socarrona que te dice de antemano lo bien pagado que esta este Dios sobre si mismo. Ah y la vibra atrayente y cautivadora que caracterizaba a cada Dios.
-¿Terminaste de inspeccionarme, guapa? No seas tímida que para eso si me presto.-Hablo con su voz ronca pero suave, enarcando una ceja-. Aunque se de alguien a quien si le molestaría que me des ese tipo de miradas.
Decidi ignorar esto ultimo y respondí sin intimidarme ni un ápice:
-Aun no terminaba de recrearme con tu imagen, pero me interrumpiste. Así que, guapo-hice énfasis en el apodo- me cortaste el rollo.
Hermes se dedico a soltar una carcajada larga que termino por contagiarnos a Orphie y a mi. Nunca cambiaría. Al acabar con su ataque de risa, me miro mordiendo su labio y volvió a hablar:
-Nunca te sonrojaste por mis palabras. Te extrañe, Aury.-Dijo. usando el apodo por el que solía llamarme.
-Quisiera decir lo mismo, Hermes. Pero palabras dulces no borran el pasado.
El me vio con una mezcla de vergüenza y dolor. Pero gracias a Orphie no se hizo un incomodo silencio porque enseguida se encargo de redirigir la conversación, luego de ver del uno al otro:
-Bueno,nosotros nos vamos.-dijo caminando hasta tomar la mano de hermes, el cual la rodeo con la cintura casi como acto reflejo. Eso llamo mi atención, pero lo último que dijo fue lo que me descolocó por completo- tu quédate aquí, ya vendrán por ti.
-Dicé, espera-hablo el morocho al verla dispuesta a irse- , ¿No le dijiste?
Mi hermana se limitó a abrir un poco más sus ojos y hacerle una clase de seña con los dedos, Hermes hizo un gesto de entendimiento y se apresuró a decir:
-Es cierto, Aury; Nos vemos en la Ágora del Olimpo. Suerte.
Y sin más me dejaron sola. LINDO, ADORABLE, SIMPLEMENTE PERFECTOS...putos.
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Justicia en el Olimpo.
Historical FictionAurice es la hija de el poderoso Zeus y Afrodita la diosa de belleza indiscutible, lejos de estarles agradecida, idolatrarlos tenerlos en un altar como todos los demás la joven Diosa aborrece su origen, casi tanto como a sus creadores y hogar. Can...